En 2019 la novela “Entre los rotos” de la escritora veracruzana Alaíde Ventura Medina obtuvo el premio Mauricio Achar de literatura Random House, dos años después llega a los escenarios, ahora de la mano del actor, director y Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte, FONCA, Hugo Arrevillaga Serrano, quien ha dirigido más de 50 obras durante su carrera profesional, entre ellas “Litoral”, “Incendios”, “Bosques y cielos”, y un clásico del teatro xalapeño “Estridentópolis”.

Desde la Ciudad de México, el director comparte emocionado el estreno tan cálido que recibió la obra el pasado martes, pregunta cómo está el clima en la capital veracruzana y responde con ensoñación que desea que Entre los rotos pueda presentarse próximamente en Xalapa. En esta entrevista para AvcNoticias, Arrevillaga Serrano comparte estas impresiones, así como el proceso de la adaptación de la novela de Ventura y concluye que esta obra es fundamental en tiempos donde el confinamiento y la violencia ha impedido el diálogo entre padres e hijos.

Un testamento silencioso: desarrollo del proyecto

El director comenta que le impactó esta historia durante la pandemia, si bien ya había leído la obra de Alaíde Ventura gracias a su novela juvenil “Como caracol” y le había gustado la manera “tan lúcida, sensible y entrañable de ir construyendo sus personajes y situaciones”, fue con el confinamiento que al tener un poco más de tiempo libre pudo leer con calma “Entre los rotos”.

Entre los rotos presenta los efectos de la violencia intrafamiliar y presenta la historia de dos hermanos, quienes se adaptan al dolor con diferentes mecanismos: uno prefiere el silencio, la otra el exceso de las palabras. En ese sentido, el lector reconstruye la memoria y lo engañosa de ésta gracias a un conjunto de fotografías que forman un “testimonio silencioso”; esta “potencia” fue la que llamó la atención de Arrevillaga, quien agrega que además implica un gran esfuerzo emotivo:

“Sobre todo porque página tras página nos va implicando cada vez más, se va adentrando de una manera más precisa, ansiosa, de pronto en nuestra propia memoria vamos recordando nuestras relaciones familiares y en la manera en la que hemos establecido vínculos entre nuestros hermanos, hermanas, padres, madres, abuelos, entonces la novela me atrapó por completo”.

Antes de finalizar, el director se comunicó con la autora por Twitter. Le comentó que veía un gran potencial en la novela para trasladarla a una puesta en escena. Ventura respondió efusivamente que conocía el trabajo de Arrevillaga, iniciaron el proceso burocrático para poder utilizar los derechos de la novela y comenzó el trabajo.

“Terminé la novela y dije claro esto puede ser una obra de teatro, un monólogo particularmente…. Entonces empecé a imaginar las escenas que podía narrar de una manera dinámica, a través de las acciones y las palabras. Trabajaré con una joven actriz, que afortunadamente es una actriz que puso toda su capacidad, talento, su pasión y su paciencia en la creación de este personaje y ha sido una gran cómplice y colaboradora, que es Patricia Loranca, y fuimos trabajando, serenamente, en espacios abiertos como parque, para ir construyendo poco a poco la historia”. A esta dupla se sumó también Ingrid Cebada coadaptadora.

¿Cómo contar el pasado?

El dramaturgo expresa que un gran reto para adaptar «Entre los rotos” fue enfrentarse directamente con la estructura de la novela. Como refiere Arrevillaga, está “construida de manera muy bella, con capítulos cortos que son como pequeños haikus que van distendiéndose justamente en la revisión personal de cada una de las fotografías”.

Arrevillaga confiesa que su principal temor es que la obra fuera muy densa y provocara en los espectadores una actitud más contemplativa que reflexiva; por ello, los tres profesionales escénicos tuvieron que identificar “ciertos puntos que pudieran embonar en la puesta en escena, en ese sentido Patricia, Ingrid y yo fuimos haciendo como un rastreo minucioso de todas las acciones para poder plasmarlas escenas por escenas”.

Mientras trabajaba en la dramaturgia, Arrevillaga conversó con Alaíde sobre la posibilidad de hacer una adaptación cinematográfica, aunque antes de embarcarse en el gran desafío presupuestal y creativo que implica una película al director le interesaba resolver cómo contar la historia prescindiendo del uso reiterado de flashbacks “a mí en lo personal no me gusta tanto este cine que está plagado de flashbacks, me gusta el cine que va desarrollando la acción como va ocurriendo. Esta adaptación fue un ejercicio muy interesante de cómo contar esta historia cronológicamente a partir de la memoria y el pasado”.

