Silvana Camacho y Antonio de la Cruz

Ningún proyecto político, económico, ideológico o social debería ver la educación pública como un botín o instrumento para adoctrinar y someter, como lo hace la Cuarta Transformación (4T) con sus reformas a la educación.
Todas las escuelas del país deberían tener condiciones óptimas para ofrecer una educación de calidad, pero con la llegada de Morena y la supuesta Cuarta Transformación al gobierno de la República en 2018, la educación se ha convertido en uno de los sectores más afectados por esta administración que se autodenomina de izquierda, por los recortes presupuestales a diversos programas educativos realizados por el presidente Andrés Manuel López Obrador, así como el recorte a la educación básica en la que se concentra el 70% de la matrícula estudiantil de todo el país, pese a ello, lo presupuestado para este rubro se ha reducido en esta administración. Por ejemplo, durante el cuarto año de la administración de Felipe Calderón se destinaron 78 mil 131 millones de pesos, cifra superada en 2016, en la gestión de Enrique Peña Nieto, cuando ascendió a 80 mil 496 millones de pesos, siendo la cifra más elevada de los últimos tiempos. Sin embargo, para este 2022, cuarto año de la administración del presidente López Obrador, la cifra descendió a 68 mil 120 millones de pesos, incluso menos que lo invertido por Calderón.
La educación parece no importarle al partido en el poder, pues los recortes a su presupuesto se han vuelto una constante: se ha presentado una tendencia a la desaparición del gasto focalizado a programas clave de apoyo para los estudiantes; hace 12 años existían 46 programas presupuestales con recursos destinados a las escuelas, maestros y estudiantes de educación básica; en 2016, estos programas se redujeron a 25 y para 2022 solo quedan 17. En la última década los recursos a la educación no han crecido, ya que de 2008 a 2022 el gasto educativo representó, en promedio, únicamente el 3.5% del Producto Interno Bruto (PIB), aun cuando lo estipulado por la Ley General de Educación establece que se debe destinar como mínimo el 8% del PIB. Además, de todo el presupuesto asignado este año para el rubro educativo, casi 14 mil millones se destinaron a solo cinco programas: La Escuela es Nuestra; Mantenimiento de Infraestructura; Programa Nacional de Reconstrucción; Proyectos de Infraestructura Física Educativa y Programa de Mantenimiento e Infraestructura Física Educativa. De esto, el 94.6 por ciento del presupuesto, unos 14 mil 763 millones corresponden al Programa La Escuela es Nuestra, sin embargo, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) reveló en el medio informativo Animal Político el pasado 8 de septiembre del 2021 que por lo menos 48 mil 667 escuelas necesitan reparaciones urgentes y más de 31 mil carecen de agua potable.
A este panorama desolador para la educación vino a sumarse la pandemia del covid-19 y sus secuelas en nuestro país, que dejó como saldo una tragedia educativa: más de 5 millones de niños y niñas dejaron de asistir a las escuelas. Según la Encuesta para la Medición del Impacto Covid-19 en la Educación realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 5.2 millones de personas de 3 a 29 años de edad (9.6% en relación con la población total de 3 a 29 años), no se inscribieron al ciclo escolar 2020-2021 por COVID-19 o por motivos económicos, de estos 3 millones corresponden al nivel de educación básica (preescolar, primaria y secundaria); siendo 1.3 millones por motivos de COVID-19 y 1.6 millones por motivos de falta de recursos económicos. Adicional a los 5.2 millones que no concluyeron el ciclo escolar por COVID-19 y falta de recursos; de los cuales 3.6 millones no se inscribieron porque tenían que trabajar. De ésta la población, aquella no inscrita por motivo de la COVID-19 o por falta de recursos en el nuevo ciclo escolar, y que sí lo estuvo en el correspondiente al 2019-2020, fue de 1.8 millones de personas.

