Hoy en día casi toda nuestra vida está contenida en los teléfonos celulares, y eso incluye información sensible como datos bancarios, médicos o confidenciales. Por esta razón, y ante la falta de buenos hábitos de “higiene digital”, los estafadores han intensificado el phishing, una forma de ciberataque en la que los delincuentes engañan a las víctimas para que éstas revelen por sí solas información sensible como contraseñas, números de tarjeta de crédito o información bancaria.

Seguro que tú o alguien que conoces ha recibido un mensaje de WhatsApp o SMS con una oferta laboral espectacular. “Hola, soy del departamento comercial de la empresa Amazon y te invito a trabajar medio tiempo desde casa…”, dice el mensaje y más adelante se ofrece un sueldo que nadie podría rechazar. El mensaje proviene de un número que no conoces, incluso un número de otro estado o país, pero das clic en el link para aplicar a la oferta laboral. Listo, mordiste el anzuelo.

Los ciberdelincuentes se hacen pasar por empresas reconocidas para enganchar a sus víctimas. Primero, debes saber que las grandes compañías no hacen ofertas laborales a través de redes sociales o aplicaciones de mensajería, y segundo, si algo es demasiado bueno para ser verdad, duda. “Usted ha sido seleccionado para un trabajo a distancia”, es una de las dudosas promesas, pero las personas caen debido a que no tienen buenos hábitos digitales. Y las consecuencias son reales.

Esta estafa ha encontrado la tormenta perfecta para florecer. “Luego de más de dos años de pandemia y problemas diversos relacionados a la economía, muchas personas se encuentran en la búsqueda de opciones laborales e ingresos extras que les permitan hacer frente a la crisis laboral y a la inflación. Desgraciadamente, los ciberdelincuentes no sólo están conscientes de esto sino que también han creado un elaborado fraude para aprovecharse de la situación”, alerta Kaspersky, una compañía de ciberseguridad.

ESET, otra empresa de ciberseguridad, advierte que las faltas de ortografía, la gramática extraña, el lenguaje urgente o amenazador, la falta de contexto son indicios comunes de los ataques de phishing. Sin embargo, algunas amenazas son más difíciles de detectar, ya que implican una importante inversión de tiempo y una planificación meticulosa por parte de los atacantes, que incluso examinan las comunicaciones anteriores del objetivo, lo que en última instancia hace que el engaño sea muy convincente y tenga éxito.

Una táctica popular utilizada por los estafadores en campañas fraudulentas a gran escala consiste en explotar acontecimientos de actualidad. Por ejemplo, lo que parecía un correo electrónico del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido para ofrecer una prueba gratuita de Covid-19 era, en realidad, una forma de obtener los datos personales de las víctimas a través de un formulario falso.

“Solo se tarda unos instantes en ser víctima de una estafa y ni siquiera los profesionales informáticos están exentos de este riesgo. Simplemente, se recibe un mensaje de correo electrónico aparentemente inofensivo que contiene un enlace en el que debes hacer clic ‘antes de que sea demasiado tarde’. Pero, ¿y si, justo después de hacerlo, te invade una sensación de inquietud y te das cuenta de que todo era una estafa?”, comenta Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.

Si caíste en el phishing, aquí tienes 10 recomendaciones que debes seguir:

No dar más información: Supongamos recibiste un correo electrónico de una tienda online e hiciste clic en el enlace sin pensártelo demasiado, pero inmediatamente después te invade la duda: ¿es un sitio seguro? Ante la duda evita proporcionar información sensible: no introducir credenciales ni facilitar datos bancarios u otros de igual sensibilidad. Si los estafadores solo querían los datos y no comprometieron el dispositivo con malware, lo más probable es que puedas esquivar el anzuelo.

Desconectar el dispositivo de internet: Algunos ataques de phishing pueden hacer que se le de acceso a la computadora, teléfono móvil u otro dispositivo. Pueden desplegar malware, recopilar información personal o del dispositivo, u obtener el control remoto. Para mitigar los daños, es imprescindible actuar con rapidez. Lo primero que se debes hacer es desconectar el dispositivo de internet. Si se utiliza una PC con conexión por cable, simplemente desenchufarlo. Si se está conectado a través de Wifi, desactivar esa conexión en los ajustes del dispositivo o activar la función modo avión.

