Coatzacoalcos, Ver.- La declaratoria de crisis humanitaria prevista para Veracruz con el cambio de gobierno tiene que ir más allá de un acto protocolario, ya que –en la medida de lo posible- debe recomponer la situación en materia de derechos humanos, desapariciones, feminicidios y homicidios, afirmó la coordinadora del Observatorio de Violencia Contra las Mujeres, Estela Casados González.

En entrevista, reconoció que difícilmente en seis años habrá un cambio radical sobre el tema, pero consideró que pueden quedar sentadas las bases y el compromiso del Estado con las familias de las víctimas.

“Hay que hacer un llamado a la inteligencia de la sociedad y decir, más allá de qué partido pertenezcan más allá de quién sea el personaje, es el titular del poder ejecutivo que compone el Estado Mexicano, entonces le toca y también le va a tocar que le exijamos si no lo hace de manera eficiente”, expresó.

La especialista señaló que debido a la falta de una estrategia eficaz “las nuevas generaciones están muriendo, están siendo asesinadas”.

En ese contexto, reconoció que si bien es sano que el gobernador electo, Cuitláhuac García Jiménez, se reúna con los colectivos es importante que una vez que entre en funciones presente su plan para enfrentar la situación.

“A partir del 1 de diciembre tendrá que demostrar con hechos y obviamente con estrategias puntuales cómo se va a proceder”, manifestó.

Estela Casados descartó la necesidad de hacer cambios en órganos garantes y autónomos en materia de derechos humanos; sin embargo, se pronunció a favor de evaluar su rendimiento, pues “lo que está imperando es la corrupción, la inoperancia y la impunidad”.

Agregó que otro reto es homologar las cifras oficiales de las fiscalías y procuradurías respecto a la desaparición de personas así como otros delitos como el feminicidio y los homicidios, pues si bien eso no devolverá a las víctimas sí permitirá tener un panorama claro sobre la situación.

Armando Ramos/Avc