La de Sergio Gutiérrez Luna es una historia que empezó como el baile de la Cenicienta y está terminando de una manera opaca y gris. Fue hace poco más de dos años que los veracruzanos se enteraron de la existencia de este minatitleco que en ese tiempo era Presidente de la Cámara de Diputados. Ah, ¿entonces es legislador federal? Of course. ¿Y por qué distrito? Pues si nació en Minatitlán es lógico que sea por ese distrito.

Pero con Sergio no imperó la lógica porque es legislador, pero por el Estado de México.

Sergio tenía años sin pararse por Veracruz, pero un buen día llegó a Xalapa acompañado de un excelente equipo de comunicación que de inmediato lo posicionó en los medios impresos, televisivos, radiales y en las redes sociales.

En su primer encuentro con periodistas dijo que venía con la intención de ayudar a Veracruz. ¿Ayudar a qué o en qué? Quién sabe, pero él venía a ayudar.

Al terminar su conferencia, cruzó la calle Enríquez y entró en Palacio de Gobierno con la intención de saludar al gobernador Cuitláhuac García, pero Cuitláhuac le cerró la puerta de su despacho y lo mandó al diablo.

Sergio tomó el desaire con filosofía y comenzó a recorrer la entidad aventado dinero como quien avienta confeti. Nadie como él para organizar mítines, hacer festivales, festejar a las madres, a los niños y a los ancianos.

Ya para entonces todo mundo sabía que buscaba la candidatura de Morena a la gubernatura de Veracruz. Y se calcula que en sus boatos se gastó, conservadoramente, arriba de 400 millones de pesos que pagaste tu con tus impuestos, lector.

Odiado por Cuitláhuac, por Eric Cisneros, por los morenos puros que siempre lo vieron como un advenedizo y atacado por la prensa gobiernista, Sergio aguantó vara y siguió gastando millones, pero a pesar del derroche nunca pasó del 7 por ciento en las preferencias de los veracruzanos.

En la Asamblea Nacional de Morena efectuada en Toluca, Sergio selló su destino al jugársela con Adán Augusto López que buscaba suceder a Andrés Manuel en la presidencia. El minatitleco se enfundó una camiseta con la leyenda #YoconAdá Augusto pero cuando Adán perdió, comenzó su debacle.

En la encuesta estatal para buscar al coordinador de la defensa de la 4T en Veracruz fue el último lugar y lo chisparon. Pero en la Comisión Nacional de Elecciones lo volvieron a enlistar.

¿Tiene alguna posibilidad de alzarse con la candidatura? Ninguna, y el propio Sergio debe intuirlo.

Su fidelidad a Adán Augusto, su cuate del alma, su amigo entrañable y su hermano mayor, duró hasta que éste perdió la contienda frente a Claudia Sheinbaum. Y ahora su fidelidad está con la exjefa de Gobierno.

Hace dos días, miembros de su excelente equipo de comunicación (que se hincharon de dinero pero sirvieron para puras vergüenzas) subieron a las redes fotos y videos de Sergio a tres filas de Claudia y perdido entre la bola de quienes están cerca de la ganadora.

Dicen los que saben que Sergio tiene la esperanza de que Claudia se apiade de él y le dé cualquier cosa; de preferencia algo que tenga fuero. Y es que quiere evitar que un juez lo llame y le pregunte de dónde salieron los 400 millones de pesos que tan generosamente desparramó sobre el territorio veracruzano.

Aumenta el presupuesto en 15 mil mdp

La semana anterior el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, sostuvo una interesante charla con el periodista Ramsés Yunes que conduce el espacio televisivo 8 Columnas. Y dio buenas noticias.

Dijo que el presupuesto para este año fue de 148 mil millones de pesos, pero para el 2024 será de 163 mil millones. Es decir, 15 mil millones de pesos más.

Para la educación se destinarán cerca de 5 mil millones de pesos más que el año anterior para garantizar sueldos. El funcionario desatacó que a diferencia de lo que pasó en diciembre del 2015 cuando los maestros fueron arbitrariamente reprimidos por la fuerza pública por exigir sus prestaciones, en esta ocasión tienen garantizadas sus prestaciones y su aguinaldo.

Sobre el dineral que está pidiendo el OPLE para las elecciones del 2024, Lima Franco indicó que tiene la certeza de que con lo que se vaya a presupuestar se garantice el proceso electoral.

Dijo que habrá un incremento en el presupuesto a la Universidad Veracruzana; que el sector Salud recibirá 600 millones de pesos adicionales y que se fortalecerán económicamente las dependencias encargadas de la seguridad y la justicia.

Sobre los ingresos que recibe el estado dijo textual: “Cuando llegamos en 2018 había ingresos por cerca de 8 mil millones de pesos; este año esperamos cerrar los ingresos arriba de los 13 mil millones de pesos. Esto nos ha ayudado a reducir la deuda y aumentar la inversión pública”.

Dijo que la deuda bancaria se reestructuró a veinte años. Que en el caso de la UV se pagaron al SAT más de 3 mil millones de pesos que se debían desde el gobierno de Javier Duarte y que el presupuesto al IPE aumentará en 3 mil millones de pesos.

¿Y cómo está la deuda mayor?

Está bajando.

Cuando llegó este gobierno en 2018 había una deuda de 87 mil millones de pesos y cinco años después ha bajado a 67 mil millones.

En un par de ocasiones Ramsés le preguntó a José Luis Lima si seguirá despachando en Finanzas o lo hará desde Poza Rica, en alusión a que se dice que el funcionario será diputado por ese distrito. Y en las dos ocasiones Lima Franco respondió que se encuentra a gusto en su trabajo y que de momento no piensa en otra cosa.

Por último, aseguró que ya se eliminó el déficit y dejarán en caja recursos a la siguiente administración, algo que no sucede desde el sexenio de Patricio Chirinos.

bernardpgup@nullhotmail.com