Caray, qué bonito se siente llegar a la Plaza Américas de Xalapa, por decir un ejemplo, y que las plumas de la entrada al estacionamiento estén levantadas, lo que muchos vemos como una señal de alegría y celebración, como cuando ondean al viento las banderas nacionales a toda asta.
Se siente bien, y no alcanza a oscurecer esa dicha momentánea la permanente cara de enojo que tienen -no comprendo por qué- los empleados de la Plaza, que están colocados en cada acceso, tal vez con el fin de informar a quien pregunte que “sólo por hoy, hoy, hoy” no se cobrará ninguna cuota.
Permítame la optimista lectora, déjeme el alegre lector disfrutar de este pequeño triunfo de la razón sobre la avaricia, y sobre la avaricia de la peor: la de los que ya tienen mucho, y siempre quieren más.
Hoy por hoy, cuando vas a la plaza comercial, solamente Entras y te vas (similar a la frase famosa que dicen que le dijo Vicente Fox a Fidel Castro, que en realidad no la dijo nunca y fue un invento genial de Carlos Marín, que así cabeceó la nota en Milenio Diario sobre la famosa llamada telefónica entre los mandatarios, que socarronamente el cubano hizo pública).
Es un triunfo de la razón sobre la avaricia que le debemos reconocer al valiente presidente municipal de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez, que terminará por ser un alcalde histórico, dado lo bien que está haciendo sus funciones.
Y sencillito, sin aspavientos, sin la parafernalia del trienio anterior, cuando la señora presidenta no podía llegar sola porque su falta de aplomo la hacía que se tuviera que rodear de ayudantes y camionetotas. La ostentación del poder al aparente servicio del complejo de inferioridad…
Hoy, las puertas abiertas de los estacionamientos significan un triunfo también para los xalapeños, para los veracruzanos que vivimos aquí, para los no veracruzanos que viven aquí. Hasta para ciertos chilangos trasnochados que sin ningún éxito se quieren hacer pasar por jarochos.
La gratuidad es una victoria de todos, conseguida por Américo gracias a su conciencia social, a su orientación hacia los intereses del pueblo de la capital de Veracruz. Ha puesto la muestra a otros alcaldes que aún no hacen la tarea… y la tendrán que hacer, ante el rasgo de valentía y congruencia de este representante genuino de la Atenas veracruzana.
Ya sabemos la historia: será un triunfo pasajero porque seguramente operará la batería pesada de los asesores jurídicos que cuidan los intereses y las ganancias -bien o mal habidas, no importa- de los dueños de las plazas.
Pero esta satisfacción, aunque transitoria, nadie nos la quitará, como nadie le dará a esos comerciantes el dinero que estos días están dejando de… iba a decir “ganar”, pero lo correcto es decir “agenciarse”, porque no se lo merecen, ni se lo han “ganado” honestamente, como debiera ser todo negocio.
Bien por la valentía del alcalde y su equipo de trabajo; muy bien por la alegría ciudadana ante la respuesta de la autoridad municipal.
Esta última perdurará entre los xalapeños… a pesar de lo que crean algunos, que se creen muy poderosos y se sienten ricos porque tienen mucho dinero.
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