Por supuesto que Veracruz no alcanza todavía los índices de violencia y criminalidad de otros estados como Zacatecas, Michoacán, Guerrero, Baja California, Guanajuato, Sonora, Jalisco, Sinaloa, Morelos, Tamaulipas y Chiapas, pero ello no es motivo para resignarse.

En la entidad veracruzana no cesan las ejecuciones y ahora han vuelto los asaltos de grupos armados en carreteras federales en la zona de Maltrata, en los límites con Puebla.

Ayer, en la zona norte, nuevamente hubo graves incidentes. En Tantoyuca, un grupo de manifestantes del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo incendiaron más de 10 vehículos oficiales y camiones de carga en protesta por el homicidio de un delegado (agente municipal) de la comunidad de Huautla, del vecino estado de Hidalgo, el cual fue asesinado en la congregación veracruzana de Chapopote, del municipio de Chalma.

En Poza Rica conmocionó la ejecución de la activista, política e influencer Zayma Zoraya Zamora, conocida popularmente como “Lady Pestañas”, cuyo vehículo recibió más de 70 balazos. Su hija Zayma “N” resultó herida. Este crimen generó morbo político porque la víctima fue candidata en 2021 a la alcaldía pozarricense por el partido local Unidad Ciudadana, de la exdiputada Cinthya Lobato, y porque el pasado 5 de julio apareció junto al diputado federal y aspirante de Morena a la gubernatura, Sergio Gutiérrez Luna, en la asamblea informativa que el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López, encabezó en la antigua Petrópolis como parte del proceso interno morenista para designar al próximo coordinador nacional de la Cuarta Transformación.

Este martes también, en esa misma región, fue ejecutado un integrante de la Fuerza Civil en Papantla. Vecinos del llamado Llano Papanteco localizaron su cuerpo sin vida, el cual presentaba un balazo en el cráneo. Fue identificado como Abel S. T., de 42 años, con domicilio en la localidad Ocotillar, del municipio totonaco. Según declaró su hermano Marcelo “S”, el oficial recién acababa de llegar de la capital del estado. El elemento policiaco, que viajaba a bordo de una motocicleta, fue interceptado por sus victimarios en el camino de terracería que conduce a la localidad de Puxtla hacia Tres Naciones, a la altura de la comunidad El Cedral.

La tarde de este domingo pasado, en pleno juego de fútbol en un campo deportivo de la localidad del Pueblo de Las Flores, municipio de Fortín, fueron acribillados Gerardo Trejo Cruz, alias “El Trejo”, y Alberto Hernández Serafico, de 52 y 40 años, respectivamente.

De acuerdo con versiones periodísticas, Trejo Cruz contaba con un amplio historial delictivo. Fue detenido en el año 2012 junto con Christopher Fuentes Letelier, alias “El Chuletón”, e Ignacio Valdez Ramírez, “El Chilango”, supuestos integrantes del cártel de Los Zetas que hace 11 años mantenían asolada la ciudad de Córdoba.

La revista Proceso publicó en su momento que, según la investigación ministerial 947/2012 VER-FIEAFTVS-10 abierta en la Subprocuraduría Regional de Justicia Zona Centro Veracruz por el fiscal investigador especializado Pedro Alberto Huesca Barradas, los detenidos revelaron que recibían favores y protección de funcionarios de la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), a los cuales pagaban desde 10 mil hasta 80 mil pesos mensuales por la recuperación de vehículos, principalmente camiones de carga, y bienes inmuebles que les eran asegurados.

La organización civil Causa en Común acaba de dar a conocer un trabajo de investigación sobre las “atrocidades” registradas en todo el país durante el primer semestre de 2023. De las 6 mil 460 víctimas reportadas, Veracruz encabeza esa lista con 899.

Ante esta situación, las autoridades estatales no deberían minimizar estos hechos ni desacreditar los datos.

El secretario de Gobierno, Eric Cisneros, quien aspira a la gubernatura de 2024 y no solo tiene pleno control de la Secretaría de Seguridad Pública sino también de la Fiscalía General del Estado y de la delegación estatal de la Fiscalía General de la República, estaría obligado a aplicarse mejor y evitar distraerse muy anticipadamente en aventuras electorales.

Recuperar la tranquilidad de los veracruzanos sería mucho mejor “campaña” que pintar miles de bardas y colocar decenas de anuncios espectaculares que, además, le cuestan al erario y a sus simpatizantes millones de pesos, recursos que después de lo dicho en la conferencia mañanera por el presidente López Obrador, no le garantizan asegurar la anhelada candidatura.