Por un lado la Presidenta del Poder Judicial del Estado de Veracruz dice que no sabe de matemáticas, apenas está aprendiendo de eso; seguramente su alta especialización en lo jurídico le obliga a ceñirse exclusivamente en asuntos de la función del PJEV; por otro lado, el Secretario de Finanzas José Luis Lima Franco explicó en una declaración a medios de comunicación que el presupuesto etiquetado de la institución se gastó de enero a julio, recordó que ya sostuvo una reunión con los magistrados para explicarles que la mala planeación de los gastos está generando el déficit de los 500 millones de pesos para cerrar el año.

Sumamos al entorno poco alentador lo dicho por el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, quien invitó a los medios de comunicación a seguir “ventilando” información sobre el tema de las Ciudades Judiciales por que, según él, es una situación que “causa suspicacias”. Parece que están dejando al Poder Judicial de Veracruz solo, que sea realmente en su independencia que se resuelva el asunto económico que le apremia.

La respuesta al problema comenzó a circular hace unos días y justamente ayer se hizo oficial un plan de austeridad que, por como justifican, será una solución ante el hueco presupuestal. El argumento principal de la estrategia es un señalamiento directo hacia las magistradas y los magistrados, a lo que se considera excesos de su parte; una afrenta que tiene en sus manos la Directora de Administración del PJEV Joana Bautista Flores.

La funcionaria ha difundido su postura sobre el asunto en pocos espacios informativos, siempre sobre la misma línea, fuera del suspicaz tema recordado por Cuitláhuac García y lo dicho por Lima Franco; ella insiste en los excesos y los altísimos sueldos de la burocracia dorada del Poder Judicial, nada nuevo pues históricamente es sabido que una magistratura significa ganar bien, groseramente bien, poder colocar a familiares en la nómina, en pleno ejercicio de nepotismo y ajustar a modo el trabajo y el personal hasta para actividades particulares, como el uso de choferes de la institución en fines de semana para salidas al supermercado. Curiosamente no se ha mencionado el Fondo Auxiliar y las condiciones en que se encuentra, y mejor ni tocarlo, ni rascarle a esos recursos que han permitido la operatividad del PJEV en otros tiempos difíciles, soportando además la tentación que de tener al alcance de la mano millones de pesos no etiquetados, libres para usar.

La pregunta que nos hacemos, independientemente de dónde y cómo va la investigación sobre las supuestas irregularidades en la asignación de obra con el anterior presidente, Edel Álvarez Peña, es ¿se van a dejar las y los magistrados?.

Les van a reducir 30 porciento de su sueldo, no se sabe si obligadamente o será voluntario, se les recortarán bonos especiales, vales, su bono trimestral se reducirá a la mitad, se cancelan sus fondos revolventes, se les quitan secretarios adjuntos y vales de gasolina con la idea de generar ahorros en áreas sustantivas como el desarrollo sustentable y mantener la disciplina financiera. Sumemos a lo anterior el cierre de juzgados y la reducción de personal, lo que ha causado molestia entre los grupos de abogados y una enorme incertidumbre sobre las condiciones en que serán dados de baja los trabajadores involucrados en el ajuste.

Se necesita más que valor para entrarle frente a frente con personalidades que tienen carrera judicial de muchos años, meterse con sus ingresos y quitarles personal; suponemos que Bautista debe tener también un profundo conocimiento de causa sobre la problemática financiera que atraviesa la institución, un equipo de trabajo sólido y de su plena confianza, además de algún respaldo más allá de las paredes del PJEV, lo que le permite dar la cara, declarar y ejecutar. Por el bien de uno de los poderes del Estado y la función que debe cumplir, ojalá su plan de austeridad sea la respuesta; no hay que perder de vista a la Directora de Administración del Poder Judicial de Veracruz, por algo se habrá ganado la confianza para afrontar una delicada situación.

Si de verdad se va a limpiar al Poder Judicial de vicios, enhorabuena.

Trabajo mata grilla.