Durante los últimos doce años, en Veracruz fuimos testigos de un incremento considerable en la burocracia estatal; la nómina del gobierno de la entidad comenzó a registrar problemas de obesidad y ello complicó aún más el problema financiero de un estado cuya administración se encuentra agobiada por la dimensión de los compromisos de pago.

A las dependencias de la administración estatal arribaron cientos, miles de nuevos burócratas y también un número muy alto de personas que estaban en las nóminas gubernamentales, pero que no desempeñaban función alguna, los llamados aviadores del gobierno del estado.

De esa situación, nos dicen, no hay secretaría u organismo que se salve, aunque el problema se habría agudizado en dependencias como la Secretaría de Educación de Veracruz, SEV, donde se percibe un ambiente de tensión y preocupación, y donde hoy se observa a decenas, cientos de personas que, ahora se sabe, cobraban pero nunca hicieron presencia física.

Los integrantes de la fuerza aérea veracruzana, como se le conoce a esas personas que, sin formar un grupo como tal sí presentan características comunes, hoy buscan acomodo y prácticamente piden que se les asignen funciones. Sin embargo, la disposición del nuevo gobierno de la entidad es que los aviadores sean depurados; es decir, despedidos.

En el gobierno estatal sólo permanecerán los trabajadores de base; la mayor parte del personal de confianza pasará a la fría banca y de los aviadores no quedará más que el rastro en el archivo.

Este miércoles, el gobernador Miguel Ángel Yunes retomó el caso de los aviadores en las dependencias y aseguró que iniciaría una depuración, comenzando por la SEV, donde “todo aquel que cobre un sueldo sin trabajar se tiene que ir de la nómina del estado, sea quien sea, sea del área que sea”.

De igual manera, el mandatario veracruzano apuntó que en el caso de la SEV, se tiene un censo que establece cuántos maestros federales y estatales se encuentran en activo; esa será la base para determinar quién se queda y quién  tendrá que empacar.

El secuestro del ayuntamiento papanteco

En Papantla, uno de los cuadros más importantes del Partido de la Revolución Democrática se encuentra en la sindicatura del ayuntamiento, con Galdino Diego Pérez, quien es consejero estatal del Sol Azteca.

Galdino Diego fue candidato a la dirigencia estatal del PRD; no llegó a dicho espacio de dirección partidista pero se ha consolidado como una voz congruente al interior del partido que actualmente encabeza en Veracruz el ex diputado Jesús Velázquez Flores.

Pues bien, desde Papantla nos comentan que el síndico de ese ayuntamiento es objeto de un bloqueo orquestado desde la presidencia municipal. De hecho, el alcalde Marcos Romero Sánchez encabezó la sesión de cabildo en la que la mayoría de los ediles, seis regidores y el propio munícipe, acordaron reducir las facultades de la sindicatura.

Con dicha determinación de los regidores Fátima Ramos, Argelia Ortega, Rodolfo Pérez, Héctor Gutiérrez, Javier Serna y Héctor Guevara, el cabildo papanteco  concede al presidente municipal facultades exclusivas para signar convenios y otorgar contratos.

Lo que al parecer no consideraron alcalde y regidores de Papantla es que dicha determinación contraviene los términos de la Ley Orgánica del Municipio Libre, en cuyo Capítulo V se establece cuáles son las facultades y atribuciones de los síndicos de los ayuntamientos veracruzanos. Sin embargo, probablemente por ignorancia o por una mala asesoría, el presidente municipal del lugar decidió hacer a un lado la ley en la materia y establecer una disposición a modo, con la complicidad de la mayoría de los ediles.

El tema, sin duda, llegará en los próximos días a la Legislatura del Estado; en ese contexto, habrá que estar pendientes del rumbo del asunto, porque de permitirse ese tipo de situaciones en un ayuntamiento (Papantla en este caso) el mensaje que se daría es que cualquier alcalde puede gobernar por antojos y caprichos, olvidándose del cumplimiento de las leyes.

Xalapa, liderazgo en políticas públicas

El gobierno de Américo Zúñiga Martínez ha construido un liderazgo importante en el tema de las políticas públicas, que le han llevado al reconocimiento nacional e internacional. En este contexto se inscribe la participación de Gerardo Pérez Gallardo, director de Buen Gobierno y Proyectos Especiales del ayuntamiento de la capital veracruzana, en un foro convocado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que se realizó en Washington.

En la mesa denominada Big Data and Public Policy in Cities: Data in Acción (Datos masivos y políticas públicas en ciudades: Los datos en acción), el servidor público xalapeño explicó cómo se están generando y aprovechando los datos de los GPS instalados en los camiones recolectores de residuos sólidos y el proceso mediante el cual se está generando una base de datos del transporte público con el apoyo de la ciudadanía. @luisromero85