Alejandro Escobar Mesa, director de la Clínica Universitaria de Salud Reproductiva y Sexual (CUSRS) de la Universidad Veracruzana (UV), afirmó que al lado de un médico siempre hay una gran enfermera pues esta dupla siempre labora en favor de la salud; además, destacó que el trabajo que realizan las enfermeras es importante para que la clínica cumpla a cabalidad con la misión encomendada.

Lo anterior, durante la ceremonia efectuada el viernes 5 de enero con la que se festejó el Día de la Enfermera, la cual fue encabezada por Pedro Gutiérrez Aguilar, director general del Área Académica de Ciencias de la Salud, quien transmitió a todas las enfermeras y enfermeros la felicitación de la rectora Sara Ladrón de Guevara.

De acuerdo al Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), en nuestro país la enfermería es una de las profesiones que goza de la mayor simpatía de la sociedad, lo que ha hecho que esta carrera sea de las más populares entre los estudiantes.

Por ello, la UV se sumó –a través de la CUSRS– al reconocimiento público de este personal y entregó testimonios de agradecimiento a seis enfermeras de mayor antigüedad en esta entidad universitaria, que originalmente funcionó como Hospital Escuela de Ginecología y Obstetricia.

Los testimonios los recibieron: María Luisa Rojas Cárdenas, con 48 años de trabajo ininterrumpido; Luz Evelia Bello Hernández, por 38 años; Refugio López Martínez, Sara Ortega Falfán, María Félix García Martínez y Guadalupe Hernández Rodríguez, cada una con 28 años de antigüedad.

María Luisa Rojas habló a nombre de sus compañeras y se congratuló porque con el esfuerzo, trabajo y profesionalización de cada enfermera, esta actividad dejó de ser vista “tan sólo como un oficio para pasar a ser una profesión que requiere de una preparación y actualización permanente”.

Se recordó que a instancias de José Villagrana, quien fuera director del Hospital Juárez de la Ciudad de México, en 1931 se instituyó el 6 de enero como el Día de la Enfermera, personal al que también se le conoce como los “ángeles blancos”.

Cabe hacer mención que anteriormente a la enfermera se le definía como un auxiliar del médico; sin embargo, gracias a su preparación académica, en la actualidad forma parte ya de un equipo interdisciplinario que trabaja hombro con hombro con el médico tratante, el químico, el fisioterapeuta y el psicólogo, entre otros profesionales de la medicina.

Para Luz Evelia Bello, la carrera de enfermería “es muy satisfactoria y emocionante pues, por ejemplo, en un parto permite tener dos vidas en las manos, podemos ayudar a la mujer embarazada para que felizmente dé a luz y sin complicaciones”.

A Sara Ortega la enfermería le ha permitido ser parte de un proceso de avance en la carrera, “pasó de ser una auxiliar del médico para participar de manera más activa en el trabajo de la medicina y en la toma de decisiones, empoderando así la carrera para su profesionalización”.

Por su parte, Refugio López recordó que cuando inició la carrera ya era mamá, “me di cuenta que no sabía cómo tratar a un paciente pequeño, a mi hijo. Mi área favorita es la quirúrgica, aunque ya trabajé en pediatría con niños prematuros, a quienes tuvimos en incubadora, y con otros que requirieron de casco cefálico porque les faltaba oxígeno, pero todo ha sido muy aleccionador”, compartió.