La carrera presidencial está en marcha y las dos principales protagonistas ya se encuentran en abierta promoción desde hace semanas: Claudia Sheinbaum, de la 4T; y Xóchitl Gálvez, de la alianza opositora.

Movimiento Ciudadano parte muy rezagado con un candidato débil, Jorge Álvarez Máynez.

El aspirante de MC carece de una trayectoria con exposición nacional: su única experiencia electoral previa ocurrió hace más de 10 años, cuando fue candidato del PRI-Verde-Panal a la diputación local por el distrito 5 de Zacatecas.

Por si fuera poco, el nivel de esta fuerza política es muy bajo; si bien gobierna dos entidades del país –Jalisco y Nuevo León– apenas representó el 7 por ciento de los votos totales en el proceso federal electoral de 2021, lo que le ubicó en la cuarta posición, muy lejos de Morena, PAN y PRI.

En MC dicen representar la nueva política en este país, pero la realidad es que las decisiones importantes sobre las candidaturas se toman de forma unilateral. En este partido, la última palabra válida es la Dante Delgado.

El líder, el mandamás del partido naranja es un septuagenario que renunció al PRI en 1995, tras pasar 15 meses en prisión, para fundar una nueva fuerza política, Convergencia por la Democracia, que se convirtió en MC.

Nunca en su historia, este partido ha participado en una elección presidencial en solitario; siempre lo ha hecho en alianza con otras fuerzas políticas: en el año 2000 se integró a la Alianza por México (PRD, PT, Convergencia, PSN y PAS, que postuló a Cuauhtémoc Cárdenas.

En 2006, el partido naranja apoyó la candidatura de Andrés Manuel López Obrador, de la Coalición por bien de todos (PRD, PT y Convergencia); y en 2012, impulsó al Movimiento Progresista (PRD, PT y MC) que presentó otra vez como candidato a López Obrador.

En las elecciones de 2018 MC fue con PAN y PRD en la alianza Por México al frente, que postuló a Ricardo Anaya.

Sólo ha participado en cuatro elecciones presidenciales; todas en alianza con otras fuerzas, y todas ha perdido.

2024 aparece como la primera ocasión en que este partido irá en solitario a una contienda por la Presidencia; y tal vez obligado por las circunstancias –la declinación del gobernador de Nuevo López, Samuel García– opta por postular a un personaje sin demasiada trayectoria, sin una presencia nacional importante y sin demasiado peso político, que ha pasado previamente en espacios menores por PRD, PRI y el extinto PANAL.

Al parecer, la apuesta en MC no pasa por el protagonismo nacional, sino por hacer sólo lo suficiente para mantener las posiciones, el registro y, por consiguiente, las prerrogativas.

En Veracruz, el partido está en la disyuntiva sobre si postular a su dirigente estatal, Sergio Gil; o a la ex candidata a diputada Sofía Yunes. Sin embargo, en cualquiera de los dos casos el resultado será el mismo: tercero de tres.

En la carrera por la gubernatura, tanto Rocío Nahle, de Morena-PT-PVEM, como Pepe Yunes, de PAN-PRI-PRD, le sacarán mucha ventaja a quien resulte abanderado de MC, quien podría repetir la historia de 2016, cuando Armando Méndez de la Luz, el candidato de MC, apenas logró el 1.2 por ciento de los votos totales.

@luisromero85