En nuestros días el deporte ha alcanzado una gran difusión en prácticamente todos los sectores de la sociedad. Los grandes medios de comunicación se encargan de difundir los principales eventos deportivos que se organizan a nivel mundial, en los continentes o en los países que conforman el planeta.

El deporte se ha convertido en una de las más grandes empresas del espectáculo y el entretenimiento: existen de clubes deportivos multimillonarios, que pagan verdaderas fortunas a jugadores destacados, patrocinados por magnates que se enriquecen con la actividad deportiva; existen también organismos como el Comité Olímpico Internacional (COI) que obtienen verdaderas fortunas por la venta de derechos de transmisión de los partidos por televisión e internet o la FIFA que regula el futbol a nivel mundial, lo que permite a sus directivos hacer jugosos negocios por la venta de derechos de marketing, entre otras cosas y están presentes también, las poderosas empresas que fabrican artículos deportivos. El deporte, pues, se ha comercializado.

Pero los deportes como hoy los conocemos no han sido siempre así. Hay muchos factores del deporte que se están modificando. Las reglas del deporte están evolucionando, lo mismo sucede con la indumentaria que se utiliza, con las medidas de los espacios en donde se practica, con los nombres de los deportes, aparecen deportes nuevos y desaparecen deportes viejos, deportes que se van modificando con el paso del tiempo, de los siglos e incluso de los milenios porque hay deportes antiquísimos.

Todo lo que se quiere comprender se debe abordar históricamente. Nada puede ser comprendido si se le mira de forma estática, en forma congelada o fija; es por eso que es importante y conveniente que, si queremos conocer cualquier problema, cualquier cosa o fenómeno, es necesario y conveniente que se le estudie históricamente. De esta manera, nos daremos cuenta cuándo y dónde apareció, así cómo ha evolucionado el sujeto de estudio para llegar a ser lo que es hoy. Al deporte hay que estudiarlo, por tanto, como un proceso de cambio permanente y continuo. La historia es una mirada al pasado para entender el presente y prever el futuro: el pasado inspira, el pasado orienta y el pasado instruye.

Dividiré el proceso de transformación del deporte en dos etapas: el deporte en la antigüedad y el deporte en la sociedad moderna, en la época capitalista.

El deporte es muy antiguo en su forma organizada, sin embargo, hay que distinguir el ejercicio físico en la actividad productiva de lo que es propiamente el deporte. El hombre para poder producir necesita nadar, está haciendo ejercicio físico, pero no lo hace por el ejercicio físico en sí mismo, sino que lo hace porque nadando puede resolver una necesidad, pescar, por ejemplo: aquí el nadar no es deporte mientras se haga con un motivo meramente económico.
Se convierte en deporte cuando se practica como un objeto en sí, con un fin lúdico, con un sentido de juego y de entretenimiento. Se convierte en deporte cuando se somete a reglas y existen autoridades encargadas de vigilarlas, en una actividad por sí misma separándose de los demás.

El deporte está estrechamente asociado con la guerra en sus orígenes, sin embargo, antes de ser deporte, el ejercicio era simplemente entrenamiento militar para adquirir resistencia, flexibilidad, fuerza y agilidad: el correr para salvar la vida, el correr para perseguir, el lanzamiento de jabalina para matar (la jabalina era la lanza). Aquí el ejercicio no era todavía un deporte, pero ahí están sus raíces como actividad militar ligada a la vida del hombre. De ahí que en algunos deportes prevalezcan palabras como tiro, disparo, defensa, ataque, contragolpe, cañonazo, etc.

Hay diversos puntos de vista de cuándo y dónde empieza a darse este proceso de separación en el que el ejercicio se convierte en deporte, pero los historiadores lo ubican en las antiguas civilizaciones: es sabido que China es cuna de la gimnasia, de las artes marciales, de una antigua y rudimentaria forma de futbol llamada cuju, a Egipto lo consideran como cuna de la natación y no es casual pues son una civilización que viven sobre el Nilo; en Persia surgió el polo.

Sin embargo, los historiadores en general ven en la Grecia clásica la cuna del deporte propiamente dicho, el deporte estructural, el deporte sistematizado, el deporte reglamentado. Las Olimpiadas son el gran acontecimiento deportivo de los griegos, la fecha del origen de estas es el año 776 A de C. Las Olimpiadas se organizaban en Olimpia en honor a Zeus cada 4 años, tal como sucede ahora porque la Olimpiada moderna se inspiró en la antigua. 6 días duraba la Olimpiada. El deporte de ese entonces tiene una relación religiosa muy estrecha: están dedicadas a Zeus e inspiradas por la diosa Niké, que es la diosa de la victoria, los romanos le llamaron victoria. Niké en Grecia y Victoria en Roma se llamó a la misma divinidad.

Las Olimpiadas incluían varias disciplinas, pero el atletismo era la médula de estas justas. Dichas pruebas de atletismo eran distintas a las de ahora, con diferentes distancias; carreras, lanzamiento de disco, que era como lanzar el escudo y lanzamiento de jabalina, que era como lanzamiento de la lanza de los guerreros; practicaban la lucha libre a la que llamaban Pancracio. Los griegos le daban una importancia fundamental al deporte, al grado que toda guerra entre los griegos se suspendía mientras duraba la olimpiada, era lo que llamaban la tregua sagrada. El atleta era considerado un ser excepcional, merecedor de todo respeto, un casi héroe y se les coronaba con una corona de olivo y se les componían poemas excelsos a los ganadores (Píndaro).

El concepto original del deporte entre los griegos es muy interesante, pues deviene de la palabra Agón. En el griego antiguo, la palabra ‘Agón’ representa la competitividad bajo el concepto del honor. Competir como mecanismo de superación, no para aplastar ni burlarse del otro; competir para ser mejores; me mido con otro para ver qué me falta, qué me falla y dónde tengo que trabajar más.

Así funcionaba la Olimpiada entre los griegos: El espíritu original del deporte no es, pues, el dinero, es la búsqueda de la superación, de la gloria, del honor y el reconocimiento de los demás. Los griegos deben ser fuente de inspiración en el deporte porque nos inspira a competir para ser mejores hombres y mujeres.

En Roma, el deporte fue adquiriendo otro sentido, adquirió forma más deshumanizada, se volvió más brutal, por ejemplo, la lucha de los gladiadores a muerte, salvo que el César impidiera la muerte del vencido, era la lucha en el coliseo contra leones o de gladiadores entre sí hasta destrozarse, hasta hacerse pedazos. También aparecen las carreras de cuadrigas, carros tirados por cuatro caballos.

Con frecuencia y por muchos medios escuchamos que el deporte es apolítico. Nos quieren hacer creer que la política contamina al deporte y que, por tanto, hay que alejarnos de ella, pero decir esto es absolutamente falso: el deporte es político y muy político. De esto y otros aspectos de la evolución del deporte hablaremos en las siguientes partes.