En el Partido de la Revolución Democrática prevalece un ambiente de optimismo luego del resultado de la elección para gobernador del estado.  No es para menos; perredistas y panistas gobernarán, por primera vez en su historia, la tercera entidad con mayor número de habitantes del país, Veracruz.

La apuesta de la dirigencia que encabeza Rogelio Franco Castán en el pasado proceso local fue, evidentemente, un éxito; el PRD cogobernará, en teoría, la entidad veracruzana; y tendrá una fuerte bancada, al menos en número, en la Legislatura del Estado.

Por si fuera poco, se espera que al menos dos secretarías del gabinete de Yunes Linares, acaso tres, se reserven para militantes destacados del partido del Sol Azteca. Se habla, por ejemplo, de Agustín Mantilla, de Celso Pulido, y de Uriel Flores, como las posibles cartas del perredismo para integrarse al gobierno estatal; sin embargo, todo ello es únicamente especulación. La decisión final corresponderá al gobernador electo, quien al iniciar noviembre –cuando dé a conocer a los miembros de su equipo de transición– deberá delinear, dejar entrever lo que será su posible gabinete.

Por cierto, entre los perredistas veracruzanos destaca el actual dirigente estatal, Rogelio Franco Castán, no sólo por su evidente cercanía con Miguel Ángel Yunes, sino por el control y la hegemonía que ha demostrado ejercer al interior del partido. Hay que recordar que Franco Castán ha sido diputado y dos veces dirigente del PRD en la entidad. Por si fuera poco, entre un amplio sector del panismo, el perredista es reconocido por haber facilitado las condiciones para alcanzar la alianza que abanderó al hoy gobernador electo.

Con esas credenciales, a Rogelio Franco le ubican como un muy probable integrante del próximo gabinete veracruzano, lo que obligaría a un cambio en la dirigencia estatal del PRD. Dicho escenario se produciría, nos dicen los perredistas, entre la segunda quincena de noviembre y la primera de diciembre.

Mientras tanto, la cúpula perredista en la entidad trabaja en la preparación de la inminente alianza con Acción Nacional en la elección para renovar a los 212 ayuntamientos; a estas alturas, todavía no queda claro, ni siquiera a los actores más importantes del Sol Azteca en Veracruz, cuántas candidaturas a las alcaldías corresponderán a cada partido; lo cierto es que una vez que se concrete la coalición con el blanquiazul, la fuerza política que encabeza en el ámbito nacional Alejandra Barrales analizará y determinar en qué municipios sus propuestas tienen altas probabilidades de éxito en 2017.

Perredistas y panistas van, en 2017, por cien alcaldías veracruzanas, lo que no resulta un escenario improbable.

Esas proyecciones de cara al año entrante; más el importante crecimiento en su bancada; la victoria del pasado 5 de junio –en alianza con el PAN–; y la muy probable inclusión de militantes destacados en el próximo gabinete, generan un ambiente muy optimista en el partido que en Veracruz encabeza Franco Castán.

El inminente juicio político contra Duarte

En el Altiplano, como ya estaba previsto, se instaló la Subcomisión de Examen Previo en el Congreso de la Unión.

Dicha instancia se encargará de evaluar las solicitudes de juicio político contra el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, así como de 380 más.

Ante ese número de solicitudes, que se han acumulado en más de una década, pareciera que cuando se aborde el caso veracruzano, Duarte de Ochoa habrá dejado de ser gobernador y, sin necesidad del desafuero, podría ser juzgado. Sin embargo, los de PAN, Morena y PRD ejercer presión para que el ejecutivo estatal estrene el Sistema Nacional Anticorrupción.

A Duarte se le viene el mundo encima; su administración acumula 53 denuncias ante la PGR y también es investigada por el Sistema de Administración Tributaria, SAT, por el caso de las empresas fantasma.

Recientemente, por cierto, el diputado perredista Rafael Hernández Soriano, reveló que contra el gobernador de Veracruz no existía una, sino cuatro solicitudes de juicio político.

Pepe Yunes, importantes gestiones para Xalapa

Este viernes, a las 11.30 primero y a las 13:00 horas después, el Senador José Francisco Yunes y el alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga, inician y entregan tres importantes obras para Xalapa.

Este jueves, al comentarlo a medios de información, el munícipe capitalino dijo que el Senador ha sido el gran gestor de recursos para Xalapa y mencionó que sólo en gestiones con la CONAGUA se lograron bajar más de 150 millones de pesos para infraestructura hidráulica.

«Con su apoyo hemos abierto puertas ante dependencias federales y gestionado recursos millonarios para el desarrollo de la capital», indicó Zúñiga Martínez, quien puso como ejemplo  las calles Argentina y Matamoros, que cierran un circuito muy importante para la vialidad en Los Sauces, Briones, Coapexpan y los flujos de salida a Coatepec; y la segunda etapa del colector pluvial División del Norte, que evitará que miles de familias se inunden. 

En la calle Argentina, que une Lázaro Cárdenas con Bolivia, se construyeron 4 mil 065.19 metros cuadrados de concreto hidráulico y se rehabilitó la red de drenaje sanitario y la de agua potable, con una inversión de más de seis millones de pesos; en tanto que en la Calle Matamoros se construyeron 4 mil 744.07 metros cuadrados de pavimento hidráulico, se rehabilitó y amplió la red de drenaje sanitario y la red de agua potable, con una inversión superior a los 9 millones de pesos.