“El acontecer histórico, cultural y visión de mundo se manifiestan siempre en la gramática, la cual “nunca es gratuita, nunca es porque sí, es nuestro soporte de identidad”

Concepción Company Company, investigadora emérita de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dictó la conferencia magistral “La construcción del español de México. Tradición e identidades históricas”, en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2018, donde destacó que el gran vehículo de la historicidad es la lengua.

Company, con una amplia trayectoria en el ámbito de la filología, la sintaxis histórica, la gramática histórica, la teoría del cambio lingüístico y la historia de la lengua española, recibió la Medalla al Mérito Universidad Veracruzana (UV) en el marco del Foro Académico “El lenguaje en la construcción de la identidad”, el 30 de abril, en el Foro “Sergio Galindo” del Complejo Deportivo Omega, sede de la FILU.

Un día después, la también integrante de la Academia Mexicana de la Lengua dictó la citada conferencia magistral, donde habló sobre el hecho de que la historia ayuda a explicar cómo se construyó la actual identidad lingüística de este país, concretamente el mundo de los atenuadores para gestar sobrevivencia civilizada (entiéndase éstos como el abuso de diminutivos que no disminuyen la entidad referida, sino que acercan afectivamente al oyente: “la gordita”, “el muertito”, “por ahí tengo un terrenito”, “ahorita lo hago”).

 

“A los argentinos y españoles los calificamos como brutalmente directos, y eso tiene que ver con que no tuvieron una historia de multilingüismo, de acoplamiento, de estandarización que tuvimos en México”

 

“Esos atenuadores siguen en el español de México como un identificador dialectal que nos caracteriza dentro y fuera del país.”

Por otro lado, habló de las fuertes diferencias que hay entre el español de México y el de otras áreas como el castellano de España y el de Río de la Plata, Argentina: “A los argentinos y españoles los calificamos como brutalmente directos, y eso tiene que ver con que no tuvieron una historia de multilingüismo, de acoplamiento, de estandarización que tuvimos en México”.

Aclaró que es más lo que compartimos que lo que nos separa del resto de la comunidad hispanohablante; asimismo, hizo hincapié en que hablar español es un hecho integral, común a casi 500 millones de hablantes nativos. “Son más hechos gramaticales los que nos acercan –y por eso podemos caminar por 21 países de Hispanoamérica, cruzar el charco e ir a España y seguir entendiéndonos– que los que nos separan”.

Pero sobre todo, destacó que el acontecer histórico, cultural y visión de mundo se manifiestan siempre en la gramática, la cual “nunca es gratuita, nunca es porque sí, es nuestro soporte de identidad”.

Asimismo, dijo que el complejo español de México es el patrimonio intangible de 120 millones de mexicanos; en ese sentido, lamentó la ausencia de políticas públicas que lo protejan, como ya lo hizo España, por ejemplo.

La también integrante de El Colegio Nacional, compartió una vasta conferencia donde partió del hecho de explicar qué es una lengua y abundó en temas como la configuración básica del español de México, los mexicanismos y nahuatlismos, los momentos históricos clave de esta lengua, cómo se gestó la identidad lingüística de este país, las nivelaciones y mestizajes, el multilingüismo y la atenuación, la pauta de gramaticalización, la identidad sintáctica de México, la atenuación extrema, por citar algunos.

Pese a ser día festivo, la académica Nivel 3 del Sistema Nacional de Investigadores, el máximo nivel que otorga el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, convocó a estudiantes, académicos, escritores, correctores, editores y público interesado en el tema, quienes ovacionaron su conferencia.

Uno de los asistentes le preguntó por qué no citó el “mande”, a lo que ella respondió: “No lo quise poner porque está cambiando el estatus sociolingüístico –los jóvenes ya no lo quieren utilizar–, pero el ‘mande’ es claramente un atenuador”.

Dijo que no se trata de una expresión de sumisión o inferioridad, pues la palabra aparece en documentos desde el siglo XVII y la utilizaban indígenas, pero también españoles para dirigirse a otros españoles; más bien, lo llamó “un mecanismo”.

La conferencia fue moderada por la investigadora del Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias de la UV, Martha Elena Munguía Zatarain.