El Consejo Universitario General de la Universidad Veracruzana sesionó para votar el proyecto de presupuesto para el ejercicio 2024 y el informe de las diferentes.

En el máximo órgano universitario se determinó que el presupuesto para el próximo año asciende a 9 mil 524 millones 340 mil pesos, entre subsidios ordinarios (ocho mil 62 millones 531 mil pesos), recursos extraordinarios (165 millones 900 mil pesos) e ingresos propios (mil 295 millones 909 mil de pesos).

En ese marco, se presentó un programa de austeridad y disciplina financiera.

Del presupuesto total de la Universidad Veracruzana, 4 mil 558 millones 176 mil pesos corresponden a recursos estatales; y 3 mil 154 millones 355 mil pesos, a dinero federal, destinado principalmente al pago de nómina y prestaciones.

En el marco de la sesión del CUG de la UV, el rector Martín Aguilar Sánchez se refirió a los retos de la Universidad en 2023; dijo: este fue un “buen año” y destacó “la estabilidad financiera”, que ha permitido hacer frente a las necesidades básicas.

Probablemente, cuando el rector habló de “necesidades básicas” sólo se refería al pago de la nómina del personal académico, administrativo y de apoyo; pero no a la ampliación de la matrícula, y mucho menos a la renovación de equipos o al mantenimiento de las instalaciones.

La Rectoría, además, omite hablar del necesario impulso a un nuevo proyecto académico, que vaya acorde a las exigencias de los nuevos tiempos y que esté vinculado a la utilización del big data y a la inteligencia artificial; ese esfuerzo supondría no sólo invertir en infraestructura, sino sobre todo en capacitación del cuerpo de académicos. Para eso, tampoco tendrá recursos la UV, al menos durante 2024.

En la Universidad, al parecer, atrás quedaron las voces que exigían la asignación del 4 por ciento del presupuesto total para el estado. Hace exactamente un mes, el 13 de noviembre, el CUG aprobó por mayoría de votos (212 a favor, 42 en contra y 25 abstenciones) aceptar el presupuesto asignado desde la Secretaría de Finanzas (3 mil 657 millones 530 mil pesos) para el ejercicio 2024; y no los 4 mil 558 millones que exigía originalmente; es decir, el 4 por ciento que establece la ley.

La Rectoría optó por agacharse y aceptar los recursos asignados por el gobierno estatal y evitar la confrontación; en pocas palabras, mejor un mal arreglo que un buen pleito; sin embargo, queda la duda sobre la omisión de la autoridad universitaria a la hora de exigir el cumplimiento de la ley en materia de presupuesto para la máxima casa de estudios de Veracruz.

Otra duda: ¿son suficientes los recursos de que dispondrá la UV en 2024 para asegurar su crecimiento, la ampliación de su matrícula, la inversión en infraestructura, la adquisición de equipo de cómputo y de laboratorio? Todo parece indicar que no; el presupuesto se destinará en gran medida al pago de la nómina y a la cobertura de cuestiones elementales, pero los recursos para mejorar el nivel de la más importante universidad pública de Veracruz, para la capacitación de académicos y para implementar un proyecto con visión de futuro, quedarán para mejores tiempos.

Colver otorga doctorado a Ramos Mange

En días pasados, El Colegio de Veracruz otorgó al notario veracruzano Israel Ramos Mange el doctorado por investigación.

Con el tema “Innovaciones en el derecho de familia y la función notarial”, Ramos Mange se hizo merecedor de la mención honorífica.

Se trata del titular de la Notaría Pública número 59, de Alvarado; un fedatario que ha tenido una participación muy activa en el Colegio de Notarios, del que ha sido parte como vocal académico.

Israel Ramos estudió la licenciatura en Derecho en la Universidad Cristóbal Colón; tiene dos maestrías; una en Derecho fiscal y Administrativo por la Universidad Complutense, de Madrid; y otra en Derecho Notarial por el Colegio de Veracruz.

Es un profesional de la función notarial con más de una década de experiencia, quien demuestra que la permanente capacitación es una obligación para quienes se dedican a esta actividad.

@luisromero85