Miles de personas marcharon este martes 26 de septiembre en la Ciudad de México por el que fue el noveno aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa para recordar el hartazgo de los familiares de los jóvenes en un momento que consideran de retroceso después de años de pequeños avances.

“Se afirma de manera categórica que el móvil del asesinato de la desaparición de los jóvenes obedece a una disputa entre los grupos delictivos, que estaban infiltrados los estudiantes por grupos delictivos, son afirmaciones que están más cercanas a la verdad histórica que a las nuevas investigaciones”, declaró a medios Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los estudiantes.

Este martes, el gobierno federal dio a conocer los avances de la investigación que fueron presentados a los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, los cuales se establecieron en el marco de tres posibles escenarios o hipótesis que trataron de dar cuenta de lo ocurrido aquella fatídica e histórica noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.

La primera hipótesis señaló que todo se trató de una confusión y una posible filtración. Según esta primera versión, el grupo criminal Guerreros Unidos habría tomado a los estudiantes por enemigos debido a una supuesta infiltración por parte del cártel rival Los Rojos entre los estudiantes de Ayotzinapa; en un contexto en el que ambos grupos se disputaban en control de la plaza de Iguala.

Mientras que la segunda hipótesis apuntó que en un principio se pensó una especie de “escarmiento” contra los estudiantes por los destrozos que causaron en el Palacio Municipal de Iguala durante las protestas por el asesinato de los dirigentes sociales Arturo Hernández Cardona, Ángel Román Ramírez y Félix Rafael Bandera.

La última y tercera hipótesis refirió que en los camiones tomados por los normalistas posiblemente había droga, armas o dinero, que tenían como destino la ciudad de Chicago, Estados Unidos.

El lunes, los padres de los jóvenes acusaron al presidente, en una reunión con la Secretaría de Gobernación (Segob), de encubrir al Ejército, que no ha entregado toda la información del caso, como denunció también en julio el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).

Ese día, Vidulfo Rosales dijo ante los medios, después de salir de la reunión, que la Secretaría de Gobernación de México estaba ofreciendo una narrativa similar a la llamada “Verdad Histórica” que quiso imponer el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), respecto al caso de los estudiantes desparecidos de Ayotzinapa en 2014.

La marcha, la más multitudinaria de los últimos años, transcurrió desde el emblemático Ángel de la Independencia hasta el Zócalo -donde se encuentra el Palacio Nacional, residencia del presidente- con tranquilidad aunque hubo escasos destrozos en el mobiliario urbano.

Los padres, visiblemente agotados después de una semana de actividades de protesta en la capital mexicana y nueve años en la lucha, marcharon al frente de la movilización y se pararon frente al antimonumento de los 43 estudiantes, ubicado en el paseo de la Reforma, donde realizaron un conteo como recordatorio ante la larga ausencia de sus hijos.

Infobae

Conéctate con Formato7:

APUNTES | El STUV se consolida