¿Violencia en el arte?

Como el mismo director reconoce, su obra se ha distinguido por no distanciarse de las problemáticas sociales, prueba de ello fue la obra “Las lágrimas de Edipo” que espejea el drama del emperador Julio César con la tragedia de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Aunque Arrevillaga considera que es fundamental en el teatro tocar estas temáticas, además que presentar la violencia intrafamiliar, al dramaturgo le interesa acercarse a las audiencias más jóvenes y entablar un diálogo:

“Me interesa mucho poder vincular a las y los jóvenes particularmente en el teatro, con discursos que tienen que ver con ellos, que los impliquen con sus propias búsquedas de identidad, de su lugar en el mundo, el cuestionamiento de su comportamiento y del que tienen con sus familiares, las relaciones que tienen con sus padres y sus padres con ellos, me parece que el teatro es muy generoso… un lugar ideal para este tipo de espectadores, espectadores que están apasionados por la vida, tienen una energía desbordada y una búsqueda de emociones y que valga decirlo también, a veces están un poco extraviados”

“En ese sentido Entre los rotos es muy pertinente, más ahora que en la pandemia ha disparado los casos de violencia doméstica…muchas veces son los hijos o las hijas quienes reciben finalmente toda la carga de esta violencia, padres y madres que descargan su ira con sus hijos e hijas, cuando deberían escucharlos, estar dialogando con ellos, eso, se trataría más bien de que pudieran establecer un diálogo que pueda fortalecer las relaciones familiares”.

Entre los rotos me pareció una historia que aunque es dolorosa es muy necesaria exponer, porque desgraciadamente muchos jóvenes van a poder ver reflejada ahí su situación y creo que en ese sentido, puede ser una puesta en escena a partir de la cual padres, madres e hijos pueden establecer un diálogo, una reflexión muy sensible”.

Conexiones invisibles: el teatro hasta Veracruz

Esta no es la primera vez que el director se interesa en una historia veracruzana, como prueba está “Estridentópolis”. Arrevillaga responde sin rodeos que siempre se ha sentido muy unido al estado, especialmente a Xalapa y aunque hay otras historias de la literatura que quisiera adaptar “siempre está la incertidumbre de si aquello que tiene su origen en la literatura tiene posibilidades escénicas, uno cuando lee una novela la narración el lector la va construyendo de una manera natural en su cabeza, en soledad, pero cuando uno osa trasladar todo ese lenguaje en la puesta en escena se vuelve muy complicado y cabe la posibilidad de que no acertemos”.

A pesar de esto, el director bromea diciendo que no se alejó del estado, pues la obra se presentó en la Colonia Condesa de la CDMX, pero en la Calle Veracruz “le comentaba a Alaíde que no hay coincidencias, son conexiones invisibles que van llevándonos de pronto a acercarnos… esperamos llevar pronto esta puesta de escena a Xalapa, porque su naturaleza pertenece a este lugar”.

Respecto al estreno, el director expresa alegre que fue “muy bonito”. Alaíde Ventura estuvo como espectadora, un tema que al equipo emocionado pero también nervioso “pensábamos “ojalá le guste y que la puesta en escena esté a la altura de la maravillosa novela”. De viva voz, la autora borró esas inquietudes, pues dijo “que le había conmovido mucho, se había sorprendido de la adaptación y se enganchó con su propia novela”.

El dramaturgo también compartió la conexión que se vivió con el público asistente, “Círculo Teatral (teatro donde se estrenó) está en reconstrucción 2017 entonces a mí me parecía significativo poder presentar esta historia que habla sobre los restos de la memoria de una familia en un lugar que justo se está recuperando, al aire libre. Había un poco de lluvia, fue muy bonito toda esa comunidad a la expectativa de la historia y creo que la actriz lo pudo sentir, me dijo que sintió una energía hermosa de los asistentes y eso ayudó a potenciar su trabajo, tuvimos un estreno muy afortunado”.

Arrevillaga comentó que quedan tres funciones el 12, 19 y 26 de octubre, y posteriormente habrá otras fechas en noviembre y finalmente, reafirmó que espera pronto tener “una pequeña gira en Xalapa antes de que termine el año, con esto cerraríamos un círculo presentando la obra allá y posteriormente llegar a otras ciudades”.

AVC/Tania Rivera

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