Veracruz y particularmente el municipio de Xalapa carecen de un registro adecuado de la problemática del abuso sexual en contra de niños, niñas y adolescentes, porque las autoridades sólo tienen conocimiento de los casos cuando la familia denuncia, advirtió la titular de la procuraduría municipal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, Monserrat Díaz.

En la mayoría de los casos, las víctimas guardan silencio por culpa, miedo y vergüenza, lo que más adelante se convierte en un trauma severo

En este año 2020, caracterizado por la pandemia del coronavirus, ante la Procuraduría Municipal han sido denunciado 41 casos de abuso sexual infantil, sin embargo, podría haber más niños, niñas y adolescentes que por falta de comunicación y atención por parte de sus padres y madres son víctimas y lo callan por miedo a represalias ejercidas por el agresor.

Durante el foro virtual “Rompiendo el Silencio: Atención y Acompañamiento Jurídico a Víctimas del Abuso Sexual a Niñas Niños y Adolescentes”, se dio a conocer la campaña municipal “Yo te Creo, Construyo para ti”.

Monserrat Díaz reconoció este ha sido un año sumamente grave por la situación de confinamiento de la pandemia del covid-19 “Nos ha puesto en un límite en que la violencia se ha exacerbado, y no se tiene claridad, porque por el confinamiento y la situación económica no se denuncia, no se acude a las instancias pero además no hay una cultura de la violencia”.

Datos oficiales, revelan que México ocupa el primer lugar en abuso sexual infantil a nivel mundial, en el habitan 5.4 millones de víctimas, y el 60 por ciento de los agresores viven en el entorno cercano: padres, padrastros, tíos, vecinos, y primos entre otros.

Por cada 100 denuncias interpuestas ante las Fiscalías Generales de los estados por abuso sexual infantil, apenas 10 llegan a juicio, y sólo 1 obtiene sentencia. “6 de cada 10 agresiones se dan en el hogar, y las víctimas conviven con el victimario”

Monserrat Díaz, dice que enero a octubre se han cometido 41 casos de abuso sexual, pero este número “es mínimo. Aunque a mí las cifras no me gustan en términos alarmistas, si sirven para contextualizar, para establecer políticas publicas. Lo que se vive en el país, estado, municipio es grave y delicado. Estos casos rompen familias, relaciones humanas y no permiten que haya un crecimiento”.

La abogada de la Procuraduría Municipal, María de la Paz Sánchez señaló que las instituciones tienen un arduo trabajo de llevar información a los niños, niñas y adolescentes para romper el silencio de los abusos sexuales.

Para evitar que más menores de edad sean víctimas, es necesario que los padres y madres enseñen a llamarles a las partes intimas por su nombre; cuando les hablen de la sexualidad que sea forma natural, y explicarles que hay secretos positivos y negativos.

AVC/Verónica Huerta

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