“Aprender a convivir en la diversidad es para mí uno de los principales retos del futuro”, sentenció Gunther Dietz, académico adscrito al Instituto de Investigaciones en Educación de la Universidad Veracruzana (UV).

La polarización social y económica, las desigualdades, el pensar en términos dicotómicos entre unos y otros, es lo que impide generar capacidades o competencias de convivencia pacífica, añadió el académico, quien ha estudiado la interculturalidad, los movimientos étnicos, las organizaciones no gubernamentales y el multiculturalismo.

Lo hizo en el marco de la conferencia que tituló “Diversidades, diferencias y desigualdades en la antropología de la interculturalidad”, que impartió en modalidad virtual el 5 de julio, en el marco de la clausura del Diplomado en Antropología Contemporánea 2022 del Instituto de Antropología de la UV.

“Lo que podemos es contribuir a los debates contemporáneos, no sólo académicos, sino también sociales y políticos; es transitar de una percepción que tiene el conjunto de la sociedad –todavía, a la fecha, incluso en el siglo XXI– de entender la diversidad como un problema”, planteó el integrante del Cuerpo Académico (CA) consolidado Estudios Interculturales.

En su opinión, ver a la diversidad como un problema, pensar que la homogeneidad es deseable y la heterogeneidad problemática, es un legado nacionalista.

“De ahí vienen soluciones simplistas, regímenes de asimilación, de integración y segregación que se aplican a determinadas ‘minorías’ que tienen que ser integradas o segregadas, pero siempre desde una visión jerárquica, desde arriba, desde el Estado-nación y nunca escuchando la voz del otro, de la otra.”

De acuerdo con el miembro del Sistema Nacional de Investigadores, la antropología políticamente comprometida ha tenido un papel importante para lograr el reconocimiento jurídico de los derechos colectivos de los pueblos, como parte de la arquitectura constitucional.

Pero “no es suficiente para retratar la diversidad contemporánea”, porque aún se trata de una mirada “escencializadora y estática”, a través de la cual sólo se reconocen los derechos de determinados actores que componen la sociedad –como los pueblos originarios o las comunidades afrodescendientes–.

Por ello, se transita entre la antropología, la pedagogía, la lingüística y otras ciencias, para convertir la diversidad en “una nueva formar de cohesionar una sociedad, a partir de principios de convivencia”.

Incluso, a decir de Gunther Dietz, el carácter violento de nuestras sociedades –cuyo origen histórico es conocido–, no es posible combatirlo si no se generan pautas de convivencia.

“Por eso considero a la antropología tan importante, entendiéndola como una ciencia social dedicada a estudiar las relaciones entre grupos cultural, lingüística, étnica y religiosamente diversos. Necesitamos enfocarnos en esas relaciones, que a veces son simétricas, a veces asimétricas.”

Por esa razón, las investigaciones no deben quedar en un nivel “micro etnográfico”. Es más, uno de los legados más problemáticos a los que ha contribuido la antropología clásica es “el nacionalismo metodológico”.

El también miembro de la Academia Mexicana de Ciencias habló de la necesidad de ampliar la mirada antropológica, más allá del presente etnográfico; ampliarla en el tiempo y en el espacio para así generar un marco conceptual comparativo y no quedarse únicamente en un periodo histórico específico.

“Lo que propongo es buscar, desde esta mirada relacional y no sustancial, complementar tres aproximaciones que a menudo se presentan como teóricamente opuestas, pero que en mi experiencia son compatibles en cualquier esquema de investigación con una mirada crítica e intercultural”, destacó.

Dio pormenores de la metodología que propone para una etnografía reflexiva, que retoma tres enfoques: estructural, actoral y praxiológico, y destacó lo importante que es darle el lugar a la voz del actor o actora, no como fuente de datos, sino como co-constructora de sus propias conceptualizaciones.

Se trata de rescatar la etnografía, transformándola de extractiva a colaborativa. La conferencia puede apreciarse de manera íntegra en https://www.facebook.com/2267638416850748/videos/759955128696755

En el evento estuvieron presentes autoridades universitarias: Rubén Santiago Gómez, en representación de Yolanda González Molohua, directora general del Área Académica de Humanidades; María Antonia Aguilar Pérez, directora de la Facultad de Antropología; Yuribia Velázquez Galindo y Virginia Arieta Baizabal, coordinadoras del diplomado, y Yamile Lira López, directora del Instituto de Antropología, quien clausuró los trabajos.

Ellas y él se congratularon con el buen desarrollo de este diplomado, avalado por Educación Continua de la UV, cuya tercera edición permite decir que es un programa consolidado.

AVC

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