Las arañas saltarinas, pertenecientes a la familia Salticidae, son conocidas por ser cazadoras extremadamente especializadas y dotadas de una anatomía única que les permite emboscar a su presa en lugar de atraparla en una típica telaraña. Su singularidad radica en sus grandes y complejos ojos, especialmente desarrollados para su tamaño, que les proporcionan una agudeza espacial excepcional y les permiten rastrear a su presa con precisión.
Estas arañas, una vez que han detectado a su presa, pueden seguir una ruta preestablecida para emboscarla incluso cuando la pierden de vista. Además, muchas especies de arañas saltarinas utilizan señales químicas para distinguir a sus presas y determinar cuál es la mejor opción. Y entre ellas, destaca una especie única en su tipo: la Evarcha culicivora, también conocida como la “araña vampiro”.
Animales hematófagos
Cuando hablamos de vampiros en el reino animal, generalmente nos referimos a animales hematófagos , es decir, aquellos que se alimentan de sangre. Esto difiere de una dieta carnívora, ya que los hematófagos obtienen la mayoría de sus nutrientes de la sangre, ya sea para su supervivencia cotidiana o para procesos específicos, como la reproducción, que es el caso de mosquitos y polillas.
La hematofagia es poco común en el reino animal debido a la compleja maquinaria metabólica y anatómica requerida para aprovechar la sangre. Solo unos pocos grupos de animales han desarrollado esta capacidad a lo largo de la evolución, incluyendo murciélagos, sanguijuelas, una polilla, un caracol y algunas aves, entre otros.
Sin embargo, la Evarcha culicivora es una araña única en su tipo. A pesar de que en su dieta principal consume invertebrados como moscas o garrapatas, posee la sorprendente capacidad de reconocer a través del olor a sus presas y posibles parejas. Es en este aspecto que gana su apodo de “araña vampiro”, ya que, cuando tiene la oportunidad, prefiere alimentarse de mosquitos hembra con el abdomen lleno de sangre, lo que le permite ingerir indirectamente sangre de vertebrados.
En un experimento conductual realizado en 2005 , los investigadores ofrecieron a estas arañas varias opciones de presas, incluyendo mosquitos hembra de diferentes especies que habían sido alimentados con sangre humana y otros invertebrados. Lo sorprendente fue que la araña siempre mostró preferencia por las hembras de mosquito recién alimentadas con sangre.
Hasta la fecha, la Evarcha culicivora es el único depredador conocido que basa su elección de presa en la dieta de la misma. A pesar de carecer de las adaptaciones anatómicas necesarias para extraer sangre de vertebrados, esta araña se convierte en la primera de su tipo en consumir indirectamente sangre.
Esta pequeña araña habita en el este de África, en la región del lago Victoria, donde la malaria tiene un impacto especialmente severo. Debido a su preferencia por los mosquitos del género Anopheles, que son vectores principales de la malaria, los investigadores han considerado la posibilidad de utilizar a la Evarcha culicivora como una aliada en la lucha contra esta enfermedad, ya que su capacidad para cazar estos mosquitos , incluso en su etapa juvenil, podría contribuir a la reducción de la propagación de la malaria en la región.
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