Lo de Verduritas trae más cola. Una colotototota. —Chopenjawer

Hace algunas semanas atrás, falleció en Minatitlán el promotor cultural René Reséndiz Nolasco, «El Abuelo», a quien le tengo agradecido eternamente el que me haya abierto las puertas a los periódicos en la región sur de Veracruz.

Pues bien, este fin de semana nos enteramos que gracias al Abuelo, también tuvieron que mejorar los servicios médicos del Hospital de Pemex de la tierra natal y tuvo que ser con la intervención de médicos cubanos —de esos que trajo el régimen de la Cuarta Transformeishion— porque de plano si mandaban a supervisores de la paraestatal, pues no hubiese pasado nada y todo hubiese quedado entre cuates.

Resulta que en el departamento de Hemodiálisis (a donde recurren cientos de derechohabientes, pertenecientes al gremio petrolero) había quejas por un mal servicio; el asunto llegó hasta el escritorio del presidente Andrés Manuel López Obrador gracias a una carta que Don René hizo llegar a Palacio Nacional, comprobando así que el mandatario nacional –aunque se tarde– usa todavía el correo ordinario y lee todo lo que le envían (a la antigüita, pues).

Esta carta enviada al presidente expuso la queja de malos tratos por parte de personal del hospital, pero además hizo que el presidente López Obrador enviara a una delegación de médicos cubanos a investigar qué ocurría en ese lugar.

Los cubanos llegaron como representantes de la Federación, por parte del Sector Salud donde fueron contratados, así que digamos que fue una auditoría totalmente externa y no ligada al de por sí mundo corrupto que existe en Petróleos Mexicanos desde hace décadas.

Se sabe que los cubanos llegaron de manera muy profesional a entrevistar al personal médico, con quienes llegaron a congeniar muy bien pero finalmente se llevaron sorpresas desagradables como la triste realidad que, irónicamente, no padecen los cubanos: la inseguridad y la violencia contra doctores.

Nos cuentan, por ejemplo, que una doctora estaba muy impresionada por los casos de secuestros contra el personal médico o las extorsiones que se les hacían por parte de supuestos miembros de la delincuencia organizada (a veces ni siquiera eran las mafias, sino viles delincuentes pedorros que se hacían pasar por «Zetas» o «Jaliscos»); casos donde médicos tuvieron que cambiar su residencia, pidiendo que los reubicaran a otros lugares como el hospital de Picacho, en la Ciudad de México, porque habían sufrido en carne propia la pérdida de un ser querido o tenían miedo de que les hicieran algo.

El caso es que una de estas investigaciones realizadas por los cubanos (y que seguramente también terminó en el despacho de la inteligencia cubana), llevó a que efectivamente se confirmara que existía una muy mala actitud del personal que atendía el tema de la Hemodiálisis; y lo confirmado ayudó a que dicho personal le bajara de yemitas y se pusiera las pilas para atender decentemente a los enfermos.

Genio y figura, el “Abuelo”. Abrazote hasta el cielo.

Lo anterior viene a colación porque el sábado pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo entrega del collar de la Orden Mexicana del Águila Azteca, la más alta distinción que entrega el Gobierno de México a extranjeros, al presidente de Cuba.

Y muchos se preguntan si realmente era necesario.

Según el Gobierno de México, la máxima distinción es para reconocer su cooperación en temas de salud. En primera instancia, se refiere al envío de médicos desde la isla para apoyar al sector salud a atender el Covid; la otra parte fue la de la venta de vacunas para atender este mal.

Aunque es un tema que bien vale la pena desglosar y analizar un poco más detalle para ver los pros y los contras, de entrada pareciera que no era necesario que se le otorgara tal distinción a un personaje todavía ligado al régimen cubano que ha gobernado la isla desde los años 60 del siglo pasado.

Por ejemplo, el envío de médicos cubanos quizás sí ayudó en parte a asistir o atender a pacientes con Covid (especialmente cuando muchos médicos mexicanos decidieron ampararse o justificarse para no presentarse a trabajar para evitar contagiarse). La presencia también de los cubanos ayudó a la situación que ocurrió en el Hospital de Pemex de Minatitlán, que narramos párrafos arriba.

Lo del asunto de las vacunas, pues realmente el ganón fue el gobierno cubano, aunque no existen datos claros de cuánto realmente pagó el gobierno mexicano por las millones de dosis que compró de la vacuna Abdalá, y que fue un fracaso en su aplicación. Casi nadie se puso esa vacuna.