Hacer una copia de seguridad de los datos: Desconectarse de Internet evitará que se envíen más datos al servidor malicioso, pero los datos siguen estando en peligro. Se debería hacer una copia de seguridad de los archivos, principalmente de los documentos sensibles o de aquellos archivos con un alto valor personal, como fotos y vídeos. Pero, hacer una copia de seguridad de los datos después de haber sido comprometidos puede ser arriesgado, ya que es posible que ya hayan sido comprometidos por el malware. Por esta razón es recomendable hacer copias de seguridad de los archivos de forma regular y preventiva. Si el malware afecta el dispositivo, se pueden recuperar los datos desde un disco duro externo, una memoria USB o un servicio de almacenamiento en la nube.

Realizar un análisis en busca de malware y otras amenazas: Hacer un análisis completo del dispositivo con un software antimalware de un proveedor de confianza, mientras el dispositivo está desconectado de Internet. Lo ideal sería ejecutar un segundo escaneado utilizando, por ejemplo, escáneres gratuitos en línea de compañías de ciberseguridad reconocidas. Descargar el escáner en el ordenador o en un dispositivo independiente, como un disco duro USB, que se pueda insertar en el ordenador infectado e instalar el software desde allí.

Considerar un restablecimiento de fábrica: Restablecer los valores de fábrica significa devolver el teléfono o computadora a su estado original eliminando todas las aplicaciones y archivos instalados. Sin embargo, algunos tipos de malware pueden persistir en el dispositivo incluso después de un restablecimiento completo, de todas formas, lo más probable es que al borrar el dispositivo móvil o el ordenador se elimine con éxito cualquier amenaza. Debes recordar que un restablecimiento de fábrica es irreversible y borrará todos los datos almacenados localmente.

Restablecer las contraseñas: Los correos electrónicos de phishing pueden engañar para que se divulguen datos confidenciales, como números de identificación, datos bancarios y de tarjetas de crédito o credenciales de inicio de sesión. Si se cree que este es el caso, sobre todo si los correos electrónicos de

phishing piden que se facilite un nombre de usuario específico —por ejemplo, con una estafa con temática de LinkedIn-, se deberían cambiar inmediatamente las credenciales de inicio de sesión, muchos más si se recicla la misma contraseña en varias cuentas como el correo electrónico, banca online y/o redes sociales.

Estas situaciones ponen de relieve la importancia de utilizar nombres de usuario y contraseñas únicos para los distintos servicios en línea. Usar las mismas credenciales en varias cuentas facilita a los atacantes el robo de datos personales o dinero.

Ponerse en contacto con bancos, autoridades y proveedores de servicios: Si proporcionaste datos bancarios o de la tarjeta de crédito o los datos de acceso a un sitio web con acceso a las tarjetas, hay que comunicarse inmediatamente con la entidad que las proporciona. Ellos podrán bloquear la tarjeta o congelarla para prevenir futuros fraudes, y así minimizas el daño financiero. Consulta si tu banco (o servicios de pago) tiene una política de reembolso para víctimas de estafas. Para evitar que otras personas caigan en esta estafa, avisa también a las autoridades locales.

Detectar las diferencias: Cuando los delincuentes consiguen entrar en uno de los dispositivos o cuentas, es posible que cambien los datos de acceso, direcciones de correo electrónico, números de teléfono o cualquier cosa que pueda ayudarles a afianzarse en la cuenta y apoderarse de ella por más tiempo. Revisar la actividad en las redes sociales, la información bancaria y el historial de pedidos de sus compras en línea. Si, por ejemplo, se detecta algún pago que parezca raro, desconocido o no autorizado, denunciarlo, cambiar las credenciales de inicio de sesión y, si es el caso, solicitar un reembolso.

Buscar dispositivos no reconocidos: Si los piratas informáticos robaron los datos de la cuenta, es probable que intenten iniciar sesión desde su propio dispositivo. La mayoría de las plataformas de redes sociales guardan un registro de las sesiones iniciadas en la configuración de privacidad. Hacer esa comprobación y forzar el cierre de sesión en cualquier dispositivo que se desconozca.

Notificar a amigos, contactos, proveedores de servicios y al empleador: A veces, los estafadores utilizan la lista de contactos en una cuenta comprometida para difundir enlaces de phishing o spam. Tenerlo en cuenta y tomar medidas para evitar que otros caigan en la misma estafa.

En el caso que un ciberataque esté relacionado con cuentas de trabajo o dispositivos proporcionados por una empresa, seguir las normas e informar inmediatamente al departamento de TI. Los principales servicios de correo electrónico, como Outlook o Gmail, también ofrecen herramientas para informar de correos electrónicos de phishing directamente desde su bandeja de entrada.

Forbes

Conéctate con Formato7:

TEXTO Y CONTEXTO | No confundir pluralismo con división en Morena Veracruz