Fuertes pérdidas económicas presentan los comerciantes en Costa Esmeralda, por la destrucción de más de 20 palapas ante la crecida del mar, los vientos fuertes y las lluvias que trajeron el Frente Frío número 9 y el ingreso del 10.
El panorama en la orilla de la playa de la comunidad de Casitas es desolador; lo que antes eran palapas, hoy son palos, palmas tiradas, mesas y sillas que aun tratan de salvar los comerciantes.
Las y los comerciantes refirieron que desde el sábado y el domingo por la mañana recibieron autobuses con turistas provenientes de Hidalgo, Toluca, Estado de México y Puebla, a los cuales les indicaron que les daban el servicio de platillos con mariscos, antojitos y venta de bebidas, pero no les recomendaban introducirse al mar por el fuerte oleaje que presentaba.
Hubo turistas que optaron por quedarse en las palapas a degustar la comida y pasar un rato en familia y aprovechar el descanso del puente vacacional del 20 de noviembre.
Sin embargo, refiere Hilda Aguilar en voz de sus compañeros y compañeras comerciantes- de repente el mar comenzó a crecer así que exhortaron a los turistas a alejarse de la orilla y retirarse.
“Empezó a las doce del día del domingo, el mar creció bastante, hizo destrozos, todas las palapas se cayeron, para nosotros estos daños son cómo los de un huracán la diferencia es que fue poquito a poquito, porque el huracán es devastador en una hora o dos horas; y este oleaje empezó el domingo y sigue hasta hoy lunes, se llevó todos nuestros muebles y palapas” indicó.
Las y los comerciantes pidieron el apoyo a la secretaria de Protección Civil estatal, Guadalupe Osorno Maldonado; al secretario de Turismo, Iván Martínez Olvera; al secretario de Desarrollo Económico y Portuario, Enrique Nachón García; y al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez para que les ayuden a reparar sus palapas debido a que se avecina la temporada decembrina, fines de semana en que arriban camiones de turistas a disfrutar del mar.
AVC
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