Laura Olmos tenía 40 años cuando le diagnosticaron parkinson, sin embargo una década antes había empezado con síntomas que, de haber tenido la información oportuna le habrían permitido tener un tratamiento temprano, por eso ahora se dedica a compartir su experiencia y brindar apoyo a través de Parkinson Laredo.

En entrevista para AvcNoticias Olmos y el nutriólogo Marcos Efraín, ambos pertenecientes a Parkinson Laredo, desmantelaron algunos mitos relacionados con esta condición, pero sobre todo hicieron hincapié en que la educación e inclusión es fundamental para que se terminen con los estigmas de las personas que viven con parkinson.

¿Qué es el parkinson y qué lo causa?

Olmos explica que el parkinson es una enfermedad neurodegenerativa, progresiva y que no tiene cura; contrario a como se cree, no es un padecimiento exclusivo de la tercera edad, incluso niños de 6 años han sido diagnosticado con él. Tampoco es más frecuente en hombres que en mujeres, como se consideraba hace unos años.

No existen cifras oficiales de cuántas personas en México tienen parkinson ni tampoco una causa específica de que ciertas personas desarrollen este padecimiento y como comenta Olmos, especialistas barajean como posibles explicaciones desde el agua, traumatismos, pesticidas, alimentación, el ambiente, entre otras.

“Es un cúmulo de factores, voy a hacer una analogía con la obesidad: la obesidad dicen que tiene un componente hereditario, pero también un componente ambiental, qué comes, cómo te nutres. En el parkinson es igual, si uno tiene una buena alimentación puede retrasar el avance del parkinson, pero en sí no hay una causa principal o primaria”, expone Efraín.

Asimismo, el parkinson está siendo detectado en personas más jóvenes, pero no es debido a un cambio en el padecimiento, sino gracias a que ahora con mayor información es factible detectar los síntomas más temprano.

La importancia de un diagnóstico oportuno

Olmos y Efraín representan a la Red Mexicana de Asociaciones de Parkinson y una de sus misiones fundamentales es concientizar sobre la importancia de un diagnóstico oportuno “(que los médicos familiares y especialistas) busquen realmente diagnosticar de manera oportuna y temprana el parkinson. Una vez diagnosticado, entre más rápido una persona pase por el proceso de aceptación, vaya y acuda a su tratamiento será mejor”, comenta Olmos.

Efraín destaca que un tema que frena el diagnóstico en los hombres es una cuestión de género, pues al tener el rol de proveedores “no quieren reconocer su fragilidad y que tienen un problema”, contrario a las mujeres, quienes con menor reticencia acuden a su médico.

Ambos integrantes de Parkinson Laredo explican que existen dos tipos de síntomas en el parkinson: los motores y no motores, y señalan que los no motores pueden ser confundirse con facilidad con otros padecimientos, por lo que hicieron un llamado a que si se detectan signos de alarma acudan a su neurólogo, tales como: : dermatitis seborreica, falta de olfato (que se puede confundir con covid-19), estreñimiento, temblores, trastorno del sueño, contractura de las piernas, entre otros.

En ese sentido, Olmos comparte su experiencia asegurando que detectó varios de estos síntomas en ella, pero “no los aceptaba, los justificaba. La gente a mi alrededor los notaba… no quería aceptar que algo no estaba bien. Es importante observarnos, ver qué tenemos y que no nos dé miedo, porque la condición (en caso de que la tengamos) ahí está, el cuerpo se está manifestando y hay que prestarle atención y dar el paso al tratamiento”.

Olmos explica que es común sentirse confundido o no saber dónde buscar información, pero “no estamos solos, tenemos a nuestros cuidadores, a nuestra familia” y puede empezarse con grupos de apoyo, como los que integran la Red Mexicana de Asociaciones de Parkinson.

Hace falta educación en México

Olmos comparte parte de la labor que realizan de concientización con la campaña “Hazme Visible”, pues a pesar de que existe mucho más acceso a la información que antes hace falta difundirla y educar, ya que con frecuencia, las personas con parkinson son rechazadas o consideran que su condición es producto de la alcoholización o “que están medio loquitos”.

“Es en medida de que nos vayamos educando, de nosotros mismos que tenemos esta condición lo visibilicemos, que tengamos el respaldo de las autoridades… es ahí donde todos tenemos que aprender a respetar los espacios para discapacitados, educación en cultura vial, en general somos todos”.

“No se acaba tu vida cuando tienes parkinson, simplemente es adaptarnos de otras formas diferentes. ¿Necesito tu apoyo? Sí, el de la comunidad, de mi familia, del personal de salud, pero estoy segura de que vamos a salir adelante juntos… El parkinson me limita mis movimientos, pero no dejo de ser quien soy”.

Asimismo, Olmos explica que ella vive en Nuevo Laredo, frontera con Estados Unidos, lo que le ha permitido conocer cómo trabajan especialistas de la salud en el país vecino con pacientes con parkinson y destaca que en nuestro país no existen terapias específicas para cada caso y etapa, y también hay diferencias en cuanto a la tecnología.

Por lo anterior, Olmos y Efraín están participando en un enorme proyecto en colaboración con el Club Rotario y el DIF de Xalapa para dar charlas informativas, terapias específicas e incluso vendrá neurorehabilitador de Nueva York con tecnología de Estados Unidos, para apoyar a toda la comunidad xalapeña con parkinson.

Finalmente, para más información invitan a las personas interesadas a que se acerquen a las redes sociales de Parkinson Xalapa, Parkinson Laredo o Red Mexicana de Asociaciones de Parkinson.

AVC/ Tania Rivera

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