Probablemente, el candidato al gobierno del estado que más ha tomado como bandera el tema del combate a la corrupción es el panista Miguel Ángel Yunes Linares, quien incluso antes de las precampañas se refirió a lo que consideró como un saqueo en Veracruz.

De manera insistente, el abanderado de la alianza PAN-PRD señaló que los responsables de la quiebra del gobierno estatal no sólo tendrían que regresar lo que se llevaron, sino también pagar con cárcel.

El primer acto oficial de la campaña panista fue en la Fiscalía, donde interpuso una denuncia penal contra el gobernador Javier Duarte, por los presuntos delitos de lavado de dinero y evasión fiscal; habló una vez más de corrupción y señaló que el ejecutivo veracruzano contaba con propiedades en diversos puntos de nuestro país, en Estados Unidos y en España.

El problema para Yunes Linares es que ese mismo día, el domingo de arranque de campañas, surgió la información difundida por más de un centenar de medios en todo el mundo, que reveló una compleja red de corrupción que involucró a jefes de estado, políticos, empresarios, contratistas y narcotraficantes que ocultaban dinero en paraísos fiscales, a fin, en unos casos, de evitar el pago de impuestos; y, en otros, de blanquear dinero de procedencia poco clara.

La investigación difundida señala que despachos financieros vincularon a empresas y políticos con el grupo Mossack Fonseca, uno de los principales proveedores en el mundo de compañías offshore –empresas construidas fuera del país de residencia–, en regiones donde no hay tributación.

Entre los implicados estarían desde jefes de estado, como el ruso Vladímir Putin; el primer ministro de Islandia, Sigmundur David Gunnlaugsson; el presidente argentino, Mauricio Macri; el rey de Arabia Saudita, Salman bin Abdulaziz; la hermana del rey Juan Carlos de España, Pilar de Borbón; hasta deportistas y ex deportistas de élite, como Lionel Messi, Iván Zamorano y Michel Platini.

Se habla de una investigación global, desarrollada por más de 370 reporteros de todo el mundo, que concluyó con la filtración de 11.5 millones de archivos internos de la empresa Mossack Fonseca.

En el caso de nuestro país, se contabilizaron 65 compañías, 47 beneficiarios finales o dueños, 29 clientes y 208 accionistas de empresas radicados en México.

Pues bien, de acuerdo con la investigación denominada Panamá Papers, los papeles de Panamá, entre los familiares de políticos a los que Mossack Fonseca abrió la puerta sin mayor cuestionamiento se encuentra el empresario Omar Yunes Márquez, hijo del candidato panista al gobierno de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, quien avanzó en la creación de un fideicomiso en Nueva Zelanda.

La operación de Omar Yunes con Mossack Fonseca no se concretó; sin embargo, el daño a la campaña panista sí podría concretarse y ser de tal magnitud que haga perder puntos al candidato de Acción Nacional.

Así las cosas, resulta predecible que el tema de la corrupción termine por revertirse y costarle caro a Yunes Linares, quien a estas alturas tendrá que centrar su atención en la estrategia para el control de daños.

Los misiles en su contra apenas comienzan.

La faraónica fiesta del alcalde papanteco

El domingo por la tarde, a ocho elementos de la policía municipal de Papantla, entre ellos al director de seguridad pública municipal, Bernardino Olmedo Castillo, fue dictado el auto de formal prisión; así, quedaron formalmente vinculados a proceso por la desaparición de tres jóvenes de ese lugar.

Entre los implicados, sobresale el caso del comisario Olmedo Castillo, quien hace tres meses, el cinco de enero, asumió dicho cargo, por orden del alcalde Marcos Romero.

A partir de la llegada del nuevo jefe policiaco, en Papantla comenzaron a intensificarse los casos de abusos policiacos. Es difícil imaginar que el presidente municipal no estuviera enterado de esa situación; sin embargo, el comisario se mantuvo en el cargo… hasta que estalló la bomba por la desaparición de Luis Humberto Morales Santiago, Alberto Uriel Pérez Cruz y Jesús Alan Ticante Olmedo.

Sobre ese tema, en Papantla sólo se habla de dos posibilidades: uno, que el alcalde Romero Sánchez no estaba enterado de la situación, de los atropellos y de los abusos policiacos contra los papantecos; o dos, prefirió ignorar el problema y, con ello, solapar la actuación, presuntamente al margen de la ley, de los policías municipales.

Lamentable, sobre todo porque los jóvenes continúan en calidad de desaparecidos y sus familias viven con la comprensible angustia.

Pues bien, mientras el juez de control dictaba auto de formal prisión a los elementos municipales implicados, el alcalde de Papantla celebraba el cumpleaños de su hermano, con una faraónica fiesta desarrollada en el salón de la Asociación Ganadera Local, a la que acudieron cientos de invitados, atraídos por la presentación de dos o tres grupos musicales, como Los Cadetes de Linares y Sangre Felina, ambos de música norteña.

Sin importar el origen de los recursos destinados para la fiesta, el hecho dibuja a la perfección la falta de sensibilidad de un alcalde más preocupado por una fiesta en los tiempos electorales, que por el buen curso de su administración. @luisromero85