Jakub Szcęsny es un joven periodista de Polonia que trabaja en Antiweb, uno de los principales medios sobre tecnología que hay en ese país. Tiene 30 años y gracias al uso que le dio a un Amazfit GTR3 Pro se dio cuenta que su oxigenación no iba bien.

De acuerdo con Szcęsny, durante el día, su smartwatch le mostraba una saturación de oxígeno normal, pero cuando dormía este porcentaje se reducía hasta 81%, por lo que empezó a recibir alertas que indicaban que algo no iba bien. Tras cuestionarse sobre si era una buena idea ir al doctor, descubrió que su asma estaba empeorando, por lo que tuvo que iniciar un tratamiento.

“Aunque este tipo de dispositivos no sustituyen una visita al médico, sí ayudan a que los usuarios puedan tener más consciencia sobre su salud, alertan sobre la poca actividad y ayudan a medir elementos importantes para el rendimiento físico de profesionales”, señaló Raúl Falquez, líder del área de marketing de Amazfit para México y América Latina.

La compañía presentó un par de productos nuevos, Amazfit GTR 4 y GTS 4, en la que aprovechó para hablar de los beneficios de tener información clara sobre la actividad diaria que se realiza y sobre el incentivo a la prevención que pueden tener este tipo de dispositivos.

Lazquez recomienda que los usuarios prueben usar sus dispositivos mientras duermen para saber métricas sobre su descanso, respiración y puedan evitar posibles enfermedades, además de usarlos en las actividades físicas que tienen a diario.

“La batería y diseño de los equipos están pensados para usarse en cualquier momento y que pueda tener un buen rendimiento. Desde deportes acuáticos, hasta meditación”.

Si bien estos dispositivos pueden recopilar mucha información sobre los hábitos de sueño, hay una cosa importante que generalmente no hacen, dice Alan Schwartz, MD director del Centro de Trastornos del Sueño en el Centro Médico Johns Hopkins: “La mayoría de los dispositivos de seguimiento del sueño hacen una estimación de cuánto estás durmiendo, pero no de las horas de sueño total”.

Para obtener datos exactos sobre los hábitos de sueño, Schwartz señala que se tendría que realizar un estudio médico que monitorea las ondas cerebrales para analizar las etapas del sueño por las que pasa una persona durante la noche. Dichos estudios son útiles para diagnosticar afecciones como la apnea del sueño y otros trastornos del sueño.

Sin embargo, admite que este tipo de dispositivos ayudan a identificar posibles enfermedades relacionadas con la respiración.

No sólo para dormir

Actualmente es posible encontrar wearables tan sofisticados que permiten hacer electrocardiogramas (ECD) desde tu hogar. Por ejemplo, el Huawei Watch D es un pequeño dispositivo que tiene la capacidad de medir la presión arterial y hacer un ECD, gracias a un sensor que se infla y mide con precisión casi médica.

“Hemos logrado hacer un envío de más de 100 millones de dispositivos y hay más de 320 millones de usuarios registrados a nuestra app de salud, además de tener más de 70 socios de investigación en salud global”, señaló Mario Iván Martínez, consumer BG Latinoamérica All-ScCorrenario Product Center de la empresa.

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