Desde el inicio de la calle siete, en la colonia El Provenir 2, a unos 30 pasos para llegar al edificio color verde marcado con el número 251, huele a plástico quemado que se combina con un silencio que solo se ve interrumpido por los ladridos de perros, el ruido del motor del transporte público, o la cadena de metal con la que un vecino asegura su portón.

En cambio, ese silencio fue interrumpido en la mañana de este lunes 06 de enero, cuando una mujer gritaba y pedía ayuda a quien la escuchara porque el cuarto donde ella y su hija habitaban desde hace cinco años se incendió, se llenó de humo.

Los gritos arreciaron tanto que despertó a los vecinos, a las vecinas, para que le ayudaran a sofocar el fuego de su cuarto, y poder sacar a su hija con 25 años de edad, con discapacidades en el oído, en el habla y motriz.

Los vecinos quisieron ayudar, pero no se pudo, solo había un pasillo para entrar al cuarto donde estaba la joven mujer con discapacidad y el edificio de cuatro pisos color verde no tiene ventanas a los lados, por eso cuando llegaron los bomberos tuvieron que romper una pared, para entrar por ahí y echar agua.

Nada se pudo hacer, la joven mujer había perdido la vida a causa del fuego y los vecinos solo alcanzaron a ver un cuerpo calcinado de una persona que nunca conocieron y ni sabían que ahí vivía.

La propietaria del edificio, María Estela Domínguez desconoció que motivó el fuego en el cuarto de la señora Inocencia “N”, con edad aproximada a los 50 años, y madre de la joven fallecida, que nunca conocieron, porque no salía a la calle.

“Me avisó un inquilino que se estaba quemando un cuarto, me paré rápido, les aventé las llaves para que abrieran. Dicen que había una muchacha, yo la verdad nunca la vi, ni sé su nombre. Yo le rento a la señora ya llevaban viviendo cinco años, sólo sabemos que se estaba bañando y salió corriendo a pedir ayuda”, dijo la propietaria.

El incendió inició alrededor de las 06:30 horas y fue hasta las 07:00 horas cuando vieron llegar a una camioneta de policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal, y 20 minutos después arribaron los bomberos de Xalapa.

“La muchacha se quedó adentro porque empezó el incendio, empezó a haber mucho humo, ya no se pudo entrar hasta que llegaron los bomberos a romper una pared. La mamá gritaba que ayudaran, pero no se podía, el humo y la lumbre no dejaba pasar”.

En el edificio de tres pisos siniestrado habitan otras cuatro personas, el cual carece de ventanas laterales y salida de emergencia, y está ubicado en una pendiente prolongada.

Por su parte, los vecinos del edificio verde, se encontraban sorprendidos porque nunca conocieron y ni se enteraron que en el cuarto donde habitaba Inocencia, vivía una joven con discapacidad, pues aseguran que nunca la vieron.

“Nunca la sacaba, nunca supimos que tuviera una hija enferma. Entre vecinos se ayuda uno, hubiera dicho tengo mi niña enferma, ahí me la ven, porque me voy a trabajar, pero nunca la vimos. Hasta hoy nos enteramos cuando pegaba de gritos y decía: mi niña, mi niña, pero pensamos que hablaba de su nieta que a veces la veíamos, pero ni el nombre sabíamos de ellas”, expuso una vecina.

Además, las vecinas expresaron su molestia porque la primera corporación en llegar fueron los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y aunque les pedían que ayudaran, los policías lo que hicieron fue acordonar la zona y evitar que más gente se involucrara.

“Los vecinos ayudamos con echar agua, yo di agua, se acabaron mi tanque de agua, los bomberos tardaron en llegar, hasta decimos: Aquí se muere uno y no llegan. Ora otra cosa, los policías llegaron, pero para qué llegan si no sirven para nada, no ayudaron en nada, nada más se pararon y nos empezaron a correr que nos fuéramos que ahí venían los bomberos. Los policías no pudieron hacer nada, la señora estaba nerviosa, pero no sabíamos nada de esa joven” finalizaron los vecinos.

AVC/ Verónica Huerta

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