En los cuatrienios o trienios pasados hubo muchas propuestas y nunca fuimos tomados en cuenta, y a mí se me dio la oportunidad de que se reconociera mi trabajo y soy la primer mujer trans en una planilla a presidencia municipal, expresa Naomi Pérez Cano, candidata a la Regiduría Sexta del Ayuntamiento de San Andrés Tuxtla por el partido Movimiento Ciudadano (MC).

En entrevista con AVC, destaca que desde ya se puso a trabajar por la comunidad LGBTTI, junto con el candidato a la Presidencia Municipal, Alejandro Tom Linares, para que este grupo social sea tomado en cuenta, como se ha pedido desde siempre “y nunca se ha dado”,

Indica que este año como nunca se ha dado prioridad a la comunidad LGBTTI, en tiempos en que hay muchos crímenes de odio en el estado, “por eso también necesitamos levantar la voz”.

“Antes no se veía tanto (crímenes de odio), en estos tiempos hay mucha gente que nos odia, nos insulta, nos ofende, por eso hemos alzado la voz en el estado y en muchas ciudades más”.

Cuestionada sobre la respuesta de las autoridades a esta ola de criminalidad contra la comunidad, Pérez Cano responde que la respuesta siempre es la misma: “La culpa es de nosotras”.

Y añade: “¿Porque? porque no ha habido quien levante la voz hacia personas que lo necesitan, no nos toman en cuenta, ese es mi papel dentro de esto que se está formando para llevar a cabo algo bueno a mi ciudad”.

Respecto a sus primeras acciones de llegar a la Regiduría, expresa que está un módulo para enfermos de VIH, que por muchas razones, entre ellas la económica, no se pueden trasladar hasta Coatzacoalcos para recibir consulta y sus medicamentos.

“Mucha gente enferma pierde la consulta y los medicamentos y ahí empieza la enfermedad a irse hasta la muerte, es mi prioridad, igual acabar con crímenes de odio y homofobia y hacer actividades dinámicas para que la gente se entere de estos temas que siguen siendo tabú en la sociedad”.

Otro problema que urge de solución es el que generó la pandemia de Covid-19 en casi año y medio, pues mucha gente de la comunidad LGBTTI, mayor de 60 años, cerró sus negocios, sus comercios, se vio imposibilitada para la venta de sus productos, y se quedaron sin fuente de empleo, y si a eso se agrega que no son bien aceptados por la sociedad, es difícil encontrar un trabajo digno.

Y aunque reconoce que en San Andrés Tuxtla no son tan discriminados, lo cual es un punto a su favor, pues son conocidas por toda la población, sigue existiendo gente que desconoce lo que es el respeto y los derechos de cada quien.

AVC

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