La gente le ha dicho que deje de buscar a su hijo, Jorge Antonio Torres Cruz, porque la experiencia ha demostrado a la sociedad, que los desaparecidos no son importantes para las autoridades, pero Maurilia Cruz Contreras tiene una fe que la mantiene de pie y está segura que lo encontrará algún día.

Jorge estudió la Licenciatura de Biología en la Universidad Veracruzana (UV) pero al no encontrar trabajo en esa área, se fue como chofer de taxi a fin de mantener a su esposa e hija, y así lo hizo hasta el 20 de abril del 2012, día en que no volvieron a saber más de él.

La única que lo busca es Maurilia, la demás familia dejó de hacerlo, porque los años han pasado y no hay rastro de él, pues lo único que encontró la policía estatal fue el taxi y adentro la credencial de elector, la licencia y el tarjetón que les da la dirección de Transporte Público.

«Yo lo tuve en mi vientre nueve meses y cómo Dios me dé a entender, yo lo voy a encontrar. Cuándo Dios me dé a mi hijo de nuevo, yo voy a seguir apoyando a los demás compañeros que no han encontrado a sus hijos» explicó.

Este domingo las integrantes del Colectivo por La Paz Xalapa se concentraron en el parque Los Berros para bordar sobre tela los nombres, lugar y fechas de sus hijos e hijas desaparecidos.

Ahí estaba Maurilia, con un bastidor de madera en las manos, hilos de colores, y una aguja que ensartaba en la tela color blanca, y a la vez deja escapar las lágrimas, al dibujar la «Desdichada fecha» 20 de abril del 2012.

«No sé cuándo pero lo voy a encontrar, yo sé que me está costando enfermedades y dinero, porque a veces tengo recurso para seguir buscando a veces no. Desafortunadamente en Veracruz no tenemos apoyo de nada, todos se han burlado de nosotros» expuso.

Refirió que la investigación de la desaparición de su hijo ha pasado por manos del ex procurador de Justicia, Felipe Amadeo Flores Espinosa; del ex fiscal general del estado, Luis Ángel Bravo Contreras y del actual fiscal, Jorge Winckler Ortiz y ninguno le ha informado que avances hay en la investigación.

«El Fiscal de Javier Duarte, el señor Luis Ángel Contreras, ese nos invitaba un café, nos echaba una sonrisita pero no nos decía nada de las investigaciones y este Fiscal del gobernador Yunes, ese nunca nos quiso recibir. Entre ellos está toda la porquería» afirmó.

Maurilia tiene cerca de 60 años, sabe leer y escribir, y considera que si fue capaz de invertir mil pesos hace 20 años para poner una tienda, ahora debe tener la fuerza y la inteligencia para encontrar a Jorge.

«El taxi no era de mi hijo. Ese día empezó mi calvario, yo no sabía que existían Colectivos pero gracias a la señora Adela, que me trajo es como he podido seguir buscando. Este es un dolor que lo sentimos todo el día, toda la noche, porque despiertas y lo primero que piensas es cómo estará mi hijo» indicó.

La madre tuvo otra hija, pero no la ve desde hace 15 años que se fue a trabajar a Estados Unidos, por eso su hijo Jorge le prometía una y otra vez: «Yo nunca te voy a dejar mamita, siempre voy a estar contigo, no me iré a vivir a ningún otro lado, aunque sea de taxista pero me quedo en Xalapa para estar contigo».

Maurilia recordó que ese 20 de abril, preparaba el desayuno cuando la esposa de Jorge llamó por teléfono y le dijo que no había llegado la noche anterior. De inmediato dieron aviso a la policía y pusieron la denuncia ante la extinta Procuraduría General de Justicia.

Verónica Huerta/Avc