Este miércoles el Secretario de Seguridad Pública, Jaime Tellez Marié, asistió al Congreso local a tratar de explicar el galimatías de la inseguridad y la violencia que vive Veracruz. Y no pudo.

En cambio, se dedicó a echarle la culpa de todos los males al dúo Herrera-Duarte a los que puso pintos y colorados.

Al primero lo acusó de negociar por 12 millones de dólares, la seguridad de Veracruz con el crimen organizado a cambio de dejarlos delinquir a sus anchas en la entidad. Y al segundo, de coludirse con los delincuentes, hacerse buey y permitir que la violencia creciera.

En ambos casos le asiste la razón, pero eso ya no tiene remedio. Fidel goza de un exilio dorado en Canadá y Duarte no tarda en comprarse un penal para él solo.

Si al menos hubiera agregado que promoverá la extradición de Fidel y pugnará porque le empujen muchos años a Javier, otro gallo le hubiera cantado. Pero no, se dedicó a tundirlos, evadió la responsabilidad que le toca y nunca se salió del guion.

En síntesis, no dijo nada que no sepamos y nada dijo de lo que queremos saber.

Lo que interesaba a los diputados y por consiguiente a los veracruzanos es saber que está haciendo él, como responsable de la seguridad en la entidad, para detener los obuses de los violentos que cada día se violentan más.

Pero de eso no hubo nada.

Ni un proyecto, ni un plan, ni un croquis, ni una pinchurrienta hojita de papel donde llevara escrita la manera en que sus policías enfrentan a las bandas criminales.

Nada.

El momento chusco de la comparecencia fue cuando el diputado local Ernesto Cuevas Hernández (que llegó a su curul en completo estado de sobriedad y sin necesidad de ayuda), pidió la renuncia del funcionario porque dijo, Veracruz ya fue rebasado por la inseguridad.

En respuesta, Tellez Marié lo acusó de llevar las cosas al terreno personal porque en una ocasión patrulleros de la SSP lo detuvieron “totalmente ebrio y de eso tenemos pruebas” en un operativo de alcoholimetría.

Pero borracho o no, lo que pidió Ernesto lo están demandando cientos de veracruzanos.

Sobrado de soberbia Tellez Marié contestó que la renuncia sólo se la puede pedir el Gobernador. Y con esta respuesta supimos que la violencia seguirá al menos hasta el 2018, porque Miguel Ángel Yunes Linares no tiene la menor intención de remover a su empleado. Esto dicho por el propio Miguel Ángel.

¿Qué hacer entonces? Pues aguantar vara. Y por ahí si se puede rezar con mucha fe.

Pero mientras tanto ¿a quién responsabilizar de la violencia que estamos padeciendo de diciembre a la fecha?

Ni modo que a Tellez Marié puesto que ya se lavó las manos en las piletas de Fidel y Javier. Tampoco al Gobernador porque dice que está haciendo su chamba.

¿Entonces?

Sólo que le echemos la bronca a los que votaron por el Gobierno del Cambio. Aunque en su defensa pueden alegar que si sufragaron de esa manera, fue porque Yunes Linares les prometió que en seis meses acabaría con la inseguridad y devolvería la paz y tranquilidad a los hogares veracruzanos.

Y ni modo de recriminarles por haber sido tan crédulos.

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