La adquisición de la refinería Deer Park, ubicada en Texas, Estados Unidos, por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) es el cierre de una operación que data de 1993, cuando Carlos Salinas de Gortari se hallaba en el poder.

En dicho año, Pemex se asoció con la Shell Oil Company, propietaria de la refinería Deer Park, para que a través de su división internacional PMI Norteamérica S.A. de C.V., la empresa mexicana inyectara capital a la estadounidense.

Este negocio implicó la adquisición del 50 por ciento de la planta, cuya mitad restante fue presumida este lunes por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien informó con gran orgullo que Pemex cerró un trato para hacerse con el 100 por ciento del control de las instalaciones que se ubican en Houston.

Hasta ahora, pese a que México tenía el 50 por ciento de las instalaciones, Shell operaba y controlaba el funcionamiento de este sitio.

No obstante, esta situación no impidió la compra del otro 50 por ciento de la planta de Houston, que durante años vendió a México los refinados con precios de mercado internacional.

López Obrador señaló que la compra de la parte restante de Deer Park, es un paso a la autosuficiencia para el suministro de gasolinas en México, hacia 2023.

“Hoy cerramos la operación para comprar la refinería Deer Park, de Houston, Texas, propiedad de Shell. Ahora Pemex tendrá el 100% de las acciones. Lo más importante es que en 2023 seremos autosuficientes en gasolinas y diésel; no habrá aumentos en los precios de los combustibles”, dijo.

INFORMACIÓN Reporte Índigo