Padres de familia y maestras del Centro de Desarrollo Infantil (CENDI) de la Secretaría de Salud denunciaron que existen irregularidades en las obras de remodelación de la institución, pues se invirtieron 3 millones 600 mil pesos que sólo fueron aplicados en la construcción de una barda y la rehabilitación del área administrativa, dejando sin atención las aulas donde menores de tres meses a seis años pasan la mayor parte del día.

Arturo Sánchez Vázquez, padre de familia de uno de los menores que acuden al CENDI señaló que existe inconformidad, pues al regresar al inmueble del que salieron de manera temporal hace cuatro meses, vieron que todo estaba igual, pues existen goteras en los salones, una fuga de gas en la cocina y otras reparaciones que no se atendieron como se prometió.

Ante esta situación, los padres acudieron al secretario de Salud, Arturo Irán Suárez, quien los recibió sólo para decirles que no podía hacer nada ya, pues ya se habían invertido 3 millones 600 mil pesos en los trabajos realizados, y que en una segunda etapa tocaba invertir un millón y medio para arreglar los salones.

Dijeron estar preocupados, pues en las condiciones en que se encuentra el edificio del CENDI, existen situaciones de peligro para los 110 niños y niñas de entre tres meses y seis años que acuden de lunes a viernes.

Además de la queja por las instalaciones, las maestras también señalaron que existe un severo acoso laboral por parte de la directora de la institución, Cristina Martínez Zúñiga, quien de manera arbitraria redujo los salarios de las docentes, realiza despidos injustificados y amenaza la fuente de trabajo de una de ellas, quien además está embarazada.

Acusaron que junto con la administradora Luz Elizabeth Castillo Landa, se ha incurrido en todo tipo de acoso laboral en contra de las maestras, lo que las mantiene en un estado permanente de estrés, al que se suma la baja de sus salarios que era de 2 mil 100 pesos mensuales para quedar sólo en 705 pesos.

Avc