Netflix se mantiene firme en su plan de no permitir que las personas que usan su servicio de streaming compartan contraseñas con personas que no se encuentren en la misma ubicación. La intención es convertir a algunas de esas personas en clientes que pagan.

Según información de The Wall Street Journal, Netflix comenzará a pedir que las personas paguen por compartir sus contraseñas.

La estrategia comenzará a aplicarse en Estados Unidos. Ahí, cerca de 30 millones de personas usuarias comparten contraseñas; cifra similar a la de Canadá.

Para decidir quiénes deberán pagar se revisarán las direcciones IP, los identificadores de los dispositivos y la actividad de la cuenta. Con esta presión gradual buscan evitar el intercambio de contraseñas.

Lo que no se ha definido es cuánto tendrán que pagar quienes compartan la contraseña para habilitar la posibilidad de que personas fuera de sus casas también tengan acceso a las cuentas.

No obstante, se tiene la referencia en mercados sudamericanos en los que se está probando la función. En ese caso la tarifa es de tres dólares mensuales (casi 60 pesos mexicanos) por compartir hasta con dos personas adicionales.

Esta medida representaría un cobro adicional a su tarifa establecida. Eso sí; Netflix tiene la intención de que la tarifa sea menor al precio de su plan con anuncios, lo que considera que lo haría más atractivo.

Las dudas pendientes

Por parte de las personas que actualmente cuentan con el servicio de streaming han expresado su inconformidad ante esta medida. ¿Qué pasaría si, por ejemplo, el titular de la cuenta sale de viaje y quiere iniciar sesión en su cuenta fuera de su domicilio?

Otra duda pendiente sería la situación en la que una familia separada con niños y que dividen el tiempo entre los hogares de su padre y madre.

Otro obstáculo llega para las personas que consumen contenido en dispositivos móviles más que en un hogar. Su ubicación cambiaría constantemente.

Reporte indigo

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