Molestos, dos de los principales líderes del Acción Nacional en Veracruz, representantes de los grupos que tienen la hegemonía interna en dicho partido, encararon al dirigente formal del blanquiazul, José Mancha Alarcón, a quien reprocharon el incumplimiento de los compromisos establecidos en la negociación para integrar las carteras del comité estatal.

En la mesa de una cafetería ubicada en una de las plazas comerciales de Monte Magno, en la capital veracruzana, estaban el diputado federal Víctor Serralde Martínez; el ex dirigente estatal, Enrique Cambranis Torres, cabeza de uno de los más fuertes y representativos grupos del panismo; y el propio José Mancha.

Hubo señalamientos y reproches por el uso de los recursos del partido para el fortalecimiento de la fracción interna que intenta formar el presidente del comité estatal, que envía emisarios a los municipios de la entidad para convencer a simpatizantes de los dos grupos citados para que se unan al movimiento del dirigente, hoy circunstancialmente aliado del grupo Boca del Río.

En la reunión, celebrada el pasado sábado 8 de agosto, tanto Cambranis como Serralde exigieron la entrega de las posiciones pactadas en los acuerdos de hace once meses, en septiembre de 2014, en el marco de la integración de la planilla de unidad que encabezaría al panismo veracruzano.

José Mancha no sólo habría deshonrado su palabra, sino que prácticamente también respondió con un reto: háganle como quieran; error de cálculo porque con el afán de mantener las seis posiciones que tiene en el comité estatal, terminó por dar la espalda al grupo que le impulsó para que llegara como tercero en discordia a la dirigencia que hoy ocupa y, de paso, cantar su enfrentamiento con dos grupos que, juntos, tienen a 75 de los 100 consejeros estatales del partido y a 8 de las 12 posiciones en la Comisión Permanente; es una alianza –la de Cambranis/Serralde– que se convertirá en un dolor de cabeza para el actual dirigente.

Uso discrecional de recursos

Así, enfrentado a sus antiguos aliados, Mancha Alarcón buscó pactar entonces con el grupo Boca del Río; mientras, Serralde y Cambranis comenzaron por acumular las pruebas del uso discrecional de los 75 millones de pesos que ejerce este año el comité estatal del blanquiazul; esto es, más del doble de lo que recibió el partido en los años anteriores.

Entre los señalamientos que se han acumulado contra el actual presidente del comité estatal panista se encuentra la falta de la celebración de sesiones tanto en el Consejo Estatal como en la Comisión Permanente; por ello, los grupos más fuertes al interior del partido habrían solicitado la intervención del Comité Ejecutivo Nacional.

Lo peor es el tema de los recursos y la transparencia en la rendición de las cuentas; para efectos de la fiscalización del dinero que gasta, el comité estatal del PAN no ha recibido la aprobación de la Comisión de Vigilancia durante los primeros dos trimestres del año; sin esas firmas, la llegada de recursos del comité nacional estaría en riesgo.

En síntesis, las acusaciones contra la gestión de Mancha Alarcón giran en torno a tres puntos: el uso poco claro de los recursos del partido; el incumplimiento de los acuerdos; y los nombramientos de colaboradores de manera discrecional.

De igual manera, a esos señalamientos se suma el tema de las alianzas con otras fuerzas políticas. Este miércoles, José de Jesús Mancha se reunió públicamente con el dirigente de Alternativa Veracruzana, Alfredo Tress; antes, sin público, lo había hecho con el perredista Rogelio Franco; sin embargo, ni el Comité Ejecutivo Nacional ni en Consejo Político estatal del PAN han dado luz verde para explorar esa posibilidad, lo que también causó molestia en los grupos que hoy están enfrentados al dirigente del partido en la entidad.

Los bandazos de Tress

Hablando del tema de la alianza entre partidos, por la mañana, el dirigente de Alternativa Veracruzana, Alfredo Tress Jiménez, se reunió con el dirigente estatal del Partido Acción Nacional, José Mancha; presentes también, los diputados panistas Joaquín Guzmán Avilés y Francisco Fuentes Urrutia.

Ahí, Mancha Alarcón anunció el intento de alianza entre PAN y AVE de cara a las elecciones estatales de 2016; y reveló que en esas pláticas estaba incluido el Partido de la Revolución Democrática, cuyo dirigente, Rogelio Franco Castán, se encontraba a unos metros del lugar pero no asistió a la reunión a la que también habría sido invitado.

Unas horas después de la conferencia en un céntrico café de Xalapa, se manejó una fotografía en la que aparece el dirigente de AVE junto al gobernador veracruzano. La frase que acompaña a la foto no podría ser más reveladora del posible jalón de orejas a Tress: “La única alianza es con el gobernador Javier Duarte”.