El ex subsecretario de Finanzas y Administración y compadre de Javier Duarte de Ochoa, Gabriel Deantes Ramos, fue vinculado a proceso el pasado 22 de abril por el delito de peculado y para defenderse intenta responsabilizar de los hechos a su ex compañero y ex tesorero Tarek Abdalá Saad.

Esto es derivado de la carpeta de investigación 437/2018 iniciada por la Agencia Novena Investigadora de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos y contra la Administración de Justicia.

Aunque no logró evitar la vinculación a proceso, pues un Tribunal Colegiado de Circuito con sede en Boca del Río confirmó la resolución de un juzgado federal de considerarlo con elementos probatorios suficientes para vincularlo; Gabriel Deantes consiguió que fuera citado a declarar su ex compañero en la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan).

De esta forma, el ex tesorero duartista Tarek Abdalá tendrá que acudir el próximo jueves 6 de junio a las 10 de la mañana a las oficinas centrales de la Fiscalía General de la República (FGR) en la Ciudad de México para declarar respecto a la investigación en contra de Gabriel Deantes por el delito de peculado.

En dicha entrevista, estarán presentes los abogados de Deantes Ramos, quienes harán parte de las preguntas a Abdalá Saad, con lo cual intentarán responsabilizarlo a él del desvío de recursos que se cometió a fondos federales durante la administración del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa.

El juzgado federal que ordenó el citatorio de Tarek Abdalá para acudir en calidad de testigo a las oficinas de la FGR, establece que en caso de que no se presente se le fijará una multa económica de 16 mil 989 pesos.

Desde que dejó su encomienda como diputado federal en agosto de 2018, Tarek Abdalá dejó de vivir en México y se fue a radicar a Estados Unidos, pero previamente colaboró con la entonces Procuraduría General de la República para declarar en contra de su ex jefe, Javier Duarte de Ochoa, a quien responsabilizó y acusó de ser quien ordenaba, junto con su esposa Karime Macías, los desvíos de recursos a través del pago a empresas fantasma que ellos mismos seleccionaban.

Fuente La Jornada