A propósito del tema de la incidencia delictiva en Veracruz, hay factores que disparan la percepción de inseguridad, como los delitos de alto impacto y los hechos atroces.

Si bien la entidad registra una reducción en los índices de homicidio doloso, feminicidio y secuestro, los medios informativos, por obvias razones, destacan las atrocidades que se han verificado en el territorio estatal.

Primer dato: el homicidio doloso en Veracruz pasó de mil 431 casos en 2019 a 774 registrados entre enero y noviembre de 2022.

Segundo dato: en 2019 se registraron en Veracruz 98 feminicidios; este año van 43, menos de la mitad.

Tercero: en 2019, el secuestro era uno de los delitos que más preocupaban por su altísima incidencia en la entidad: 298 casos; sin embargo, el problema se redujo hasta registrarse, en 2023, 27.

El problema, como se observa, no es el número de delitos de alto impacto, sino la violencia extrema de algunos delitos.

La organización no gubernamental Causa en Común actualiza con frecuencia el mapa de las atrocidades en México. La fuente define “atrocidad” como el “uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo; para causar la muerte de un alto número de personas; para causar la muerte de personas vulnerables o de interés público, y/o para provocar terror”.

Lamentablemente, en la actualización de ese recuento de Causa en Común, correspondiente al mes de septiembre del presente año, Veracruz se mantuvo como una de las entidades con más atrocidades.

El mapa de dicha ONG no está basado en las estadísticas oficiales, sino en los reportes de los medios informativos.

En una lista que encabezan Guanajuato, Chihuahua, Baja California, Guerrero y Morelos, Veracruz aparece en el noveno lugar, con 196 atrocidades acumuladas entre enero y septiembre.

El rosario de hechos atroces en la entidad incluye, de acuerdo con la fuente, 20 masacres; el hallazgo de 5 fosas clandestinas; 28 casos de mutilación, descuartizamiento o destrucción de cadáveres; 3 calcinamientos; 33 casos de tortura; 8 asesinatos de niños y adolescentes; 40 asesinatos de mujeres con crueldad extrema; y 4 homicidios de actores políticos.

Además, 12 asesinatos de funcionarios y actores de relevancia en materia de seguridad; y 10 casos de violencia contra migrantes.

Incluso, figuras veracruzanas de autoridad han sido víctimas de actos violentos en 11 ocasiones.

De acuerdo con las estadísticas de Causa en Común, de las 10 mil víctimas de atrocidades en el país, más de 2 mil son de Veracruz.

Por cierto, durante 2023 se registró un incremento de 12 por ciento en el número de atrocidades, en comparación con 2022.

Ese tipo de información disparara la percepción de inseguridad, a pesar de que oficialmente, las cifras del delito van a la baja en la entidad, prácticamente desde el arranque del actual gobierno estatal.

A propósito, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, del INEGI, evalúa sólo a tres ciudades veracruzanas: Xalapa, Coatzacoalcos y el Puerto; en los primeros dos municipios, ambos gobernados por Morena, la percepción de inseguridad ha bajado; en contraparte, en Veracruz pasó de 65.7 a 68 por ciento.

@luisromero85