La niñez en Gaza está cautiva desde el 7 de octubre, cuando el ejército de Israel lanzó una represalia contra Hamás, después de que el grupo —con el control de la Franja de Gaza— llevara a cabo los ataques más sanguinarios contra este Estado desde 1948.

Muchos infantes han perdido la vida en ambos bandos de la guerra entre Israel y Hamás. La mayoría tienen nombres que nunca conoceremos, cuyas muertes provocarán toda una vida de dolor a familiares que no conoceremos.

En el siglo XXI, un promedio de casi 20 niños al día mueren o quedan mutilados en guerras en todo el mundo, según UNICEF. Pero el actual conflicto en la Franja de Gaza es mucho peor. De acuerdo con Save The Children, desde el 7 de octubre han muerto más infantes solo en este enclave que en todos los conflictos armados de los últimos tres años.

Además, estos niños enfrentan graves peligros para su salud física y mental, pues la violencia y las consecuencias que esta trae podrían afectar su desarrollo, de acuerdo con Ivonne Piedras, directora de comunicación y campaña de Save The Children en México.

Son muchas las voces que llaman a detener el conflicto en nombre de la niñez, que es la principal víctima de los bombardeos.

«Pensemos en los niños, en todos los niños implicados en esta guerra, como en Ucrania y en otros conflictos, su futuro está siendo asesinado», dijo este domingo el papa Francisco.

¿Cuántos niños han muerto por la guerra?

Un funcionario sanitario de Gaza dijo el domingo que más de 9,770 palestinos han muerto en la guerra. De esto más de 3,900 son niños.

En el lado de Israel, al menos 31 niños han muerto por los ataques de Hamás. Además, 30 niños permaneces secuestrados por las milicias islamistas en la Franja de Gaza.

Desde el 7 de octubre, 136 palestinos, incluidos 43 niños, han sido asesinados por las fuerzas israelíes en la Cisjordania ocupada; y ocho, incluido un niño, por colonos israelíes. Dos israelíes han sido asesinados por palestinos, de acuerdo con información de la Coordinación en Asuntos Humanitarios de la Organización de las Naciones Unidas.

Los niños constituyen 40% de los muertos por los bombardeos israelíes en Gaza y un tercio, por lo menos, de las víctimas totales del conflicto.

El número de niños reportados en solo cuatro semanas en Gaza es mayor que el número de muertos en un conflicto armado a nivel mundial, en más de 20 países, en el transcurso de todo un año, durante los últimos tres años, indica un informe de Save The Children.

“Resulta asombroso que esta cifra aumente significativamente cada día. Gaza se ha convertido en un cementerio de niños. Es un infierno para todos los demás”, dijo James Elder, portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) el martes 31 de octubre.

Además, el Ministerio de Salud de Gaza asegura que hay 1,250 niños desparecidos.

“Inferimos que estos niños pueden estar bajo escombros de todas las edificaciones que han sido bombardeadas”, explica Ivonne Piedra de Save The Children.

Por otro lado, están los niños que han quedado huérfanos tras los bombardeos, de los cuales no hay una cifra exacta, pero que pueden ser miles.

Daños en la salud mental que “se dejarán sentir durante décadas”

Cuando por fin cesen los combates, los costes para los niños «se dejarán sentir durante décadas», afirmó el portavoz de la UNICEF, debido a los terribles traumas a los que se enfrentan los supervivientes.

Los niños en Gaza ya han tenido que lidiar con las consecuencias psicológicas que trae el conflicto y la amenaza constante contra sus vidas.

“La combinación de inestabilidad crítica y dificultades sociales y económicas prolongadas, acompañada con la repetida exposición de niños a eventos traumáticos, miedo constante que sus vidas pueden ser volteadas hacia arriba en cualquier momento, y el sentimiento de desesperanza sobre su situación han socavado progresivamente su bienestar psicosocial y han reducido significativamente sus capacidades para hacer frente y recuperarse”, indica un estudio de Save The Children, publicado en 2022.

El estudio encontró que cuatro de cada cinco niños se encontraba deprimido y, de ellos, tres de cada cinco se generaba autolesiones derivadas de sus preocupaciones y sus angustias por el conflicto.

La angustia de los niños se exhibe por comportamientos más preocupantes, como el enuresis —incontinencia urinaria nocturna— (79 % en 2022, 53 % en 2018) y el mutismo reactivo —niños que no (59 % en 2022, 42 % en 2018), y es menos probable que puedan encontrar formas positivas de hacer frente a sus situaciones.

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