Nadie lo había notado, aunque una reciente investigación publicada en la revista Nature ha ayudado a dar luces sobre un posible nuevo órgano. Se llama intersticio y reúne varias de las características para considerarlo como tal.

Este eventual órgano es básicamente un conjunto de tejidos llenos de líquido que resguardan a otros tejidos. Se compone de una estructura de colágeno y elastina y tal como menciona el paper de Nature, titulado, “Estructura y distribución de un ‘Intersticio’ no reconocido en los tejidos humanos”, podría ser un órgano por méritos propios.

Los autores de la investigación son 11 científicos, dentro de los cuales se encuentra Neil Theise. En declaraciones recogidas por ResearchGate, explicó de que el intersticio se ha definido históricamente como un «tercer espacio», después del sistema cardiovascular y linfáticos. “Generalmente se ha descrito como simplemente ‘el espacio entre las células’, aunque ocasionalmente se ha hecho referencia al concepto de que hay un espacio intersticial más grande, aunque sus características anatómicas o histológicas (disciplina que estudia los tejidos orgánicos) nunca se han descrito’, dice.

Se trata de un espacio donde se acumula el fluido extracelular, es decir, el fluido del cuerpo que no está contenido dentro de las células. Algunos de estos espacios son obvios: el sistema cardiovascular, por ejemplo, que contiene el fluido de la sangre, o los linfáticos mismos, como el espacio dentro del cráneo y la columna vertebral que contiene líquido cefalorraquídeo.

Sin embargo, se estima que estos otros espacios contienen solo aproximadamente un cuarto del fluido extracelular. La mayoría, aproximadamente el 20 por ciento del volumen de líquido del cuerpo, que comprende aproximadamente 10 litros, está contenida dentro del intersticio.

El órgano es una red en todo el cuerpo de compartimentos interconectados llenos de líquido, soportados por una red de proteínas fuertes y flexibles. Tal como se ve en la imagen, se puede observar debajo de la capa superior de la piel, pero también en las capas de tejido que recubren el intestino, los pulmones, los vasos sanguíneos y los músculos.

Según lo mencionado Theise, este “órgano” tiene una estructura con funciones propias y específicas, y actuaría como un complejo sistema de drenaje, junto con el revestimiento o protección de los órganos. Así mismo, su estudio podría ser de suma relevancia en la metástasis o extensión del cáncer. No sería extraño que las próximas investigaciones estuviesen centradas en el rol del intersticio en esta enfermedad.

Con información de FayerWayer