A pesar de que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del gobierno federal, Hugo López-Gatell, se ha referido a lo que considera como un éxito de la jornada nacional de sana distancia, las medidas con respecto al Covid-19 de ninguna manera se pueden relajar.

Si bien Xalapa no se encuentra entre los municipios que registran una incidencia alarmante de la enfermedad y no ha registrado alguna muerte como consecuencia del coronavirus, hay que recordar que la capital veracruzana tiene 13 casos confirmados y 13 sospechosos, de acuerdo con la información oficial.

En la entidad, los municipios con más casos son Veracruz, con 320; Coatzacoalcos, con 103; Boca del Río, con 63; Poza Rica, con 61; y Minatitlán, con 20. A esos lugares le sigue de lejos Xalapa, donde las autoridades en materia de salud han confirmado la cifra de 13 contagios.

Como consecuencia de esta realidad de contagio y muerte, la autoridad estatal de Veracruz ha determinado fortalecer la campaña de sana distancia e intensificar las medidas de prevención contra la pandemia.

En Xalapa, el ayuntamiento local anunció que las medidas relacionadas con el comercio serán mucho más estrictas, sobre todo con los giros no esenciales que siguen funcionando a pesar de la prohibición.

El pasado lunes, por cierto, 5 establecimientos fueron clausurados en Xalapa; en su mayoría, gimnasios que operaban a pesar de que la autoridad había determinado su cierre.

El fin de semana, algunos antros fueron clausurados, pero uno llamó más la atención; se ubicaba en el centro de Xalapa y había organizado una fiesta.

En días pasados, el gobierno local inició la distribución de material publicitario para dar a conocer las medidas instrumentadas en materia de aislamiento social y los giros que no podrán abrir sus puertas. De hecho, sólo 16 tienen permitido el funcionamiento: farmacias, supermercados, tiendas de autoservicio, abarrotes, restaurantes con alimentos para llevar, bancos, gasolineras, gaseras, establecimientos dedicados a la venta de agua, industria de alimentos y bebidas no alcohólicas; servicios de mensajería, seguridad privada; u servicios públicos y privados de emergencia.

Las funerarias, el transporte de pasajeros y carga, producción agrícola y pecuaria, agroindustrias, productos de limpieza y ferreterías también pueden funcionar.

Los supermercados extremaron sus medidas y sólo pueden ingresar las personas que lleven cubrebocas.

Algunos tianguis se han instalado con normalidad en la capital del estado, pero sólo abren los puestos que se dedican a la venta de frutas, verduras y leguminosas.

El comercio ambulante no esencial fue obligado a suspender actividades; y en ese proceso, miles de personas que dependen de la actividad informal han sido afectadas

Lo que se espera en los próximos días, la siguiente semana ya en la fase 3 del coronavirus, es que las medidas sean mucho más estrictas por parte de la autoridad.

Con la decisión de cerrar comercios, obligada por las circunstancias del país y del ámbito internacional, lo predecible es que las protestas de quienes son afectados por el confinamiento domiciliario suban de tono en los próximos días; sin embargo, parece improbable que la autoridad decida cambiar la estrategia de contención; a fin de cuentas, lo más importante en el actual escenario es que la población conserve la vida y la salud. @luisromero85

Prohibido morir

Aunque suene a broma de mal gusto, en todo el mundo hay una decena de provincias cuyas autoridades en algún momento determinaron prohibir que la gente muriera.

Casi siempre esas decisiones obedecían a la saturación de panteones.

A esa lista se sumó el municipio de Soconusco, Veracruz (zona sur de la entidad), cuyo alcalde Rolando Sinforoso Rosas, del Movimiento Ciudadano, habría ordenado colocar un cartel en el que prohíbe morir de Covid-19 a la gente del lugar.

Sobra decir que por esa puntada, el alcalde terminó por convertirse en la mofa de las redes sociales; sin quererlo, Rolando Sinforoso se convirtió en la botana.

@luisromero85