Prefacio.

El coordinador de la bancada priista en el Congreso federal, César Camacho, ya no dejó lugar a dudas. Dijo que los trámites de desafuero contra Tarek Abdalá y Alberto Silva “quedaron terminados y están agotados”. *** César Camacho explicó que la Sección Instructora se basó en una sentencia de amparo para rechazar el desafuero de Tarek Abdalá (mismo argumento que se utilizó para desechar el caso de Silva): “Hay aquí una decisión de un juez federal que ha concedido una suspensión definitiva, lo que evidencia que el trabajo de la Procuraduría de Justicia de Veracruz (sic) es deficiente”. *** Pero no se quedó ahí. Denunció que en Veracruz estos temas se han utilizado como un instrumento para hacer política, “cuando los asuntos de orden penal son de estricto derecho, es decir, es delicada la legislación penal y se tiene que actuar en esta materia con enorme escrúpulo y con sumo cuidado”. *** Remató en su mensaje advirtiendo que la Cámara de Diputados “no debe ser espacio para la impunidad, pero tampoco hacer eco de consignas políticas convertidas en trámites jurídicos”. *** ¿Me entiendes Méndez, o te explico, Federico?

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Para nadie es un  secreto que el exdirigente estatal del PRI y actual diputado federal, Jorge Carvallo Delfín, no figura en los proyectos políticos de los dos militantes de ese partido con más posibilidades de competir por la gubernatura en el 2018, Pepe Yunes y Héctor Yunes.

Fue Jorge Carvallo, nativo de Lerdo de Tejada, quien sugirió que para intentar recuperar la gubernatura, su partido recurriera a un “Plan C”, en la figura del actual alcalde de Orizaba (y ahora “íntimo amigo” del actual gobernador Miguel Ángel Yunes Linares) Juan Manuel Diez Francos.

Por supuesto, nadie tomó en serio su sugerencia, pues aunque muchos le reconocen un buen trabajo en el ayuntamiento más pequeño de la entidad (la ciudad es más grande que el municipio), nadie pasa por alto su proclividad a las decisiones dictatoriales y a la imposición de su voluntad por la fuerza, detalles que lo han acercado al gobernador panista, pues ambos se asumen como reyezuelos de sus cotos de poder.

Ahora Jorge Carvallo sale a los medios a criticar a los senadores priistas, quienes desde hace mucho tiempo han externado su interés por competir en busca de la candidatura a gobernador. Lo menos que ha dicho Carvallo Delfín es que tanto Pepe como Héctor “tienen secuestrado al partido”.

La respuesta fue inmediata.

El dirigente estatal del PRI, Renato Alarcón, salió a responder así:

“En el PRI de Veracruz todas las opiniones, todas las expresiones políticas, todos los grupos tienen cabida para debatir al interior; el PRI no está secuestrado por nadie, el PRI debe ser un ente donde todos participemos”.

Una salida firme, pero respetuosa, acorde con la estatura política del dirigente tricolor.

El problema es que el PRI en Veracruz tiene un vocero, y mayor problema es que se trata de Marco Antonio del Ángel Arroyo, el hijo del dirigente del Movimiento Nacional de los 400 Pueblos, César del Ángel, hoy en la cárcel por voluntad del gobernador panista Yunes Linares.

“Discrepo de un diputado que ha sido mediocre en su actuación en San Lázaro y además que pudo ser cooptado ya por el gobierno panista. Antes de hacer una crítica al partido, a la actual dirigencia del partido, tendríamos que revisar su labor de legislador y qué es lo que ha hecho como legislador. Nos preguntamos si ha presentado leyes, o ha sido eficaz para fiscalizar al Ejecutivo”, respondió el belicoso vocero del PRI en Veracruz.

A Jorge Carvallo lo conocí cuando llegó a Palacio de Gobierno, allá por el 2005, para hacerse cargo de la Oficina de Agenda del entonces gobernador, Fidel Herrera. No puedo asegurar que el actual mandatario estatal tenga elementos para manipular a su voluntad a Carvallo Delfín (están en proceso –por cierto- las investigaciones en contra de familiares suyos, a quienes se les acusa de defraudar al Estado mediante la venta de medicamentos clonados), aunque irse en contra de las dos figuras más relevantes de su partido en vísperas de la definición del candidato,  y proponer a alguien que se ha mostrado especialmente cercano a Yunes Linares, sí mueve a la sospecha.

La única sugerencia para el vocero del comité estatal priista, es que se documente mejor al momento de soltar la lengua. No se pregunte si ha “presentado leyes”, revíselo.

El portal del Congreso federal señala que en el primer período ordinario, de su primer año como diputado, Jorge Carvallo presentó dos iniciativas: Un proyecto de decreto para expedir la Ley para la Prevención, Tratamiento y Control de la diabetes, que firmó como “adherente” y que fue desechado, y un proyecto de decreto por el que se declara el 19 de noviembre de cada año “Día Nacional contra el Abuso Sexual Infantil”, en el que firma también como adherente y fue aprobado.

Para el siguiente período ordinario aparece su firma en dos iniciativas: Una, el proyecto de decreto que reforma el Artículo 39 de la Ley Orgánica del Congreso, que está pendiente, y otra , el proyecto de decreto que reforma el Artículo 61 de la Ley de Vivienda, también pendiente de resolución.

En el tercer período, presenta un proyecto de decreto que reforma los Artículos 114 y 115 de la Ley General de Salud y 33 de la Ley General de Educación. Para fortalecer el consumo de productos locales y pesqueros y sigue pendiente. Presentó además un proyecto de decreto que modifica la denominación de la Ley General de Protección Civil y reforma y adiciona diversas disposiciones de dicha Ley y del Código Penal Federal. En esta firma como adherente y aún sigue sin resolución.

Y finalmente en septiembre del presen te año presentó un proyecto de decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Constitución federal en materia de financiamiento privado a partidos políticos y reducción de legisladores federales y locales. Por supuesto, su firma aparece como “adherente”.

Además, Jorge Carvallo ha presentado seis propuestas de punto de acuerdo en los tres años, de las cuales tres han sido aprobadas, dos han sido desechadas y una está pendiente de resolución.

¿Es mucho o poco?

Que cada quién haga sus cálculos.

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Epílogo.

Hasta la Iglesia asume que las tan festinadas cámaras de vigilancia son apenas “un mejoralito” frente al tremendo cáncer que significa la delincuencia en la entidad. El Arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios opinó que eso no es suficiente para inhibir la delincuencia y violencia que han aumentado en los últimos meses en la entidad. “Lo que interesa es que ya la sociedad se organice un poco más como ya lo están haciendo en algunas comunidades”, sugirió. *** No, señor gobernador, no nada más los malos se mueren. Ahí está, por ejemplo, en Boca del Río (la tierra que gobierna su hijo Miguel Ángel, el orgullo de su nepotismo) el caso de don Héctor Flores, empresario farmacéutico quien fue asesinado cuando pretendió resistirse a un asalto. Decir que lo lamentan “muchísimo” y que “se está trabajando en la investigación”, no consuela a su familia. *** ¿Hasta cuándo, señor gobernador?

filivargas@nullgmail.com