Para sacudir la modorra dominical, Héctor Yunes le puso el cascabel al gato y reveló algo que hasta ahora no se sabía: a principios de 2018, a través de un heraldo morenista, el entonces candidato presidencial le habría propuesto el oro y el moro, es decir, la mismísima candidatura de Morena al gobierno de Veracruz.

Y aunque no lo menciona por su nombre o su cargo, la expresión de “quien manda en Morena” es un camino que sólo lleva a López Obrador.

Héctor Yunes, ¿candidato de Morena? “Ni Dios lo mande”, dice que contestó, antes y ahora. Si la versión es verídica, sólo el tabasqueño, su mensajero y Héctor lo sabrán; sin embargo, el hecho de que haya sido en un restaurant harto concurrido en la ciudad de México le da mayor veracidad.

De la confesión dominical del “tozudo Héctor Yunes”, surgen al menos dos preguntas obligadas: ¿por qué el candidato presidencial López Obrador habría ofrecido el premio mayor de Veracruz a un Yunes?, y la segunda, ¿por qué Héctor habría declinado a tan tentadora oferta, sabiendo que tenía todo para cumplir la que ha sido su máxima aspiración política?

En el primer caso, los escenarios sonarían lógicos: un año antes, con todo el desprestigio del PRI y el gobierno de Javier Duarte a cuestas, Héctor Yunes consiguió casi un millón de votos, mandando a un tercer lugar al ex diputado federal Cuitláhuac García, a quien, hasta entonces, prácticamente nadie conocía. ¿Hoy sí?

La guerra entre López Obrador y Miguel Ángel Yunes estaba en la cresta – ¿se acuerdan de aquello de viejo guango? -; todos sabían que el proyecto del patriarca era entronizar a su hijo Chiquiyunes. ¿Con todo el poder y con todo el dinero de los Yunes, Cuitláhuac sería capaz de ganarles la elección? Seguramente el candidato presidencial de Morena tenía dudas fundadas.

Y en ese escenario, la mejor alternativa podría ser precisamente Héctor Yunes. Un millón de votos más la campaña lopezobradosrista eran garantía de que los Yunes boqueños no repetirían en palacio de gobierno.

En la columna que publica en medios locales, el ex senador dijo que rechazó la invitación y se sumó a la campaña de Pepe Yunes. ¿Por qué declinó? No lo explica.

La revelación queda como un acto provocador respecto del futuro que pudo seguir Veracruz en caso de haber aceptado. ¿Héctor Yunes se sentía deslegitimado si cambiaba de partido y abandonada a un PRI que incluso había presidido? ¿No estaba dispuesto a ser un gobernador dócil al Presidente? Sólo él lo sabe. Tal vez algún día lo cuente en sus memorias.

Por lo pronto, para los calenturientos que ya lo colocan en las filas del morenismo aldeano para quitarlo del camino por la candidatura de la Alianza, Héctor Yunes les volvió a sorrajar: ¡con Morena, ni Dios lo mande!

“¿Y yo por qué? Sólo soy el Secretario”: Zenyazen

Pues resulta en decenas de escuelas de todo el estado no hay maestros. Y no hay docentes simplemente porque ya no hay dinero para abrir nuevas plazas.

Por eso, muchísimos maestros tienen que atender a los seis grados en un solo grupo; muchos directores deben volver al salón a dar clases porque los maestros se jubilan y nadie los sustituye. Hay muchísimas escuelas que tienen semanas sin clases, después de dos años de ausencia por pandemia, porque la SEV simplemente no manda a nadie.

Peor aún. Los maestros tienen que comprar su material didáctico, pagar el internet, el agua y hasta la luz, además de dar mantenimiento a las escuelas; por eso tienen que pasarles la charola a los padres de familia, mientras en la SEV se rellenan los bolsillos, igualito que en los tiempos de Mota, Spinoso, Deantes, Benítez y demás secuaces.

¿Y qué dice el ínclito Secretario Zenyazen? Pues, como Fox, “¡y yo por qué!”; que a él ni lo volteen a ver, que sólo es el Secretario de Educación y que quien “lleva el tema administrativo es la Oficialía Mayor de la SEV”, por lo que si hay que reclamarle a alguien ya saben a quién.

¿Qué quiso decir el stripper más famoso de Veracruz? Que él no manda en la Oficialía Mayor y que le reclamen a su titular o a quien lo puso. Que no le mete la mano al presupuesto, que su opinión no tiene mayor importancia y que hay que litigar con el poderoso Oficial Mayor todo lo que tenga que ver con dinero y asuntos administrativos.

¿En verdad Zenyazen no manda en la SEV o simplemente le dio güeva contestar a los maestros de Coatzacoalcos? Y así quiere ser Gobernador, senador, diputado federal o lo que se ofrezca…

 La ratonera

Si en verdad el ORFIS quiere saber dónde quedaron los trillones de gasolina sin comprobar que Pemex le dio al gobierno del estado, que le pregunten al primo incómodo. Basta investigar de dónde salió el combustible para las movilizaciones durante las elecciones internas de Morena, el acarreo para la revocación de mandato y otras linduras…