Coatzacoalcos, Ver. – Los trabajos realizados sobre las vialidades que comunican a Coatzacoalcos con los municipios aledaños prácticamente han ahorcado la circulación en la región, lo que se ha traducido en horas de retraso para los automovilistas que diariamente entran o salen de la ciudad.

El caos inicia a temprana hora desde la ex caseta hasta el puente Coatzacoalcos I, pues los camiones que transportan al personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) y las empresas asentadas en la zona industrial entran a una especie de embudo que se forma en el puente Caracol.

Tan sólo el tramo que va desde la entrada a la colonia López Mateos a la caseta de cobro llega a tomar hasta 25 minutos.

Después, las filas van desde el complejo Cangrejera hasta el acceso a Nanchital, pues aún no concluye la ampliación de la carretera Coatzacoalcos-Villahermosa y debido a las últimas maniobras en ocasiones ha sido necesario cerrar totalmente el paso.

Por si fuera poco, esta semana iniciaron obras de drenaje sobre la carretera estatal Nanchital-Las Choapas a la altura de la comunidad “El Chapo”, lo que ha ocasionado el cierre de uno de los dos carriles.

El congestionamiento crece cuando los vehículos que van sobre la Coatzacoalcos-Villahermosa toman esa vía debido a los cierres frente al complejo Cangrejera, pues los que siguen hacia Las Choapas tienen que seguir una vía alterna debido al cierre por reparación del puente Tlacuilolapan, a la altura de Moloacán.

Aunado a lo anterior, los conductores tienen que lidiar con la pavimentación de la entrada a la ciudad frente a la colonia Frutos de la Revolución, pues al bajar del puente Caracol sólo hay un par de calles para entrar al municipio, las cuales llegan a la carretera Artículo 123 Constitucional, en la que prácticamente todo el día hay unidades pesadas estacionadas.

Como resultado de lo anterior, los tramos que normalmente toman 30 minutos o una hora de recorrido se han ido al doble e incluso al triple, sobre todo en horas pico o cuando hay cambios de turno en los complejos, así como en la zona industrial.

Las autoridades, por su parte, han dejado a su suerte a los conductores, pues no hubo avisos previos al cierre de las vialidades, salvo el caso de la entrada a la ciudad y del puente en Moloacán.

Además, la temporada de lluvias podría retrasar más las obras iniciadas durante el último cuatrimestre del año, lo que afectará no solo a los automovilistas sino también a las empresas, instituciones de gobierno, de salud y en general.

AVC