En Veracruz no se ejerce el presupuesto para infraestructura educativa

En la colonia 2 de Marzo del municipio de Coatepec, en el centro del estado de Veracruz, lugar conocido por ser “Pueblo Mágico” y lugar túristico, se encuentra la telesecundaria María Enriqueta Camarillo con clave 30ETV04960, que desde su fundación, hace 8 años, ha carecido de instalaciones dignas para poder llamarse una escuela: piso firme, mobiliario adecuado, luz, agua, drenaje sanitario, etc. Ante las diferentes gestiones que han encabezado los habitantes de la colonia para lograr una escuela digna para sus hijos, se ha impuesto la indiferencia y abandono de las autoridades estatales, federales y municipales, las tres emanados de Morena.
Según cifras publicadas por la XIV Legislatura del Estado de Veracruz y por el Senado de la República, para el 2021 el gobierno del estado registró una reducción de 4,855 millones de pesos comparado con el presupuesto de 2020, esto significó menos dinero para los diversos programas y acciones que debe realizar el gobierno, entre los más afectados, estuvo el rubro de educación, a pesar de que para 2020, en la entidad el grado promedio de escolaridad de la población de 15 años y más edad fue de 8.7, lo que equivale a casi tercer año de secundaria, cuando a nivel nacional, la entidad ocupa el quinto lugar dentro de los estados con más atraso educativo, esto según datos oficiales del INEGI.
Hasta junio de este 2022, el Instituto de Espacios Educativos de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), no ha ejercido el 61.2 por ciento de su presupuesto, de acuerdo con el segundo reporte trimestral de la Secretaría de Finanzas y Planeación. Eso equivale a 700 millones 235 mil pesos que podrían ser destinados a obras de mejoramiento de la infraestructura de educación básica, media y media superior, lo que significa un subejercicio de 61.2% del presupuesto para Espacios Educativos.
Florencia Jiménez Cruz, madre de familia de dos adolescentes afectados por la falta de aulas dignas en la telesecundaria María Enriqueta Camarillo, lamentó las pésimas políticas educativas de los gobiernos morenistas, “es lamentable lo que está pasando, llevamos 4 años tocando puertas en las distintas dependencias de gobierno para que se realicen las aulas de la Telesecundaria porque las aulas provisionales que nos entregaron cuando se fundaron las escuelas ya perdieron su vida útil, el material es de lonas y bajo las distintas condiciones del clima se ha vuelto imposible que los jóvenes reciban clases ahí, ya sea por el excesivo calor o por los fuertes nortes que han llegado a tumbar la estructura en varias ocasiones, la lona la pedimos a otra escuela, ya tiene hoyos y se filtra la lluvia, el piso es de lodo y no hay ni sillas suficientes para que los estudiantes se sienten y a pesar de todo esto la respuesta que nos han dado las autoridades es que no tienen dinero”.
Con el inicio del ciclo escolar, este 29 de agosto, los niños retoman sus estudios en un aula provisional de lona llena de humedad y fisuras, y una estructura de metal oxidado, sin piso firme, ni mobiliario adecuado y con un solo pizarrón. En pleno siglo XXl, en uno de los estados con mayor producción en el país, esto es parte de la realidad educativa que viven las familias en las colonias populares, a quienes se les niega infraestructura educativa digna para sus hijos.
“Es una pena ver como nuestros gobiernos morenistas nos abandonaron y nos dejaron a nuestra suerte. Mis compañeros no me dejarán mentir, a pesar de las evidentes necesidades de esta colonia, no hemos obtenido ningún servicio ni obra por parte de ellos. Ni en educación, ni en salud, en nada hay apoyo. Yo siempre lo he dicho, son una porquería de gobierno porque no dan respuesta. Le están dando a gente que pueden absorber sus gastos y a los pobres los tienen en el olvido”.
La SEV, encabezada por Zenyazen Escobar García, a pesar de las gestiones de los colonos organizados, se ha negado muchas veces a la construcción de dichas aulas, argumentando que la colonia no es regular.
“La falta de condiciones para que los adolescentes tomen sus clases cómodas y correctamente ha provocado una deserción escolar de más del 50%, el ciclo escolar pasado la escuela tenía una matrícula de 30 estudiantes, ahora solo tenemos 16. Los jóvenes dejan de asistir a clases porque las condiciones materiales no cumplen con lo mínimo para poder llamarse una escuela”, señaló en entrevista Vicente Mateo Flores, director de este plantel.
“En estas instalaciones de “Aulas Provisionales” no solo han trabajado los jóvenes de la telesecundaria, también trabajaron en ellas la primaria y el prescolar, ellos ya tienen sus aulas, nosotros llevamos 4 años trabajando en estas lonas en donde padecemos de todas las inclemencias del clima. Ya regresamos a clases presenciales este ciclo y somos conscientes, los maestros y los habitantes, de que nuestros jóvenes necesitan condiciones dignas para poder aprender en serio, por eso estamos trabajando, para preparar a estas generaciones para que ellos sigan trabajando con nuestra organización, Antorcha Revolucionaria, y ellos continúen la lucha para mejorar las condiciones de las futuras generaciones”. Culminó el director del plantel.

