El 4 de diciembre de 2014 publiqué el texto Dos jornadas por Aleph. Unos días antes, el querido bajista veracruzano Aleph Castañeda había caído gravemente enfermo y la comunidad musical de Xalapa y del país se movilizó para apoyar financieramente a la familia. Una de esas dos jornadas fue coordinada por Emilio Bozzano Azpiri, del grupo Macuiles, y en ella participaron Guacamole, Macuiles, Soflama, Bolina sin Parné, el espectáculo Jarocho, Iván Zepeda Valdés, el cuentero cordobés y varios más.
El sábado pasado platiqué con Emilio y me recordó que ese día, 16 de enero, se cumplía un año de la muerte de Aleph.
Pese al impacto que nos causó a todos el triste desenlace, la solidaridad masiva fue un elemento muy importante, un bálsamo que, además del apoyo financiero, dio al amigo entrañable algunas de sus últimas alegrías. Cerré ese texto diciendo:
«El infortunio, pese a su manto oscuridad, nos permite la posibilidad de encender una luz: la de abrazarnos, la de crecer como los humanos solidarios que, pese a todo, seguimos siendo. Todos tenemos algún grano que aportar para que este Manantial de Arena se derrame y Aleph vuelva muy pronto a nuestro lado para reír, cantar y continuar con su misión: llevar la música por todas partes».
Hoy la historia se repite, un músico cuya identidad la familia prefiere mantener en reserva, pasa por un situación similar. Felizmente la solidaridad se refrenda, entre muchas otras cosas que publicaré la próxima semana, en la plática Emilio me dijo:
«El próximo viernes 22 tocamos en el Tierra Luna, a las 8:00 de la noche, con La Candela, es una función a beneficencia para un amigo músico que tiene una enfermedad grave y la familia ya no tiene dinero para seguir pagando los medicamentos, será cooperación voluntaria».
Además de coadyuvar a que se minimice la carga que soporta una familia, podremos escuchar a dos de los grupos que están labrando la nueva música veracruzana y nacional, Macuiles, una agrupación casi darwiniana que ve en la evolución de la música la única vía para su perpetuación, y La Candela, grupo que, según se lee en su página de Facebook, «está conformado por cuatro músicos unidos por la amistad y el gusto por la música. Además de ser un proyecto sincero, ‹La Candela› es un proyecto que les asegura en rato de diversión, sabor y buena música».
Todos estos ingredientes hacen ineludible nuestra asistencia al Café Teatro Tierra Luna la noche del viernes 22 de enero. Encontrémonos ahí.
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