Martínez de la Torre, Ver.- Uno de los problemas más graves que enfrenta la educación nacional es el mal de la corrupción: corrupción en los estudiantes, corrupción en los docentes, corrupción en la administración de los centros educativos, y en esto último hay que tomar en cuenta a los mil 67 planteles activos de Telebachillerato, que hay en 38 zonas escolares del territorio veracruzano.

Fundado en 1980, este sistema educativo, que siguió el éxito de la Telesecundaria, tenía como propósito original, llevar el conocimiento y la oportunidad de cursar el bachillerato a los jóvenes de zonas rurales, donde el acceso a la educación de dicho nivel era escaso o inexistente. El problema es que hoy, el Telebachillerato se ha convertido en un jugoso negocio de algunos cuantos maestros y funcionarios.

Y es que, por si no sabía, en los Telebachilleratos, a pesar de ser escuelas de Gobierno, desde hace años se cobran mensualidades como si fueran planteles particulares, cada estudiante tiene que dejar una cuota que oscila entre los 30 y 50 pesos -cada 30 días-, sin contar el pago de inscripción, guías y clases de para-escolares. Aunque hay que aclarar que recientemente ya todo esto se está cobrando en una sola exhibición al inicio de curso, con un promedio de mil 200 pesos.

Según los datos que aparecen en el portal de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), el concentrado total de la matrícula del ciclo 2016-2017, presentado por la Dirección General de Telebachillerato, fue de 98 mil 114 estudiantes (49 mil 825 hombres y 48 mil 289 mujeres), todos estos atendidos por 4 mil 832 docentes.

Estudiantes pagan 40 pesos de mensualidad

Como muestra tomaremos la zona de Martínez de la Torre, donde actualmente hay 26 centros activos, según el documento de la SEV, y en la cual se atendieron -en el ciclo pasado- a 3 mil 359 alumnos. Si tomamos en cuenta que cada uno de estos estudiantes paga al menos 40 pesos por mes, entonces cada 30 días se juntan 134 mil 360 pesos, de los que alrededor de 83 mil 975 pesos (25 por estudiante) se destinan para gastos de la supervisión escolar. Dinero que nadie audita, sólo se queda ahí, a “consideración” de unos mentores.

Lo anterior es sólo por mes, pero si lo multiplicamos por el año, entonces la supervisión escolar se queda con 1 millón 7 mil 700 pesos, que los responsables de la misma supuestamente ocupan en viáticos, renta, gasolina y gastos diversos, pues dicen que el Gobierno no les da para nada para esto, cuando en teoría debería de aportarlo. Sin embargo, es preciso remarcar a ningún padre de familia le entregan cuentas o por lo menos un informe, para que sepa en qué se gasta el dinero que aportan para la educación de sus hijos.

Y esta historia se repite en las zonas escolares de Papantla, Poza Rica, San Rafael, Misantla, Tempoal, Tierra Blanca, Tuxpan, Veracruz, Coyutla, Espinal, Huatusco y el resto de las 38 que tiene el sistema de Telebachillerato en el territorio veracruzano, en las que son los alumnos quienes tienen que costear los gastos de mantenimiento de sus planteles y hasta el pago de renta de los inmuebles y otros servicios que ocupan las supervisiones escolares, ya que la SEV -dicen ellos- no tiene dinero para eso.

Si tomamos en cuenta que en el ciclo pasado se mantuvo una matrícula estatal de 98 mil 114 estudiantes, y que estos mismos pudieron hacer un pago de 40 pesos mensuales, entonces en Veracruz, este sistema juntó 3 millones 924 mil 560 pesos cada 30 días, que multiplicados por 12 dan un total de 47 millones 94 mil 720 pesos, dinero que se ocupó en quien sabe qué cosas, pues nadie -hasta ahora- entrega cuentas.

Pero esto no es todo, en los “Tebaev” de Veracruz los estudiantes toman clases de danza, futbol, manualidades, banda de guerra, panderos, voleibol, etc. Todas las sesiones corren por cuenta de ellos, ya que tienen que aportar por lo menos 10 pesos por cada alumno, para poder pagar al maestro o instructor de lo que ellos llaman para-escolar.

La SEV se adjudica donaciones a los planteles

Algo que resulta curioso es que, aunque la SEV supuestamente no paga nada, sólo el salario de los maestros; algo que sí hace frecuentemente es inventariar y adjudicarse todas las donaciones que reciben los planteles, pues de esa manera -aseguran algunos maestros- es como se tiene el control de butacas, pizarrones y todos bienes materiales. Entonces ¿Los Telebachilleratos son escuelas de gobierno o privadas?

El caso es que en este sistema se mueven decenas de millones pesos anuales, que son aportados por los padres de familia y de los que los supervisores y directores, así como algunos funcionarios nunca hacen un corte, porque se los reparten para “gastos” que, en teoría, tendrían que ser cubiertos por la Secretaría de Educación de Veracruz. Habría también que investigar qué hacen con el dinero de las inscripciones, pues las cuentas anteriores sólo son por pago de mensualidades.

Gilberto Viveros/Avc