La fuerza del pueblo organizado

“Todos los proyectos, reformas y panfletos educativos tendrán necesariamente que fracasar si no se preocupan primero por la base material requerida para implementarlos. De esta misma manera cualquier llamado a la moral, a la civilidad y a la libertad humana es inútil si antes no nos hemos preocupado porque estén al alcance del hombre todas las condiciones materiales que le permitan acceder al terreno del pensamiento. La educación funciona así, para que los estudiantes del nivel que sea, tengan una formación sólida primero tiene que cumplirse con las condiciones materiales, es decir, que haya aulas dignas, pizarrones, material didáctico, etc.” Sentenció el licenciado en historia y maestro en filosofía política por la Universidad Nacional Autónoma de México, Abentofaíl Pérez Orona.
En los tiempos de la 4T toda esta lógica parece desvanecerse, pues la incompetencia que han mostrado los gobiernos morenistas en el terreno educativo contradice sus discursos. “En los hechos, a los gobiernos morenistas parece agradarles la idea de mantener al pueblo en la ignorancia”, dijo Fabían Cano, líder antorchista de los habitantes de la colonia 2 de Marzo.
“El huracán Grace y las diferentes tormentas no han desbaratado la estructura del aula provisional, tuvimos que volver a construir estas instalaciones en diferentes ocasiones, fue hay cuando vimos la necesidad de edificar nuestra escuela lo más pronto posible, hemos hecho varias galeras, pero tampoco han resistido porque no hay clima que favorezca en este lugar. Hemos realizado ventas y actividades económicas para poder hacernos del material necesario para esta construcción; este fin de semana pasado realizamos un baile entre los mismos colonos y todos los recursos recaudados se invirtieron en más material para continuar nuestra labor”. Destacó el líder antorchista. “Esta solidaridad de los habitantes de la colonia, es el fruto del estudio que nuestros compañeros han tenido sobre los problemas sociales, de los problemas que perjudican a nuestras familias, pero que antes no éramos capaces de comprender ni de ponernos en los zapatos de otras personas. Esto es el fruto del antorchismo; sin esta unidad y fraternidad no hubiéramos podido comenzar a construir esta secundaria”.
En este contexto, los habitantes de la Col. 2 de Marzo, ante la carencia del apoyo y solución por parte de los tres niveles de gobierno, se propusieron la construcción de dos aulas didácticas para la Telesecundaria María Enriqueta Camarillo.
La iniciativa privada, quienes extraen y se enriquecen con las materias primas y la mano de obra pesimamente pagada de su zona les cerraron las puertas. “Buscamos apoyo con empresas que están instaladas en la zona como la Coca Cola y el Ingenio de Mahuixtlán, fuimos a meter oficios solicitando apoyos, pero a más de 4 meses no hay respuesta. Pedíamos apoyo con material, porque a estas alturas ya tenemos claro que el gobierno no construirá nada, que si en verdad lo queremos lo debemos hacer nosotros, los colonos organizados” aseguró María Isabel Zavaleta Hoyos, habitante de la colonia 2 de Marzo.
Los vecinos comenzaron granito a granito, con la donación de cemento, varilla, block, piedra y cal. Los antorchistas comenzaron el 14 de agosto con la construcción de las aulas, trabajando todos los domingos, pues entre semana su trabajo no se los permite, y han logrado avanzar significativamente en los cimientos. El trabajo colectivo, al que llaman faena, incluye a maestros, jóvenes y niños, quienes se mostraron decididos y animados a hacer posible el sueño de tener un lugar digno para tomar sus clases.
Personas de todas las edades se dan cita en el terreno en donde debería existir una telesecundaria digna, pues ante el abandono por parte de las autoridades han decidido tomar el problema en sus manos y organizados han tomado la decisión de construir lo que será la base de la educación de muchas generaciones futuras. Incluso un grupo de mujeres que, por su edad y problemas de salud, se dan cita en el lugar para preparar los alimentos para los vecinos que se encuentra en la construcción.
En este sentido, doña María Isabel dijo: “No sabemos de donde salió tanta ayuda, no teníamos nada de material cuando tomamos la decisión de hacer las aulas, pero la unidad que nos ha enseñado a tener nuestra organización, Antorcha Revolucionaria salió a flote, lo que nos ha enseñado y su filosofía estará impregnada en esta escuela, somos el pueblo organizado y este será un logro del pueblo pobre ante el abandono de Morena. A pesar de que yo no tengo hijos, se que hay muchos muchachos que sufren por no tener una secundaria digna, estamos trabajando con mucha fuerza y entusiasmo para que los niños de nuestra colonia tengan un lugar digno y se sigan preparando para mejorar el porvenir de nuestra nación, para que ellos sigan dando la lucha ya con sus estudios.
“Es un orgullo ver como todos los compañeros están aquí apoyando con la faena, estamos a punto de poner la primera piedra. Dicen que la unión hace la fuerza y más claro ni el agua; este sueño se va a lograr gracias a que el nosotros nos dimos cuenta y razonamos que el gobierno de morena no tiene interés alguno en ayudar a los pobres, al contrario, nos están perjudicando más y no respetan nuestros derechos. Entonces la única opción que teníamos es organizarnos y nosotros mismos con esfuerzo y sacrificios sacar adelante la escuela. Tenemos 8 años con este sueño y al fin vamos a tener una secundaria como se merece, creo que todos tenemos derecho a una educación digna y aquí se ha negado”.

El problema educativo persiste y aumenta con la 4T, que sigue alimentando y defendiendo el mismo modelo económico desigual que impera en nuestro país; en este sentido queda claro que no hay interés en mejorar la calidad educativa de nuestros niños y jóvenes.
Los habitantes de la colonia 2 de marzo sostienen que seguirán luchando para que las autoridades apliquen el presupuesto público en la edificación de infraestructura digna para la telesecundaria, sin embargo, se muestran entusiastas de trabajar para construir espacios dignos que les permitan a los jóvenes estudiar en mejores condiciones y hacen un llamado a los veracruzanos a ver en la organización del pueblo, la solución de los problemas que aquejan a la población más pobre.

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