Manuel Enrique Pérez Martínez, director del Departamento de Desarrollo Rural y Regional de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia, ofreció una conferencia en la Universidad Veracruzana (UV) en la cual advirtió del incremento de ciudades intermedias y áreas de expansión metropolitana sobre suelos rurales y agrícolas a nivel mundial.

Se trata de una condición crítica de los territorios rurales que se ha acrecentado a partir de la década de los ochenta, cuando pasó de ser un planeta con el 60% de suelos rurales a uno con más del 70% de tipo urbano.

El profesor e investigador dictó la conferencia “Debates críticos en torno a la sustentabilidad: visiones desde la agroecología y la planeación territorial”, en la sala de videoconferencias de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI), organizada por la Dirección General del Área Académica de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (DGAABA), a través del Centro Ecoalfabetización y Diálogo de Saberes (Ecodiálogo) de la UV.

Lo anterior, en el marco del convenio de colaboración internacional entre esta casa de estudios y la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia.

En el foro también intervino Neidy Lorena Clavijo Ponce, directora de la Maestría en Desarrollo Rural de esta última institución.

En la plática transmitida a otras entidades académicas y regiones universitarias, señaló las condiciones críticas de los territorios rurales frente al desarrollo geográfico desigual.

Dicho fenómeno es cada vez es mayor y lleva a pensar en los límites del crecimiento de la frontera agrícola, y la retención de su avance sobre los espacios naturales.

Por ello, cuando se habla de las implicaciones espaciales de la matriz productiva, es necesario reconocer lo que ocurre en los tres momentos de transición, es decir, lo que implica sostener, mantener y conservar recursos, en un contexto de dinámicas de transformación aceleradas.

“Esa matriz productiva ha tenido un aceleramiento en los últimos 20 años que hace notoria una serie de cambios sustanciales hacia un proceso de transformación y condicionamiento del uso a una velocidad enorme, en términos de aplicación tecnológica en los espacios y paisajes rurales.”

En esta serie de transformaciones rurales están en juego recursos naturales como el agua, bosque, paisajes y, sobre todo, las comunidades.

Manuel Pérez agregó que dicha situación ha generado una serie de debates alrededor del saber ambiental y los desafíos de distintos campos del conocimiento, no sólo de las ciencias naturales, sino también de las sociales.

Esto, con el propósito de plantear un reto mayor de racionalidad ambiental, inclusión de los sujetos sociales, percepción de los procesos comunitarios en una lógica dual, que implica reconocer el ámbito de la naturaleza y sus recursos.

Asimismo, se debe considerar la manera de gestionar esos recursos para ampliar el proceso hacia los servicios ambientales, hacia la valoración de los ecosistemas e integrar esto a la economía, fundamentalmente para la sobrevivencia de la sociedad.

“Hay un esfuerzo cada vez mayor entre los campos del conocimiento para traducir esto en escenarios discursivos transdisciplinarios.”

Citó algunos datos en los que se subraya que desde 2010 la pérdida neta de bosques a nivel mundial fue de 4.7 millones de hectáreas por año, mientras que las tasas de deforestación fueron más altas.

Además, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU-FAD), se estima que cada año se talan 10 millones de hectáreas de bosque.

Por otra parte, desde 1961 la cantidad de tierra usada para la agricultura aumentó sólo 7%; mientras tanto, la población lo hizo en 147%, de tres mil 100 a siete mil 600 millones.

Comentó que dos mil millones de personas y 1.9 mil millones de hectáreas de tierra se ven afectadas por la degradación del suelo a nivel mundial.

Luego de compartir los resultados de un estudio concluido hace un año en su país, relacionado con los desafíos de la gestión ambiental y territorial, denominado “Entre tierras y límites”, correspondió a Neidy Clavijo hablar sobre “Estudios agroecológicos, aportes desde la complejidad”.

Dentro del evento dedicado a Silvia del Amo Rodríguez, Enrique Vargas Madrazo, coordinador general de Ecodiálogo, agradeció la participación de los ponentes, estudiantes y autoridades universitarias.

Destacó que Silvia del Amo fue una sembradora de todo este trabajo a cuya labor se le ha dado continuidad desde su fallecimiento en 2016.

De ahí la necesidad de intercambiar experiencias desde la agroecología y la planeación territorial, que permitan expandir buenas prácticas y reflexiones.

AVC

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