En cosa de días, la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Suprema Corte de Justicia podrían declarar inconvencional –que viola una Convención Internacional- la prisión preventiva oficiosa. ¡Ah chingá! ¿Y eso qué significa?

Pues significa que el Estado ya no podrá meter al bote a la gente así en caliente (automático) mientras investiga, sino que se tendrán que poner a chambear para armar un caso. Si la CIDH y la SCJN emiten resoluciones en ese sentido, tendrán que modificar la Constitución, con lo que muchos enemigos políticos del morenismo, delincuencia organizada, sicarios, malandrines y otras especies, podrían salir del bote ipso facto.

Por eso el jueves pasado, la “corcholata” mayor, Adán Augusto López (Segob) se dio un rol por la Corte y al menos evitó que ese mismo día les dieran palo. Después del “apretón”, la SCJN pospuso la discusión hasta la sesión del 5 de septiembre próximo sobre el proyecto de eliminar la prisión preventiva oficiosa, una figura legal que permite encarcelar a las personas sin que hayan sido condenadas.

Va de nuez. La prisión preventiva es una medida cautelar que puede ser adoptada por los juzgados de control para garantizar la comparecencia de la persona imputada en el juicio, para garantizar el desarrollo de la investigación y para proteger a la víctima, a los testigos o a la comunidad.

En español de barrio significa que meten al bote a una persona para evitar que se les pele o que se la vaya a cobrar a la víctima que lo denunció. Si es o no culpable, ya se verá; mientras, lo mandan a la sombra durante el proceso, en una especie de condena anticipada. Ya si no tuvo la culpa, pues ya usted disculpe.

¿Por qué el gobierno está tan caliente con el tema? Lo dicho. Porque muchos de sus opositores saldrán del bote y no podrán meter a otros a la cárcel como sucedió con la Chayo Robles y ahora el chivo expiatorio de Jesús Murillo. Tendrán que aplicarles la justicia y no la venganza.

Pero no sólo eso. Si la policía no sabe investigar y los ministerios públicos no saben integrar una carpeta, pues los malandrines saldrán sin tocar baranda. La prisión preventiva oficiosa es para que los jumentos de la justicia puedan armar el caso.

¿Y cuántos están en el bote por prisión preventiva? Un chingo. De acuerdo con el Cuaderno Mensual de Información Estadística Penitenciaria Nacional hasta junio de 2022 se encontraban en el tambo 226,916 personas, de las cuales 92,595 se encontraban en prisión preventiva. En otras palabras, casi la mitad de las personas privadas de la libertad en México están en prisión preventiva. (Nexos).

La neta es que tampoco es una ocurrencia tenochca. La prisión preventiva existe en todo el mundo, sólo que aquí se la aplican por igual a delincuentes peligrosos que a los enemigos del gobierno en turno. Lo segundo es lo que más preocupa a la 4T.

Si la Corte y la CIDH lo deciden, la prisión preventiva no va a desaparecer, simplemente ya no la van a aplicar en automático. Los jueces de control se tendrán que quitar la modorra y tendrán que aplicar “los principios de subsidiariedad, excepcionalidad, idoneidad, necesidad y proporcionalidad”.

¿Qué los jueces se corrompan y dejen en libertad a delincuentes peligrosos? Eso ya lo hacen. El temor de nuestra cabecita de algodón es que ya no podrá apretar a la fauna de políticos millonarios e impunes que se le pongan en contra.

Nahle amarra candidatura; Esteban, nuevo dirigente de Morena

 Los morenos de palacio están felices. Sienten que la zacatecana Nahle va en caballo de hacienda a la candidatura a gobernadora luego de que el sábado Esteban Ramírez Zepeta pasó de encargado de changarro a dueño del tugurio de la 4T, donde todos se andan dando hasta con la cubeta.

Lo del sábado era strike cantado luego de que hace unas semanas, al estilo del viejo PRI, acarrearon a cientos de burócratas y empleados de gobierno para hacerla de asambleístas y comerles el mandado a las otras corrientes morenistas. Con Zepeta en la dirigencia estatal, la flota del góber siente que tienen amarrado hueso para el 2024.

Pero para entonces, pájaros nuevos habrá, decía la abuela. Mientras, para administrar el changarro, con Zepeta van Elizabeth Cervantes de la Cruz, para la Secretaría General; Felipe Daniel Castro Girón, para la Secretaría de Organización; Michelle Flores Vidal, en la Secretaría de Finanzas; Octavio Briceño Contreras en la Secretaría de Comunicación; Tanya Carola Viveros Cházaro en la Secretaría de Educación y Cultura; y Jennifer Joyce García Esquivel en la Secretaría de Mujeres.

A ver qué dicen Checo y Manolo.

 AIFA: La arena de lucha libre más cara del mundo

A falta de vuelos, el aeropuerto (inter)nacional Felipe Ángeles se ha convertido en la arena de lucha libre más cara del mundo. Resulta que el jueves organizaron un pancracio para anunciar nuevas rutas y animar al escaso respetable que visita esos lares.

El aeropuerto nomás no pela. Ya ni siquiera la cábula del vuelo a Caracas funciona; no tiene un solo vuelo internacional. Cuatro meses después del embuste de la inauguración, la central avionera sigue igual: en 13 de los 24 días de julio el AIFA atendió a menos del 1 % de los vuelos comerciales realizados diariamente en el país.

Otra vez los pinches numeritos: el AICM realiza entre 94.3 y 96.8 %, de las operaciones diarias, las mismas que se iban a ir a Texcoco. Hasta el aeropuerto de Veracruz mueve más flota que el AIFA, donde ya no hay tlayudas ni huaraches pero se puede disfrutar de la lucha libre VIP.

La ratonera

Dos millones de chamacos regresan hoy a clases en Veracruz. Unos volverán, por desgracia, a sus escuelas jodidas que no tienen luz, agua ni aulas; otros irán a sus colegios privados donde tendrán hasta dos horas más de clases que las escuelas públicas. Así la 4T busca una educación “con equidad y sin discriminación” ¡Abrón!