Ante las expresiones de apoyo a sus aspiraciones por la gubernatura de Veracruz, José Francisco Yunes, la carta de la oposición para enfrentar las elecciones de 2024, señaló que lograría el objetivo sólo después de alcanzar un millón y medio de votos.

Para eso, dijo, se debe contar con todos, no únicamente con el priismo, sino también con el panismo y el perredismo veracruzano.

Pepe Yunes enfrentará a un aparato electoral, la 4T, que ha ganado todo desde 2018; a su favor tiene la suma de tres partidos que por separado ya han superado la barrera del millón y medio de sufragios.

Sin embargo, en la historia de Veracruz no existe un antecedente de un candidato a gobernador que haya llegado a ese número de sufragios:

En 2004, Fidel Herrera ganó la elección para gobernador con menos de 980 mil votos; en 2010, Javier Duarte venció con un récord (hasta ese momento) de más de un millón 350 mil sufragios; en 2016, al panista Miguel Ángel Yunes le bastaron un millón 54 mil para alzarse con el triunfo; y en 2018, Cuitláhuac García rompió cualquier marca, superando el millón 465 mil.

Antes de dichas elecciones, en 1998, Miguel Alemán ganó con 943 mil votos; y Patricio Chirinos, hace más de tres décadas –1992– casi llega a un millón; obtuvo 997 mil sufragios.

De todos ellos, quien registró el más alto porcentaje, considerando la votación total, fue Chirinos Calero, con casi el 70 por ciento de los sufragios. Como sea, eran otros tiempos, cuando el PRI no competía, aplastaba a la oposición.

Hoy, las aspiraciones de Pepe Yunes se enfocan en establecer un nuevo máximo histórico para un candidato a gobernador de Veracruz, al menos en número de votos.

Veamos los resultados de la suma de PAN, PRD y PRI en los últimos dos procesos electorales de Veracruz:

En 2018, esas tres fuerzas políticas tuvieron más de un millón 761 mil votos, 52.5 por ciento, pero esa cifra incluye la aportación de MC y Partido Verde, que hoy no están en esa alianza de partidos.

En el proceso intermedio de 2021, panistas, priistas y perredistas obtuvieron poco más de un millón 47 mil sufragios en la contienda por las diputaciones; y casi un millón 127 mil en las elecciones por los ayuntamientos.

En ambos casos, 2018 y 2021, la alianza opositora parece competitiva en Veracruz.

Sin embargo, ninguno de los dos escenarios se podría repetir; primero: la alianza opositora ha cambiado de protagonistas (PVEM, por ejemplo, va en coalición con Morena; en tanto que MC, aunque no está sumado formalmente a la 4T, desempeña un papel contrario a PAN-PRD-PRI). Segundo, las elecciones intermedias generalmente son diferentes a las contiendas por la sucesión en el Poder Ejecutivo. Tercero, los grupos internos al interior de PRI y PAN parecen de acuerdo en la necesidad de postular a los mejores perfiles para las candidaturas a las diputaciones locales y federales; si así lo hacen y no predominan las cuotas de grupos y los compadrazgos en los procesos de selección, entonces aumentarán las probabilidades de la alianza opositora.

En los próximos dos meses veremos hasta dónde podría llegar la oposición en uno de los estados más importantes del país en términos electorales. En ese lapso y una vez que se definan las candidaturas a las diputaciones, la participación de los diferentes grupos y el desempeño del propio candidato, conoceremos los alcances de la alianza opositora en Veracruz.

@luisromero85