El vocal ejecutivo de la Junta Local Electoral (INE), Josué Cervantes Martínez, aseguró que los hechos de inseguridad contra empleados del INE se reducen a «mordidas de perro», por lo que minimizó las peticiones de los representantes de partidos políticos que advirtieron que existen «focos rojos» en el estado en materia de seguridad.

Aseguró que las quejas de empleados como capacitadores y supervisores electorales en pasados procesos se limitan a encuentros con canes, a pesar de que los representantes aseguraron que hay lugares en el estado en el que ni siquiera los cuerpos de seguridad entran.

«En general los CAEs que son contratados son vecinos de las zonas donde prestan su trabajo, conocen a la gente, eso les da tranquilidad y saben moverse en el área y no tenemos noticia de algo que pudiera complicar el ejercicio de su trabajo.

En los últimos procesos electorales los supervisores han podido ir a los últimos rincones, a las localidades más lejanas y han desarrollado su trabajo, eventualmente hay una mordedura de un perro, es más o menos recurrente, a alguno de ellos le sustraen el celular».

Cervantes Martínez aceptó que hasta ahora el INE no cuenta con un mapa de riesgo en el estado de Veracruz, pues justificó que la seguridad es responsabilidad de las autoridades estatales y federales.

«No hay en Veracruz focos rojos en alguna parte que alerten sobre la incidencia de cuestiones que puedan poner en alarma el proceso electoral».

Y es que el representante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ante el INE, Alejandro Sánchez Báez, consideró que quien no ve la inseguridad como un problema que se debe atender en las elecciones «no vive en la realidad» a la que se enfrentan los veracruzanos.

«Dicen que no hay focos rojos, pero todos los días nos enteramos de los delitos que se cometen en este estado; hay lugares que no se atreven a entrar y los capacitadores sí deben entrar; los que dicen que no hay focos rojos es que está ignorando la realidad o vive en otro país o en otro planeta».

Por ello, insistió en que se dé «una formación especial» a aquellos funcionarios que acudan a áreas especialmente conflictivas, pues de lo contrario «no habrá quien le diga que hacer al entrar a una zona de alto riesgo».

La discusión inició por el diseño de las áreas de responsabilidad que tendrán los capacitadores y asistentes electorales para la próxima elección, que se trata de las zonas en las que deberán acudir para notificar a los ciudadanos que salgan insaculados para ser funcionarios de casillas.

Por su parte, el representante de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Alejandro Morales Becerra, recordó que en las pasadas elecciones en Coatzacoalcos se registraron hombres armados que en una camioneta lograron despojar de material electoral a un supervisor electoral.

Y recordó que en 2017 en la entidad se cometieron más de 9 mil delitos, lo que en promedio significan 783 delitos o 26 delitos diarios.

En ese sentido, pidió que el Consejo Local exhorte al Gobierno del estado y al federal resguardar no únicamente la paquetería electoral, sino la seguridad de los propios empleados del INE y de los ciudadanos.

«El tema de la inseguridad es sumamente sensible y lo menos que puede hacer el consejo es solicitar tanto a las autoridades locales como federales, que pueda haber seguridad en toda la entidad».

Además, pidió que la Fiscalía Especializada en Atender Delitos Electorales (Fepade) instale ministerios públicos itinerantes durante la jornada electoral para la recepción de denuncias.

AVC/Noticias