O sea, por una parte sí habría que agradecer a Cuba el envío de médicos para apoyar en momentos álgidos de la pandemia (aunque realmente costaron 6.2 millones de dólares del presupuesto del Instituto de Salud para el Bienestar), pero más que una medalla para un presidente ligado a un régimen arcaico, el reconocimiento debería ser para los cubanos y cubanas que no tienen de otra más que obedecer al gobierno de la isla cuando los mandan a otras partes del mundo.

En el caso de las vacunas, pues honestamente no habría porque reconocer tal: no las regalaron ni tampoco sirvieron para reforzar la batalla contra el Covid, y sigue además siendo un inmunizador no avalado por la Organización Mundial de la Salud

Si me preguntan si merecía la distinción el presidente de Cuba, diría que no, pero se entiende que los protocolos diplomáticos indican que la condecoración, el reconocimiento, tiene que ser recibido por el representante político de la isla, la máxima autoridad, aunque ésta diste de ser parte de un régimen democrático.

Nota para pegar en el refri: El presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió otra vez —en la mañanera—a la Torre Centro que se construye en pleno centro del puerto de Veracruz (construcción ligada a la familia del exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares) pidiendo a los jueces que resuelvan tal situación: “Ojalá y los jueces nos escuchen porque no han resuelto lo de una torre que hicieron en el Malecón de Veracruz en el Centro Histórico detrás del faro donde despachó Venustiano Carranza, donde se firmó la Ley Agraria, esa ley tan importante que le da derecho a los campesinos, el 6 de enero 1915. Muy cerca de donde se expidieron las leyes de reforma de donde vivió Benito Juárez, donde firmó las leyes de reforma, bueno ahí por corrupción se dio permiso para hacer un edificio: imagínense en el principal puerto del país ahí está toda la historia de México un adefesio, permitieron la construcción de esa torre y el INAH y el Gobierno del estado no han podido”… Por lo anterior, pidió que se “rebane” dicha torre que supera por muchos pisos a edificios cercanos, y que recientemente con la entrada de un fuerte norte se desprendieron piezas de vidrio y metal que pusieron en riesgo vidas de vecinos cercanos. De igual manera, advirtió que podría haber denuncias de desafuero contra servidores públicos que se prestaron a la construcción de dicha torre… “No se trata de que la tiren pero que la rebanen y eso lo pueden hacer, que no afecte un sitio histórico tan importante. Y si no responden, no es amenaza ni siquiera advertencia pero es lo único que podemos hacer, aunque también en algunos casos hay que presentar denuncias de desafuero, cuando cualquier autoridad por corrupción o por influyentísimo afecte el interés público. Por lo menos dar a conocer los nombres de los jueces que hicieron esto y traer para la próxima en estos días traer fotografías para que todo el pueblo de México se entere de todas estas cosas producto de la corrupción. No rendirnos”.

Otra nota: Serán 27 mil 500 asientos del aforo en la primera etapa del nuevo estadio “Luis ‘Pirata’ Fuente”, que será demolido prácticamente en su totalidad, conservando la estructura (el esqueleto, por así decirlo) pero con una nueva arquitectura que incluirá cuatro zonas de gradas separadas, cancha de pasto natural y jardines de pasto sintético en los alrededores. Cabe mencionar también que en la segunda etapa se construirán 4 edificios donde se colocarán palcos y un revestimiento alrededor del estadio. Una fachada, pues… La primera etapa se espera se concluya en octubre, con la idea de acelerar la llegada de un equipo de fútbol de primera división, pero ya con la intención de que la cancha pueda usarse. Más información en NiusDeVeracruz.com.

La última porque mínimo un chanchamito: La reconocida fotógrafa Susan Luna tendrá una interesante exhibición el jueves 16 de febrero del año en curso, a las 19:00 horas, en el Museo de Antropología de Xalapa… Se llama “Del otro lado de la mar”, y es un trabajo gráfico sobre la afrodescendencia en Veracruz en pueblos como Tamiahua, Coyolillo y Alvarado… No debe perdérsela, pues tiene garantía de un excelente trabajo visual de una artista que ya lleva rato retratando todos los rincones de Veracruz. Desde el sur de Veracruz, te deseamos el mayor de los éxitos, Susan.