La práctica de la mentira, del engaño, de la crueldad, ha sido la constante de la condición del ser humano, el dominio, el control, el sometimiento del hombre por el hombre mismo, es naturaleza que le confirma como el depredador más infame que se encuentra entre las especies, porque, dotado de razón, ésta parece someterle asimismo, para actuar en contra de sus semejantes.

La falta de acción de parte de los gobiernos federal y estatales, para dotar con suficiencia el material de protección para el personal médico todo, ha sido un desacierto que coloca en alto riesgo, a quienes atienden la salud y al pueblo, porque estos espacios para la atención de las enfermedades y para salvar la vida, son lugares altamente ahora riesgosos; una estrategia mal llevada, no actuada en su momento, que era, no permitir el arribo de personas que provenían de lugares en donde la pandemia del SARS CoV-2, hacía estragos, colapsaba los sistemas de salud y deterioraba severamente la economía, no se quiso y no se supo actuar; los provenientes de áreas en conflicto epidémico debieron de haber sido resguardados con toda las atenciones médicas, de alimentación y de comunicación a través del internet, con sus familiares, e incluso desempeñar sus tareas laborales, en los campos militares, en espacios deportivos cubiertos, hoteles, y un sinnúmero de lugares para cuarentena estricta, no se hizo, se dejó que estos pasajeros anduvieran libremente entre la población, a sabiendas de lo que sucedía en otros países, e incluso la alarmante situación, en el cercano EEUU; sabiondos como actúan, quienes están en el gobierno federal, han causado un grave daño a los habitantes de este país.

Es posible no se le haya informado al Presidente, que desde diciembre del 2019, se tenía que convocar al Consejo Nacional de Salud, a los gobernadores de las entidades federativas, a las comisiones de salud del poder legislativo, consultar en mesas de trabajo a los académicos de las UNAM y de otras instituciones, que esto, no es tarea de unos cuantos, y mucho menos de un solo hombre, hay que conjuntar conocimientos, capacidades y experiencias de un grupo multidisciplinario.

La cortedad de miras del subsecretario Gatell, enclaustrado en su estado cognitivo de la medianía de los títulos nobiliarios académicos que presume, los que no otorgan inteligencia, y el protagonismo de éste, destruye toda capacidad estratégica relevante para el control y dominio de una pandemia con capacidades insospechables de ataque al ser humano, a la estructura social y productiva; el riesgo principal de esta pandemia en México, es el señor López Gatell, condescendiente con el Presidente López Obrador, que no le supo o no se atrevió, o no se lo permitieron manifestar la peligrosidad de este virus, en mucho, para continuar manteniendo el cargo, estatus transitorio; lo correcto es, decirle, informarle al Presidente con carácter enérgico, firme, fundamentado, del fenómeno y sus graves características y consecuencias de penetrar en la población. Las sombras se ciernen sobre este país, el temor y la angustia embargan los pensamientos día y noche, noche y día, de quienes lo habitamos; inconsciencia social, de los que no se quedan en sus casas, ni cumplen las demás recomendaciones, por una simple y sencilla razón, no creen en el gobierno, por lo tanto, mucho menos en lo que dice, y venden así, el engaño, de uno y otro, pueblo y gobierno, por el dinero que se les regala, con programas que compran voluntades, más no intenciones, engañosos modos políticos de entender que así se alcanza el desarrollo de las sociedades.

 

Sintácticas

El hombre dentro de su religión, no tiene fe…tiene sentido de culpa.

15,000 millones de años, tardó la evolución del hombre para que se le dotara de consciencia.

Y está, se pregunta, cómo conciliar las espantosas dudas con la ingenua promesa de una vida eterna en el paraíso.

El Edén se encuentra aquí en Xalapa, en una esquina de la avenida Ruíz Cortines.

En las universidades, la tendencia de estos tiempos, es la formación de las personas, con potenciales y capacidades para formar parte de un engranaje para la cadena de producción…otra forma de esclavitud.

De San Agustín en su obra La Casa de Dios:

El ilustre romano Marco Marcelo, conquistador de la hermosa ciudad de Siracusa…antes de destruirla, se echó a llorar.

El personal médico de las unidades hospitalarias y de los llamados centros de salud, se lamentan, se lamentan…se la mientan a quienes están al frente de los servicios de salud.

El coronavirus es una expresión de lo que no somos.

Ningún presupuesto alcanza…se necesita creatividad y sentido común.

 

Mensaje del coronavirus SARS CoV-2:

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