Si las cosas salen como quiere el Presidente, Claudia Sheinbaum será la candidata a la Presidencia y Rocío Nahle, al gobierno de Veracruz. Pero las cosas no siempre salen como el presidente quiere…

Si el proceso interno de las corcholatas se vuelve un cagadero -los enojos y reclamos son cada vez más calientes además de las posibles sanciones que aplique el INE por actos anticipados de campaña- entonces nada estaría decidido en Veracruz.

La candidatura a gobernador estaría lista entre septiembre y diciembre de este año, una vez resuelta la candidatura presidencial. Nunca antes.

Así que por más que las hordas matraqueras de unos y otros aseguran que su “corcholata” jarocha ya tiene la candidatura amarrada, esto es completamente falso. Morena no va a tomar ninguna decisión, en ningún estado, hasta evaluar el éxito o el cagadero que resulte de su proceso para elegir al candidato presidencial.

Así que ni la Nahle –a quien resucitaron virtualmente desde palacio de gobierno, moviendo viejas entrevistas y comentarios a través de medios y plumas afines-, ni Eric Cisneros, Manuel Huerta o Sergio Gutiérrez tienen la candidatura en la bolsa como vociferan sus incondicionales.

Si lo de las corcholatas funciona, se aplicará el mismo procedimiento en todas las elecciones del país, por supuesto con la venia y aprobación de quien resulte ganador o ganadora de la encuesta presidencial.

Pero si Marcelo y Monreal se salen del huacal, el proceso interno se descarrila y las tribus se devoran; entonces el Presidente tendrá que modificar la estrategia y dejar libre a cada estado, buscando que gane el que le aporte el mayor número de votos al candidato presidencial y ya no al favorito del tlatoani.

Nadie está muerto. Nadie está amarrado. Hay quien asegura que, si la Nahle no termina Dos Bocas antes de fin de año, entonces su candidatura es imposible. Falso. A Claudia Sheinbaum se le cayó la línea 12 del metro que dejó más de 30 personas fallecidas y perdió la mitad de la capital en la elección intermedia. Nunca dejó de ser la candidata del Presidente.

Si es la voluntad de López Obrador, Nahle será candidata al gobierno de Veracruz, termine o no la refinería. A menos, claro, que se arme el desmadre con las corcholatas presidenciales, lo que implicaría algunos escenarios cada vez más probables.

Por ejemplo, que Sheinbaum gane, pero ante la inconformidad de las otras corcholatas, tenga que aceptar sus propuestas a cargos de elección popular, lo que le abriría la puerta a Sergio Gutiérrez.

Que no sea Sheinbaum es cada vez menos probable. Que sea Marcelo es cada vez más improbable. Que el plan B resultara Adán Augusto sería como ver volar al águila de los lagos. Así que la esperanza de Sergio Gutiérrez no está en que Adán Augusto sea el candidato, sino que sea su ficha de cambio.

Nahle y Cisneros, sus ases bajo la manga

Rocío Nahle y Eric Cisneros están jugando con ases bajo la manga. De la primera no es ningún secreto; además del apoyo del Presidente, está buscando que Veracruz entre en la lista de estados donde Morena tendría que poner a una mujer como candidata y así cubrir con la cuota de género.

Si esto lo logra, no hay otra más que ella, independientemente de lo que pase con las corcholatas. Ningún candidato a la presidencia tendría otra propuesta de mujer que pudieran posicionar en cosa de semanas.

El caso de Eric Cisneros es muy diferente. El tema de la afro descendencia y la negritud no es una ocurrencia dominguera. Lo tiene muy calculado.

Lo que el secretario de gobierno busca es meterse mediante la constitución y ley electoral, para convencer de que él sería el primer candidato a gobernador representando a una minoría étnica, lo que podría resultar muy atractivo para el discurso de inclusión de Morena. La candidatura no sería para un hombre sino para una minoría.

Y por si eso no fuera suficiente, está demostrándole al Presidente y al Gobernador, que él sería el único con los tenates suficientes para tener al estado bajo control. Por eso la marcha a la SCJN, por eso la detención a la jueza a través de una Fiscalía bajo sus órdenes. Estas acciones, aunque ilegales, han calado muy bien en el ánimo del Presidente.

Por eso es que los proyectos de Sergio Gutiérrez y Manuel Huerta parecen, al menos parecen, mucho más endebles. Pero eso se sabrá hasta que haya candidato a la Presidencia.

El PRI apesta; la alianza opositora en terapia intensiva

Primero lo dijo Dante Delgado: con el PRI ni a la esquina. Este fin de semana, los panistas históricos se reunieron para pedir a la dirigencia nacional que aborte el proyecto de ir en alianza con el PRI, porque el PRI apesta. Ir con el PRI sería un suicidio electoral. Y como el PRD prácticamente ya no existe –ha perdido su registro en 17 estados del país-, pues la alianza opositora está prácticamente muerta.

¿Sin alianza opositora, Morena no tendría problema en ganar la presidencia? Eso dicen todos los análisis, sin embargo, los panistas empiezan a cocinar su plan B: ir en alianza sólo con MC y sacudirse las rémoras priistas y perredistas.

Una y otra vez, Dante ha dicho que irá solo a las elecciones; pero lo podría hacer junto con el PAN si es que estos aceptan la candidatura naranja. Si el PRI va solo en estas elecciones, podría empezar a redactar su epitafio. Alito habrá cumplido el sueño de López Obrador: sepultar al PRI tecnócrata y neoliberal. Para eso lo puso y cumplió.

Las decisiones que se tomen a nivel nacional tendrá una incidencia directa en el estado de Veracruz. En esta ocasión, MC sólo iría en alianza con el PAN siempre y cuando él imponga al candidato. ¿Lo permitirán los Yunes, los Rementería, los Chapos? Tal vez. Depende de quién sea el candidato.

La ratonera

El Instituto Federal de Defensoría Pública (IFDP) brindará su respaldo a la jueza Angélica Sánchez Hernández, detenida por delitos fabricados por la Fiscalía Estatal. Será una lucha jurídica entre los expertos del sistema de justicia penal y la horda de improvisados fiscales al servicio del gobernador. ¡Hay tiro!