¿Buscas escaparte un sábado o domingo a un lugar que combine naturaleza, aventura, deporte y diversión? pues lánzate a visitar la cascada de Tocuapan, en el municipio de Teocelo, a unos 40 minutos de Xalapa.
Estuvimos por allí el domingo pasado, para lo cual contactamos a la operadora turística “Bambú, ecoturismo y aventura”, con quienes nos encontramos a las nueve de la mañana en el Parque Revolución, en el centro de esta población.
Al sitio hicimos acto de presencia como previamente se nos pidió: Con ropa cómoda, manga larga, tenis o botas, agua y un refrigerio. Ya nos esperaba Renzo, Sergio, Uriel, Gabriela y don Guadalupe, quienes nos dieron las primeras indicaciones y no se despegaron de nosotros hasta el regreso.
El primer punto de nuestro recorrido fue el “Mirador de Don Lupe”, en la comunidad de Tejería, desde donde se observa el espectacular paisaje verde de la región, el vuelo de las águilas y zopilotes, con una enorme barranca que sigue el curso del río Texolo, que baja del Cofre de Perote, con la zona montañosa en el horizonte.
El descenso hasta el fondo de la barranca fue de aproximadamente 40 minutos de senderismo, por una brecha empedrada, abierta hace muchos años, entre el espeso bosque, y que nos comentan es parte de un camino que hasta la fecha une las comunidades de la región con las cabeceras de Tlaltetela, Xico y Coatepec.
Así llegamos al puente de Tocuapan, donde hacemos una parada, antes de continuar otro tramo hacia la cascada del mismo nombre.
Al seguir el sendero, a no más de diez minutos, llegamos a la ansiada cascada, la cual cuenta con una caída de 25 metros aproximadamente y cuyas aguas vienen directamente de las cascadas de Texolo y La Monja, en el municipio vecino de Xico.
Al caer en una enorme poza redonda, el agua forma un remolino y nos advierten que para nadar o remar en kayak o balsa, es necesario seguir la corriente circular, de lo contrario el esfuerzo será extraordinario al ir contra corriente.
El agua sale a un costado de la poza y sigue su curso río abajo, hasta su destino final que es el río Los Pescados o La Antigua, hasta llegar al Golfo de México.
Al ubicarnos cerca de la poza, sentimos la brisa que te baña al caer y se levanta en el aire, mientras observas las copas de los árboles hasta lo alto desde donde inició el descenso.
Obviamente las fotografías y las selfies no pueden faltar, solo, con tu pareja, con tus amigos, incluso con tus guías, que acabas de conocer, sientes el compañerismo como si fueran amigos de muchos años.
Después de un merecido descanso, regresamos sobre nuestros pasos hasta el puente, donde nuestros guías nos dan una explicación de lo que significa el rapel, del equipo y de las medidas de seguridad necesarias, con la opción de descender si así lo deseas, o quedarte observando.
El descenso de aproximadamente 12 metros es desde lo alto del puente, hasta la base, a la orilla del río. Como si fueran profesionales, varios aventados descienden mientras realizan piruetas en el aire, hasta tocar con los pies o con las manos el suelo arenoso.
Varios permanecemos en lo alto del puente, observando la majestuosidad del cañón, la fuerza de las aguas del río, y pensamos en la maravilla de la naturaleza que abrió ese paso en miles o tal vez millones de años.
Con una temperatura de 25 grados centígrados y un sol pleno, iniciamos el ascenso nuevamente al punto de inicio de este viaje. Nuestros guías están atentos a que tomemos agua, respiremos adecuadamente, a prevenir cualquier posible accidente y a detectar cualquier subida de presión.
Bañados en sudor llegamos por fin al punto de partida en aproximadamente 40 minutos. En la mirada divertida de nuestros guías observamos que están contentos porque esta pequeña aventura fue de nuestro agrado.
Don Guadalupe Trujillo, guía senderista veterano, nos abre las puertas de su casa para descansar, tomar agua y nuestros amigos de Bambú nos ofrecen un refrigerio, en medio de una amena plática, con la que empieza a caer la tarde y con ello iniciamos el regreso, con la espinita de participar próximamente en algún otro recorrido.
*Nuestro agradecimiento para los integrantes de “Bambú Ecoturismo y Aventura”: Renzo Sajith Romero Castillo, Sergio Sánchez Calte, Emiliano Uriel Morales Arcos, Guadalupe Trujillo y Gabriela Betancourt Morales.
Para mayores informes, consultar página de Facebook Bambu o llamar al teléfono 2281883103
AVC
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