Padres de familia de cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar en Antón Lizardo señalaron que desde enero pasado todos los grados escolares volvieron a actividades presenciales normales, pero desde hace un mes se registra un rebrote de casos de covid-19 y la escuela no ha tomado medidas de contención.

En la escuela hay 900 cadetes divididos en cinco años escolares, que se suman a más de 120 docentes e instructores civiles que fueron obligados a regresar a clases presenciales a pesar de que las autoridades han señalado que las actividades deben ser acordes al semáforo epidemiológico municipal.

Una de las madres de familia, que pidió anonimato, indicó que hay actualmente por lo menos 50 casos registrados de cadetes que fueron asilados en el sanatorio por ser casos sospechosos de covid-19 y el temor es que haya más casos pues los directivos aseguran que se tratan de casos de dengue y se niegan a realizar pruebas de covid al señalar que no cuentan con estas.

“Hace como un mes empezó el rebrote. A los cadetes que presentan síntomas los siguen dejando en salones y están diciendo que no hay pruebas para covid, lo están disfrazando con dengue para no crear pánico, pero los cadetes con casos sospechosos siguen en el salón”.

Recordó que incluso el año pasado el almirante director, Vicente Andrade Morales, se contagió de covid-19 y permaneció hospitalizado durante dos meses y su condición fe crítica a grado tal que actualmente enfrenta secuelas.

Pese a ello, la madre de familia refirió que con los cadetes ya en clases normales la Escuela no ha tomado medidas para evitar el contagio masivo, pues aunque en salones hay distancia, en los comedores sientan a 10 personas por mesas, en las clases de educación física los cadetes comparten los vasos con los cuales les brindan agua para hidratarlos.

“Aparentemente en salones ponen espacios para que no se sienten juntos los cadetes, en el comedor son mesas de 10 personas, comen codo con codo. Hacen educación física en grupos unidos y numerosos, y les brindan garrafones con agua para hidratarlos pero comparten los vasos. Los mismos alumnos dicen que con un contagiado todos se contagian por eso”.

La preocupación es que a pesar de que hay casos sospechosos no son desinfectados los salones de forma continua, a pesar de que mantienen clases desde las 7 de la mañana e incluso a veces hasta 10 de la noche.

“Hay unos tapetes a la entrada de los salones que nunca han tenido líquido desinfectante. No desinfectan los salones y se usan todos los días, casi todo el día por las rutinas. A los salones los limpian y barren, pero eso es todo. Las áreas en común tampoco son desinfectadas”.

AVC

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